Adiós Suiteblanco, hola Blanco (a secas)
Si eres de las que sigue llamando Continente a Carrefour y Mr.Propper a Don Limpio he de decirte que estamos de enhorabuena. Cuando casi nos habíamos acostumbrado a llamar a Blanco con su nuevo nombre comercial, Suiteblanco, la marca ha decidido hacer borrón y cuenta nueva y volver a donde lo dejaron cuando eran Blanco a secas. Un vaivén que seguro provocaría más de un infarto a los expertos de eso que denominan branding, y que pretende, según la propia compañía, “recuperar el nombre que le hizo grande” y “volver a ser un referente”.
Ha sido la colección Tartán la elegida para el punto y aparte en la trayectoria de la firma, diseños que pudimos ver en el desfile que la marca organizó en Madrid en el mes de septiembre y que tan buen sabor de boca nos dejaron. Porque este es otro Blanco, alejado del aire chinesco de la era Suite, y con prendas que definen como nadie lo que nos gustaba de su época gloriosa: prendas que son de Blanco pero no parece que lo son.
Como su propio nombre indica, el print de cuadros es el leit motiv de la colección, en tonos rojos y azules, y con una carga como muy neo-punk, recuperando los noventa y el principio de los 2000.
Joyitas como el vestido de cuadro con lazos o el largo en cuadrícula blanca y negra que nos hacen mantener la esperanza de que la vuelta de la época dorada es posible.
¿Era necesario un cambio de marca comercial? La intención era contar con una mayor aceptación más allá de nuestras fronteras, pero parece que lo que demandan los consumidores es algo más que un nombre pegadizo. De ahí que aplaudamos la intención de renovarse, “mejorando calidades en los tejidos y con colecciones diferenciadoras”.
Aunque algunos estilismos así tal cual no me terminan de llamar, si hay varias prendas que por separado me llaman, como esta camisa de plumetti o el jersey de flecos de la imagen anterior
Pasando ya a la colección en sí, lo primero que me llama la atención es que adolece del mismo mal que el resto de marcas: ni rastro de medias
Con lo mono que quedarían estos dos vestidos con un par de medias negras bien tupidas
El momento gingham me recuerda al Michael Kors de la primavera pasada vestido de invierno… Nada que objetar salvo que este estampado me resulta raro con medias… Aunque debe ser que la rara soy yo, que me da por abrigarme en invierno
Vamos mejorando el tema frío con el jersey de canalé de la derecha, aunque insisto que en estilismos como este la ausencia de medias más que favorecer hacer que el conjunto quede… extraño
No podía faltar la dosis de vaqueros con sudadera, para momentos más informales
Y lanzarse al barro con leggins de cuero con camiseta de algodón, porque el Blanco de toda la vida también tenía esta cara
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