A toda caña con Redken, Lush y Daft, por John Queras

En el universo beauty, que la cerveza se te suba a la cabeza no solo no está mal visto, sino que es altamente recomendable. ¿La razón? Que los beneficios cosméticos de esta bebida tan refrescante como deliciosa son múltiples y muy variados. Además, ni deja resaca ni alimenta el michelín ni da positivo en los controles de alcoholemia. Y es que su levadura, rica en vitamina B y minerales, favorece el proceso de renovación celular y aumenta la producción de queratina, por lo que es un buen aliado en todo lo referente al cuidado capilar.

Los laboratorios Redken, con más de medio siglo de experiencia en estas lides, conocen a la perfección estas cualidades. De ahí que su nuevo champú Dark Ale Clean Brew for Men (14,25 € / 250 ml) contenga todas las propiedades de la variedad negra de la espumosa irlandesa. Especialmente diseñado para cabellos gruesos, lava y acondiciona en profundidad, elimina las impurezas, estimula el cuero cabelludo y fortalece el cabello gracias a la alta concentración de malta y a los extractos de levadura de cerveza presentes en su formulación.

Otros que han hecho el viaje desde la nevera hasta el estante del plato de ducha han sido los responsables de Lush. La firma británica se ha decantado por todos los nutrientes y las proteínas de la cerveza negra en el champú Cynthia Sylvia Stout (6,60 € / 100 gr). Las melenas más rebeldes están de enhorabuena porque con cada lavado aporta cuerpo y brillo y elimina el encrespamiento.

Eso sí, antes de que la espuma pase de la cerveza a tu pelo, hay que quitarle el tapón a la botella. Para ello, nada mejor que el Man Comb, de Daft (24 €), un peine compacto y plegable con el que retocar tu estilismo capilar, o tu barba, en cualquier momento. Pero lo mejor de todo es que su mango de acero inoxidable incluye un práctico abridor que te permitirá disfrutar del botellín de birra allí donde te encuentres. Como veis, la cerveza es buena para todo.

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