5 trucos para conseguir que el aroma de tu perfume dure más
Las altas temperaturas, el sudor, los días intensos de mar y playa suelen ser los principales motivos por los que el aroma de nuestro perfume no suele durar tanto en nuestra piel en esta época del año. Sin embargo, hay maneras de prolongarlo.
Sabemos que un buen perfume es el mejor acompañante para cualquier mujer, especialmente aquel cuya fragancia nos representa, se adapta bien a nuestro pH y dura todo el día. Lo cuidamos sobre todo antes de cualquier actividad en compañía de nuestra pareja o seres queridos. A pesar de ello, las altas temperaturas, el sudor y los días intensos fuera de casa suelen ser los principales motivos por la cual el aroma de nuestro perfume no dura tanto en nuestra piel.
Tips para conseguir que el perfume perdure en tu piel
El calor hace que los componentes fragantes se evaporen más rápido, razón por la cual las fragancias de verano e invierno difieren entre sí. Para contrarrestar este efecto, desde Equivalenza te ofrecen unos pequeños tips que te permitirán disfrutar más de tu perfume favorito durante la temporada e impactar en todo lugar con tu aroma:
1. Evita pulverizar el perfume por la ropa o en el pelo. La ropa podría dañarse, especialmente algunos tejidos. En el caso del cabello se recomienda elegir fragancias específicas, como los Hair Mist.
2. No agites el perfume antes de usarlo, así impides que se descomponga su fórmula y se alteren sus componentes.
3. No guardes tu perfume en el baño. ¡Sorpresa! Para conservar el perfume, conviene evitar zonas húmedas como el baño y la exposición directa de la luz solar, ya que lo puede dañar y, en el peor de los casos, evaporar.
4. Aplica una loción corporal sin olor antes de colocarte el perfume. Cuando la piel está hidratada, especialmente cuando nos aplicamos una crema nutritiva, el perfume se adhiere mejor, especialmente tras la ducha, que es cuando la piel ya está seca, pero con los poros abiertos. Es el mejor momento.
5. Aplica perfume en los puntos de pulso. Recuerda siempre que “la piel es la que manda”. Hay muchos actores de nuestra piel que alteran el olor: la genética, la alimentación, el estilo de vida, el alcohol, el tabaco, el tipo de piel, más grasa o seca, el clima, seco o húmedo… Debes aplicar el perfume siempre en la zona de pulsos sanguinos altos (muñecas, por ejemplo). Recuerda, además, nunca frotar las muñecas, ya que este gesto altera las moléculas del perfume y puede modificar su aroma.
Y recuerda, el verano siempre es especial, lleno de ilusión y de ganas por huir de la rutina, de manera que tu fragancia para esta temporada tiene que ser diferente a tu aroma habitual. ¡Así que prepara las maletas a este viaje sensorial, pues tu perfume no puede faltar!