Locos por la moda

Recuerdo que me encantó Sé infiel y no mires con quién. Me tocó escenificarla hace unos días en una reunión de amigas, y de ahí el tema de hoy. Así se llamaba una comedia de los ochenta dirigida por Fernando Trueba en la que los actores de “la movida” se divertían pasando de una cama a otra con la frivolidad que sólo la época podía situar en la categoría de “no tabú”. Antes hubiese sido imposible.  Atrás quedaba la censura, “el que dirán” y el sometimiento de las mujeres, primero al padre y luego al marido; aquellos años en los que la función de la mujer en el matrimonio consistía en hacerle agradable la vida al esposo, cuidar de la casa, engendrar sus hijos y procurarle placer (y todo con una sonrisa). Se llamaba “el reposo del guerrero”, así, ¡con dos cojones!

Años más tarde, en los sesenta, la revolución sexual vivía su máximo apogeo en Estados Unidos, coincidiendo con el comienzo del movimiento hippie y la aparición de la píldora anticonceptiva, que aumentó las relaciones extra matrimoniales permitiendo a millones de mujeres practicar sexo con fines placenteros y no reproductivos. La comercialización y legalización de la píldora aquí llegó bastante después; hace exactamente 40 años (el 7 de octubre de 1978). Sobra decir que millones de mujeres estaremos eternamente agradecidas y que yo sepa, el hecho ha pasado bastante desapercibido. Existe el Día del chocolate, Día de la sonrisa, Día de la menopausia, Día del beso, Día del corazón sano, Día de la madre….  en un país en el que no hay día sin Día… ¿porqué no hemos celebrado a bombo y platillo el verdadero comienzo de la liberación de la mujer?  Pero este es otro tema. Volvamos a lo que nos ocupa aquí, que no es otra cosa que el status actual de la mujer dentro… y fuera del matrimonio.

Tener una relación fuera de la pareja ha dejado de ser terreno exclusivamente masculino. En estas 4 décadas las cifras sobre el adulterio femenino no paran de crecer. Así lo asegura un reciente estudio realizado por el Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP) en el que un 33% de las mujeres encuestadas admite que ha mantenido relaciones sexuales en algún momento de su vida con alguien que no era su pareja oficial. En España, más de 5 millones reconocen haber sido infieles a sus respectivos. Si entramos en el terreno de la probabilidad, las cifras se disparan, y hay otras muchas miles de mujeres que confiesan que podrían cometer adulterio siempre que nadie se enterara del tema. A estos números, habría que sumar todas aquellas que reconocen haber soñado con acostarse con otro hombre, besar a alguien que no era su pareja o admite pensar en el vecino sexi del piso de arriba mientras hace el amor con su pareja.

Sobre mi cabeza sobrevuela la duda: ¿Y si resulta que no somos culpables? ¿y si es que hemos nacido así y somos infieles por naturaleza? ¿y si la diferencia está en que algunas pueden evitarlo (porque les falta una enzima o algo) y otras no? He preguntado a varios expertos y todos coinciden en que no existe el tal gen de la infidelidad ni nada que se le parezca. Vamos, que no hay excusa posible (en caso de quererla). Y aunque la especie humana no es tan dada a la promiscuidad como otras, no se puede decir que seamos exclusivamente monógamos. En realidad, en el mundo animal los casos de monogamia son más bien raros, sólo un 3% de las especies de mamíferos la practican, y desde el punto de vista biológico se considera incluso una conducta excepcional.  Así que, aunque no hay muchos estudios al respecto, especialistas de renombre apuntan a que depende de cada individua y de las circunstancias, la educación y experiencias previas. Hay algunas que optan por la fidelidad y otras se muestran más reacias, así de fácil, pero todas (y digo TODAS) somos susceptibles de vivir una aventura en algún momento de nuestras vidas.

¿De dónde viene el deseo que impulsa a una mujer a ser infiel? Lo cierto es que el amante no se busca, se encuentra, de pronto y de manera inesperada. Unas son capaces de resistirse, otras menos, pero es un tornado difícil de esquivar. Como todos los fenómenos naturales, pasa por varias fases o etapas. Yo diría que el terreno es propicio cuando:

• Introducción. Tu matrimonio se ha convertido en rutina, los besos apasionados se convierten en sonoros, tu pareja ha pasado de ser tu amante a convertirse en un compañero de piso, la relación sexual sólo sucede el sábado por la noche, las conversaciones son pocas y en modo monosílabos y tus cortes y cambios de color del pelo pasan desapercibidos… Eres carne de cañón!!! 
• Nudo. Necesitas estar enamorado, conocer a una persona especial, sumergirte en un segundo chapuzón en las aguas del amor, estar con alguien con el que puedas dormir haciendo “la cucharita”, volver a sentirte deseada… Estás en peligro inminente
• Desenlace. Cuando una mujer decide ser infiel se enciende la alarma en muchos casos, porque el fino hilo que separa el sexo del amor, o el amor de la ilusión, puede romperse en cualquier momento y querer convertir al “amante” en “pareja”. Ya no hay marcha atrás.

Madame Bovary o Ana Karenina en la literatura, El cartero siempre llama dos veces, El graduado, Los puentes de Madison o La pasión turca, en la gran pantalla. Los amantes han existido siempre en la ficción, pero son una realidad cotidiana. Historias de amor y desamor, de luchas internas y deseos prohibidos, de guerra y paz que a nadie le dejan indiferente, quizás porque todas somos infieles en potencia o porque desencadenan esa “atracción fatal” que empuja a sucumbir a las bajas pasiones y a la clandestinidad. 

Con todo y con eso, la infidelidad femenina no se limita exclusivamente al terreno sexual. Si así fuera, sería menos arriesgada, pues el interés acabaría cuando la cuota de sexo se ve saciada, pero no es lo habitual. Se trata de algo más emotivo, privado e íntimo.  Los motivos más frecuentes que nos impulsan a lo que vulgarmente se conoce como “poner los cuernos” son la falta de intimidad, es decir, la relación de pareja no es satisfactoria desde el punto de vista afectivo por lo que las mujeres experimentamos un enorme vacío emocional que intentamos llenar con otra persona. La reafirmación de la feminidad: creemos que hemos dejado de ser atractivas para nuestra pareja y la infidelidad se convierte en una vía para volver a sentirnos deseadas y, por último, volver a experimentar el romance: en muchas relaciones de pareja, a medida que pasan los años los detalles románticos disminuyen (o son inexistentes) y las mujeres sentimos la necesidad de volver a experimentar esas “mariposas” en el estómago. Y en muchas ocasiones, sencillamente, es vanidad. La frecuente seducción a otros puede ser una motivación fundamental en mujeres con rasgos narcisistas, quienes miden su autoestima en función de las conquistas que tienen.

Sean cuales sean los motivos que te empujen a los brazos de otro hombre (me encanta esta expresión tan melodramática), hay opiniones para todos los gustos. Los antropólogos dicen que la infidelidad es intrínseca al ser humano, mientras que Sigmund Freud, reconocido como el padre del Psicoanálisis opinaba que todos somos polígamos reprimidos. Y yo creo que los seres humanos podríamos definirnos como una especie que practica lo que en biología se denomina monogamia imperfecta o poligamia moderada.

¿Tú qué opinas?

Os abandono al amor con Love is in The Air (El amor está en el aire), como cantaba el australiano John Paul Young en 1978, el año en que las mujeres españolas celebraban la llegada de “la píldora”.

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No es de extrañar que esta bebida mundialmente conocida sea un símbolo de felicidad, de alegría, de pasión y de momentos inolvidables. Yo tuve una época en la que en Semana Santa y rodeado de buenos amigos desayunaba huevos rotos con jamón y champagne. Por cierto, estuviéramos donde estuviéramos, siempre buscábamos huevos de corral caseros, se los comprábamos a los lugareños y los hacíamos en sartén con fuego de leña de encina. Imaginaos el festín, ¡para clamar al cielo! Huevos caseros, buena patata, buen jamón de bellota y litros y litros de champagne para desayunar en botellas Magnum de Ruinart Blanc de Blanc , Llalier, Bollinger, Egly- Ouriet, Jacques Selosse, Deutz etc.… bueno no sigo con esta historia que son las seis de la mañana y ahora mismo despertaría a mi amor y le haría un desayuno crapuloso.

Yo, como caballero de L’Ordre des Coteaux de Champagne, os quiero hablar de este acompañante perfecto para cualquier ocasión. Hace unos años me dio la fiebre del cocido madrileño con champagne, como podéis ver en este artículo rescatado de Internet. Esa combinación me hizo vivir momentos inolvidables con muchos amigos, algunos como José María Íñigo que ya no están. Pero voy al grano, hace unos días, asistí a la ponencia de Jordi Melendo, gran entendido donde los haya, organizada por el Comité Champagne CIVC y os quiero  transmitir algunos conceptos básicos sobre el champagne.

A la hora de elaborarlo influyen muchos factores como la diversidad de los “crus”, las cepas, las parcelas, los ensamblajes, el tiempo de maduración, el suelo, el subsuelo, la exposición solar, el clima e incluso el microclima del viñedo… Todo influye y por eso cada uno está dotado de una personalidad inigualable. Las uvas que se utilizan para elabora un champagne son Meunier, Pinot noir y Chardonnay. 

Una de las claves del proceso de creación es la vinificación. La experiencia del elaborador/a es clave: pueden elaborarlos con fermentación maloláctica o no. Esta fermentación, realizada por bacterias, se desarrolla después de la fermentación alcohólica y permite reducir la acidez del vino transformando el ácido málico en ácido láctico. También se puede vinificar en madera o en depósitos de metal, la diferencia es que la madera es activa y libera compuestos que participan en el bouquet aromático aportando notas de madera, vainilla o pan tostado  al tiempo que aporta una microoxigenación dando al vino una mayor untuosidad y redondez. Mientras que el metal es neutro y no aporta notas.

Otro punto importante en la elaboración es el ensamblaje en el que se unen vinos de base de calidades aromáticas y organolépticas distintas y en el que el hombre ejerce su capacidad creativa en el arte de mezclar y dar el estilo propio de cada casa. La maduración del champagne es un proceso de mucho tiempo y dotado de bastante complejidad. Tras el embotellado debe permanecer un mínimo de quince meses para un vino no millesime y tres años como mínimo para un millesime. También es clave el dosaje. Éste se realiza tras el  degüelle (la expulsión de lías que en gran parte son levaduras) y consiste en ajustar el nivel de la botella con vino, con azúcar o sin azúcar. Este es el licor llamado de expedición que determinará que el champagne sea Brut nature, Extra brut, Brut, Extra sec, Sec, Demi sec o Doux, en este caso va de menos azúcar a más.

Ahora os dejo varios tipos de champagnes y mi recomendación en cada uno de ellos:

• Non vintage: Es un champagne sin añada Louis Roederer Carte Blanche 45€ aprox.
• Vintage: Se elabora con uvas de una misma añada de calidad excepcional. Egly-Ouriet Grand Cru Millesime 2007 120 € aprox.
• Blanc de blanc: Se elabora con variedades blancas, pero generalmente se utiliza chardonnay. Llalier Blanc de Blanc Grand Cru 55 € aprox.
• Blanc de Noirs: Elaborado con uvas tintas, pero es blanco porque no se realiza maceración de las pieles para que no aporte color. Drappier brut nature blanc de noirs formato magnum 72€ aprox.
• Rosé: El champagne rosado se realiza por maceración de las pieles de las uvas tintas. Ruinart Rosé 66 € aprox
• Prestige Cuvée: Son las joyas de la corona de cada casa, en este caso no hay legislación es la casa quien lo decide.  Deutz Amour de Deutz 2008 119 € aprox.

Y después de este pequeño “empape” dejaré de lado la parte más técnica para ir a la parte más lúdica y apetecible. En la degustación del champagne utilizamos todos los sentidos: el oído, la vista, el olfato y el gusto, también el tacto y ahí no voy a entrar en detalles. Yo tengo mis defectos o manías a la hora de tomarlo. Para mí, la copa ideal debe de ser suficientemente alta y amplia para permitir que las burbujas tengan espacio para evolucionar, no me gustan las copas tradicionales, esas son perfectas para el protocolo pero prefiero las de vino blanco y si puede ser Riedel ¡mejor que mejor! La temperatura ideal para tomarlo, a unos 8-10 grados, aunque si el champagne es bueno los entendidos lo prefieren a temperatura ambiente, a mí me gusta con golpe de congelador, que no sobrepase la media hora, a -18 grados. Y, por supuesto, con buena compañía, un buen foie de la marca Rougié,  el cantante Christopher Cross con Sailing, A Night in Paris en directo, y estar en Paris, lo demás lo dejo a vuestra imaginación…

Por cierto, yo no entiendo de vinos solo sé el que me gusta y el que no.

¡¡A comernos el viernes!!

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No soy muy de redes sociales, solo tengo Instagram porque me divierte y porque siempre tiene que haber alguna excepción. Soy negada para los ordenadores y para todo lo que tenga el prefijo “tecno” en su enunciado y quizá por eso leo, leo mucho. En este “rincón” de Belleza en Vena y en Instagram os voy enseñando mis lecturas (básicamente las que me atrapan) y, últimamente, en los textos que acompañan las fotos de IG añado el hashtag que he utilizado como título para este post #lavidaesmuycortaparaleerlibrosmalos (la frase no es mía, viene en todas las tarjetas de la maravillosa librería Los portadores de sueños) Y es que creo que hay tantas joyas literarias que no hay que perder el tiempo con libros que no llenan. Hoy os voy a dejar los que he devorado en los últimos días. Empiezo con La Retornada. Qué manera de narrar el abandono y el sentimiento de pertenencia y cómo ahonda Donatella Di Pietrantonio en el alma humana. Conmovedora.

Como también lo es y me dejó sin palabras la lectura de República Luminosa, de Andrés Barba. Su talento para contar una historia tan “oscura”  y alucinante es espectacular.

Y por último, Metralla y Purpurina, páginas llenas de palabras convertidas en poemas sanadores, de esos que curan y fortalecen. Gracias, Luis Ramiro por tanta verdad.

Y, para terminar, me gustaría que no os perdieseis en los Teatros del  Canal la obra de teatro “7 años”, dirigida por el maestro Veronese. Con cinco actores (Miguel Rellán, Carmen Ruíz, Eloy Azorín, Juan Carlos Vellido y Daniel Pérez Prada) en estado de gracia. Hora y veinte minutos de intriga, humor y calidad teatral. Tenéis hasta el 4 de noviembre para ver esta joya. 

Besitos a tutiplén.

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Todas tenemos claro que nuestra piel va envejeciendo con el paso del tiempo y tomamos medidas para remediarlo. Utilizamos todo tipo de cosméticos para retrasar la aparición y frenar el desarrollo de las arrugas, las manchas, la flacidez,… Sin embargo no hacemos lo mismo con el cabello. ¿Por qué? quizá porque no somos conscientes de que el envejecimiento capilar también tiene tratamiento. En el cabello, el envejecimiento  provoca, además de la aparición de canas, que el pelo pierda volumen y densidad y que se afine y se vuelva más frágil. 

Muchas mujeres cuando notan esto piensan que lo que les ocurre es que se les cae el cabello y utilizan tratamientos capilares anticaída pero, según los últimos estudios realizados por los Laboratorios Dermatológicos Ducray, el envejecimiento capilar y la alopecia son dos fenómenos distintos.  Además de los años, los principales factores externos que contribuyen a acelerar el envejecimiento de nuestro pelo se encuentran: el empleo de productos químicos para colorear y decolorar el cabello; las agresiones térmicas (el uso de planchas y secadores), la contaminación y el sol.

Para frenar este envejecimiento, Ducray ha creado Densiage, un cuidado redensificante que lo que hace es  proteger el folículo piloso y aportar los elementos necesarios para que el cabello crezca sano y vuelva a mostrarse denso y con volumen. La gama consta de un champú redensificante, muy untuoso pero ligero que aporta volumen y flexibilidad; un acondicionador que nutre y respeta la coloración; un serum redensificante formulado con Albizia y Ginseng y enriquecido con vitamina B5 y vitamina F (omega 3 y 6), con el fin de hidratar el cuero cabelludo y fortalecer el cabello.  Este sérum tiene un efecto inmediato: deja una ligera película no grasa en el tallo piloso, lo que fortalece y aumenta el diámetro mecánicamente y, a largo plazo, sus activos actúan en el corazón del folículo piloso para estimular el crecimiento del cabello y protegerlo de las agresiones externas. 

Además, la línea cuenta con un complemento alimenticio que ayuda a mantener la densidad capilar y a protegerlo de los signos del envejecimiento capilar. Para ello cuenta con la Coenzima Q10, vitamina A  y extracto de arándanos que activan la microcirculación del cuero cabelludo. Además, su composición incluye cobre para mantener la pigmentación normal del cabello; selenio, con propiedades antioxidantes para proteger las células frente al estrés oxidativo; ginseng y lvitamina B6 para aportar vitalidad y tonicidad y vitamina B8 para mantener el cabello saludable.

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El estrés, las hormonas, el consumo de tabaco, alcohol y determinados medicamentos, una mala alimentación, un cuidado inadecuado de la piel y la omnipresente genética son solo algunas de las causas que provocan la aparición de acné. Esta enfermedad cutánea, que afecta en distintos grados a entre el 70 y el 95 % de los adolescentes, normalmente comienza en la pubertad, pero, cada vez más, se presenta también en la edad adulta. Y todos sabemos el efecto que un grano, una espinilla o un punto negro tienen sobre la autoestima, sobre todo en esos años de juventud en los que el carácter y la personalidad todavía se están formando: un verdadero drama. Además, para rematar la faena, tienen el don de hacer acto de presencia en los momentos más inoportunos, como justo antes de una fiesta o el día de tu cumpleaños.

Al ser un problema provocado por varios factores, no tiene una solución única, sino que demanda una respuesta multidisciplinar. Sabemos que intentar controlar el estrés inherente al frenético ritmo de vida actual no es nada fácil, pero si le dedicamos unos minutos al día a prácticas como la meditación o el yoga, conseguiremos un estado de relajación física, mental y espiritual y reduciremos los picos de ansiedad. Y, como el cuerpo humano es un todo conectado, notaremos los beneficios de los pies a la cabeza.

En cuanto a la nutrición, y aunque no todos los expertos se ponen de acuerdo, sí parece que algunos alimentos se asocian con mayor frecuencia al acné, como aquellos que tienen un índice hipoglucémico alto porque incrementan rápidamente el porcentaje de azúcar en sangre. Esto provoca que el organismo fabrique más insulina, que a su vez estimula la producción de andrógenos (las hormonas masculinas), lo que se traduce en un exceso de sebo y en el bloqueo de las glándulas sebáceas. Es decir, es el terreno perfecto para que aparezcan espinillas, granos y demás imperfecciones. Así que es mejor minimizar el consumo de productos refinados, como el azúcar o el pan blancos, los refrescos, el chocolate, las patatas o el arroz.

Relajados y con una dieta más equilibrada, es el turno de la cosmética. Eucerin, con más de un siglo de experiencia en el cuidado médico de la piel, acaba de lanzar al mercado DermoPure, una completa gama de higiene y tratamiento específicamente diseñada para combatir el acné. Son seis productos (más un protector solar) de uso diario, sin jabón ni fragancias con los que empezarás a notar los resultados en tan solo dos semanas.

Su secreto reside en una innovadora fórmula que combina el ácido salicílico, con propiedades antibacterianas que minimizan las imperfecciones y evitan la aparición de nuevas, y licocalcón A, un principio activo que reduce la inflamación y calma la irritación. Como el acné es muy tenaz, es recomendable una doble rutina. Por la mañana, comienza con el Gel limpiador Oil Control DermoPure (14,95 €) porque, además de no obstruir los poros, elimina las impurezas, la suciedad, el exceso de grasa y las bacterias de la piel. Para los beautywarriors más avezados y que se atreven con todo, el Agua Micelar Oil Control DermoPure  (14 €) es también una buena opción para la limpieza diaria.

Sí, sabemos que tu novia se desmaquilla con ella y que se aplica con un disco de algodón, pero a estas alturas de la película hemos dejado atrás tantos prejuicios cosméticos heredados de generación anteriores que uno más no supondrá problema alguno. Eso sí, una vez a la semana, deja que de la limpieza facial se encargue la Exfoliante Oil Control DermoPure (15 €), con micro-partículas que alisan los poros, para una acción más profunda. Después, aplícate el Fluido facial hidratante matificante Oil Control DermoPure (17,90 €) que contiene decandiol, un activo antibacteriano, y carnitina, un aminoácido que regula la síntesis de grasas. Y para reducir el riesgo de marcas en la piel, no salgas de casa sin la protección de los filtros solares del Gel-crema Sun Oil Control Dry Touch SPF50 (16,75 €).

Por la noche, y después de la limpieza, sale a escena la joya de la corona. El Tratamiento 10% Hidroxiácidos Oil Control DermoPure (17,90 €) ayuda a renovar la superficie de la piel, elimina la obstrucción de los poros y las células muertas, reduce las bacterias y previene la aparición de futuras imperfecciones. Y todo mientras duermes. La línea se completa con el Stick corrector Oil Control DermoPure  (13,55 €), un tratamiento de doble acción en un formato nómada que reduce las espinillas, cubre las imperfecciones y calma la irritación.

En definitiva, acabar con el acné no es tarea sencilla, pero si aprendes a relajarte, haces un par de cambios en tu dieta y con constancia y la cosmética adecuada, será una realidad.

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Como podéis imaginar mis hijas están muy acostumbradas a convivir con productos de belleza de todo tipo. Para ellas es normal ver todos los días bolsas de productos repletas de novedades cosméticas. De pequeñas no prestaban atención pero con los años han descubierto que tienen un filón en casa y han pasado de encapricharse de perfumes o productos de maquillaje muy “golosos” a pedir productos específicos. Y, lógicamente, al ser adolescentes (14 y 17 años) entre los cosméticos que más me reclaman se encuentran todos aquellos que puedan borrar de un plumazo los granitos y comedones que siempre aparecen en los momentos más inoportunos.

A ellas les vienen muy bien y a mí me sirve para testar si realmente funcionan o no. Y eso es lo que voy a hacer ahora con la nueva línea Eucerin Dermopure. Acabo de dejársela en su baño para que la compartan y, se supone que en dos semanas conseguirán resultados visibles. Ya os contaré porque me consta que no soy la única madre preocupada con este tema. De hecho entre el 70 y el 95% de los adolescentes están afectados, en mayor o menor medida, por una piel con imperfecciones y entre el 15% y el 30% emplean medicamentos para el acné para mitigar los síntomas. Afortunadamente mis hijas no tan tenido (y espero que no tengan) que llegar hasta ese extremo. Pero no son sólo los adolescentes quienes tienen este problema, también hay muchos adultos, sobre todo mujeres, que vuelven a sufrir de problemas de acné en diferentes etapas de sus vidas.

El acné suele aparecer, sobre todo, en la cara, el cuello, los hombros, el tórax y la espalda y entre los factores que influyen en su desarrollo se encuentran la genética, las hormonas, el uso de determinados medicamentos, una dieta inadecuada, el estrés, el tabaco o un cuidado inadecuado de la piel. Y este último punto es muy importante porque estas pieles precisan de un cuidado constante con productos que se hayan formulado específicamente para abordar sus necesidades. ¿Y cómo tienen que ser estos productos? para empezar no comedogénicos, es decir que no contengan ingredientes que puedan obstruir los poros; comedolíticos, que ayudan a abrir los poros obstruidos y a destruir los comedones (puntos negros y espinillas); queratolíticos, para ayudar a la piel a desprenderse de las células muertas y, por último, no deben contener jabón porque las pieles acneícas suelen ser más alcalinas y los jabones (que tienen un ph también alcalino) puede alterar aún más su equilibrio natural y propiciar las infecciones.

Ahora Eucerin lanza su gama Dermopure que consta de seis productos nuevos y mejorados para las pieles con impurezas y propensas a padecer acné. Además, esta línea también reduce y previene las marcas y calma las irritaciones con resultados visibles en dos semanas. Entre los ingredientes principales de estos productos se encuentran el ácido salicílico, con efectos antibacterianos y comedogénicos, para reducir las imperfecciones y evitar que aparezcan nuevas y el Licocalcón A, para prevenir la micro-inflamación. La línea tiene tres productos de higiene y tres de tratamiento:

 Limpieza

Dermopure. Oil Control Gel Limpiador. Este limpiador  sin jabón y sin  fragancias logra una limpieza suave, pero efectiva, para la piel con impurezas y propensa al acné. Contiene un  6% de anfóteros, para eliminar tanto el exceso de grasa (seborrea) como la suciedad y el maquillaje. Tiene propiedades antibacterianas y no es comedogénico. Aunque reduce el exceso de grasa la piel queda limpia pero no seca. Se usa todos los días por la mañana y por la noche. Antes de aplicarlo hay que lavarse las manos y mezclarlo con un poco de agua tibia. Se aplica en la cara o en las zonas afectadas y se aclara con abundante agua. (14,95 €/200ml)

Dermopure. Oil Control Agua Micelar.  Solución micelar refrescante con agentes limpiadores y rehidratantes y ácido hialurónico. No tiene alcohol, perfumes o parabenos. Limpia con suavidad pero de manera efectiva el maquillaje e incluso las sombras de ojos solubles en agua, sin irritar ni alterar la barrera natural de hidratación de la piel.  Se puede utilizar junto con tratamientos médicos para el acné como la isotretinoína oral u otros medicamentos tópicos que promuevan la sequedad cutánea. Se usa por la mañana y por la noche. Se aplica el producto sobre un disco de algodón que se arrastra suavemente sobre la piel. Hay que repetir la operación hasta que el último disco de algodón (hay que utilizar un disco nuevo cada vez) esté limpio.  (14,00 €/200 ml).

Dermopure. Oil Control Exfoliante: Libre de aceites y con ácido láctico, actúa directamente donde se originan las impurezas sin resecar la piel. Alisa los poros sin dañar la piel dejándola más  más suave y más fina. Se aplica semanalmente como parte del cuidado habitual y limpieza de la piel, después de lavar la zona con agua tibia y distribuyendo su espuma por el rostro. Se retira aclarando con abundante agua. (15,00 €/100ml)

Tratamiento

Dermopure Oil Control Tratamiento 10% Hidroxiácidos: Reduce visiblemente las imperfecciones, calma la irritación y ayuda a controlar las recidivas. Su complejo de hidroxiácidos al 10%, combina ácido glicólico, salicílico y gluconolactona que ayuda a renovar la superficie de la piel, eliminar la obstrucción de los poros, reducir las bacterias, eliminar las células muertas y prevenir la aparición de más imperfecciones. Además, el Licocalcón A, presente en la fórmula reduce la inflamación y calma la irritación. En una semana parece que la piel mejora visiblemente. Se usa por la noche tras la limpieza y en poca cantidad (el equivalente a un guisante). Es recomendable utilizar  protector solar con FPS alto por la mañana, mientras dure el tratamiento (17,90 €/40ml)

Dermopure Oil Control Fluido Facial Hidratante Matificante. Emulsión tipo aceite en agua que proporciona 8h de efecto matificante y actúa sobre las impurezas y exceso de sebo. Se aplica por las mañanas tras la limpieza. (17,90 €/50ml)

Dermopure Oil Control Stick Corrector. Lápiz que reduce y cubre las imperfecciones y calma la irritación. Se aplica sobre la impureza, folículo dañado o comedón una o dos veces al día. (13,55 €/2,5 g)

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Está claro que el mundo beauty tiene que adaptarse a la eco-revolución que estamos viviendo. Cada vez hay más consumidores que buscan productos procedentes de empresas responsables y comprometidas con el medio ambiente y/o con la sostenibilidad de comunidades locales de todo el mundo (normalmente suelen ir unidos ambos factores); que optan por productos “naturales” pero cuyos resultados no se vean minimizados por el hecho de ser naturales….

En este sentido el grupo L’Oréal sigue dando pasos importantes a la hora de sumarse a los deseos de estos nuevos consumidores eco-revolucionarios que están dispuestos a pagar más por tratamientos naturales 100% contrastados. Y eso es lo que ha conseguido L’Oréal Professionnel con sus dos últimos lanzamientos cuyos ingredientes son naturales y sus resultados están contrastados, no en vano llevan diez años trabajando en ambas gamas eco: Botanēa, una coloración 100% herbal y vegana, y Source Essentielle, la primera gama de productos profesionales naturales de L’Oréal Professionnel para el cuidado del cabello que es recargable en salones de peluquería.

Aunque de esta última línea os hablaré en otro post ya os adelanto que tanto las fórmulas de una como otra están realizadas con ingredientes de origen natural con un alto rendimiento, que proceden de recolecciones sostenibles y éticas que benefician a comunidades locales y que toda la producción es respetuosa con el medio ambiente. En resumen, ambos lanzamientos son buenos para el consumidor, el medio ambiente y la sociedad. Chapeau!!

Hoy me voy a centrar en Botanēa, un tipo de coloración vegetal con la que estarán encantadas tanto las mujeres (y hombres) acostumbradas a colorear su cabello con henna como aquellas que tienen problemas (de alergias, picores,…) con los tintes tradicionales o las que únicamente buscan una alternativa natural para cuidarse.  En Botanēa hay tres ingredientes clave procedentes de la India: henna, índigo y cassia. Estas tres plantas han sido rigurosamente seleccionadas por L’Oréal Research para asegurar que cumplen los criterios de rendimiento del color y de abastecimiento responsable.

De las tres plantas la más conocida es la Henna. La que se utiliza para formular Botanēa se extrae de las hojas de la Lawsonia Inermis, cultivada en Rajastán, en el noroeste de la India. Sus hojas liberan colorantes de un cobrizo cálido, ideal para rubias con bases oscuras y cobrizas. El Índigo, un colorante natural que procede de la planta Indigofera Tinctoria,  se cultiva en Tamil Nadu, en el sur de la India. Sus hojas contienen colorantes de azul a violeta, perfectos para bases castañas y oscuras, y para ampliar la paleta de color a tonos neutros y fríos. Por último, la Cassia, conocida como “henna neutral”, se cultiva en diversas regiones de la India y no tiene propiedades colorantes, se utiliza como  modulador e iluminador para ajustar la intensidad del color y añadir brillo al cabello. 

Una vez cosechadas estas tres plantas, se secan sus hojas, se muelen y se purifican para obtener polvos limpios y efectivos. Normalmente el polvo que se obtiene suele ser volátil y difícil de usar, por eso L’Oréal los ha cubierto con aceite de de coco 100% de origen natural que actúa como un excelente agente texturizante excelente y ayuda a que la pasta sea más rápida de preparar, con una textura más suave y flexible y más fácil de aplicar.

A los salones estos polvos llegan en saquitos envasados al vacío con papel etiquetado FSC (Forest Stewardship Council/Consejo de Administración Forestal) de bosques gestionados de forma responsable que posteriormente los peluqueros distribuyen en unos tarros cúbicos rellenables, transparentes y fabricados con hasta un 50% de plástico PET reciclado. Este sistema de recambios permite reducir el uso de materias primas para los envases con respecto a un sistema de venta en tarros.

En la peluquería el colorista combina estos tres pigmentos para obtener el color deseado (desde el rubio claro hasta el castaño oscuro) y los mezcla con agua caliente, entre 50 y 100º dependiendo de la receta. El agua permite que se liberen las propiedades pigmentantes del polvo vegetal, logrando colorear de forma permanente la superficie del cabello, no la fibra que no se aclara y, por tanto, queda intacta. Y es que a pesar de que esta coloración es permanente se realiza sin oxidación y por tanto no es nada agresiva, al contrario es respetuosa con la integridad de la fibra capilar. Además los colores que se obtienen son más naturales y el efecto raíz está más difuminado con lo que se nota menos.

Quienes están acostumbrados a colorear el pelo con plantas saben que no es una tarea fácil porque hay que tener en cuenta dos variables: el desarrollo del color y la temperatura del agua. Si no se controlan estas dos cosas puede que no se obtenga el resultado deseado o que éste varíe en los días posteriores a la coloración.  Para controlar y obtener el resultado de color deseado, los investigadores de L’Oréal han utilizado herramientas científicas para optimizar la precisión del resultado de color final. ¿Qué os parece?

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Que la densidad capilar es una preocupación importante para muchos hombres es una obviedad.  Es más, conozco a muchos que no han utilizado un contorno de ojos o una crema de noche en su vida pero son fieles consumidores de productos capilares que ayuden a frenar la caída, aumenten el grosor de sus cabellos o incremente la densidad de su cabellera. Precisamente para conseguir esto último, Kérastase, que lleva 50 años estudiando el funcionamiento del cuero cabelludo, ha creado Densifique Homme, un nuevo tratamiento inspirado en los últimos descubrimientos sobre el ciclo de vida real del cabello.

Como os decía, Kérastase lleva medio siglo estudiando el cuero cabelludo, pero tranquilas que no me voy a remontar tan atrás para explicaros qué es Densifique Homme, pero si me voy a ir al 2013, muy cerquita. Ese año después de 10 años de investigación, lanzó al mercado el primer activador de densidad del cabello. El secreto de este producto bautizado como Densifique se encuentra en una molécula (Stemoxydine) que tiene la capacidad de despertar a los “folículos pilosos” que se encuentran en reposo, que no muertos, porque de un folículo muerto no puede nacer ningún cabello pero de uno “dormido” sí. El problema es cuando esa “siesta folicular” que puede durar entre dos meses y un año se alarga en exceso (en ocasiones hasta diez años). Normalmente para que ese folículo despierte y salga un nuevo pelo es necesario que en el folículo haya una determinada cantidad de oxígeno porque si hay más de la cuenta el folículo se satura y no deja que nazca un nuevo cabello. Lo que hace Densifique es regular la cantidad de oxígeno y despertar como si se tratase de un cuartel a todos esos folículos durmientes. El resultado, que en tres meses pueden aparecer unos 1700 nuevos cabellos. 

Desde entonces, la marca no ha dejado de investigar y después de lanzar una rutina completa de tratamiento en 2014 (con champú, mascarilla, espuma corporizante, concentrado densificante,…) y aplicar la ciencia de los glicanos a su tratamiento “estrella” para aumentar el grosor del cabello en el folículo (en 2016) ahora Kérastase reinventa el tratamiento diario del cuero cabelludo teniendo en cuenta la comodidad y la eficacia.

Para empezar ha reformulado la Cura Densifique Homme (137,80€) y ahora se presenta en una innovadora textura gel que se absorbe rápidamente, no gotea y se adhiere perfectamente al cuero cabelludo. Pero además de este nuevo formato hay más sorpresas en su formula ya que las últimas investigaciones en este terreno han demostrado que el ciclo de vida del cabello estaba modulado por un ritmo binario único. Una fase de crecimiento – los factores Yang – y una fase latente – los factores Yin.  Con esta información, se ha creado una nueva cura que además del Stemoxydine y el complejo de glicanos contiene el nuevo Yang Complex con factores anti-yin (que inhiben la acción negativa del factor inactivo) y factores pro-yang (que aumentan la actividad de los nutrientes en la fase de crecimiento). Y con todo ello,  ¿qué se consigue?, que en el fondo es lo que más nos importa. Según los estudios de la marca, después de 10 días de tratamiento el cabello se ve más fuerte y voluminoso, como más lleno y al cabo de un mes se aprecia una mejora notable en masa capilar con un cabello más grueso y fuerte y, por último, en tres meses se nota una densidad visible ya que se tienen más de 3300 nuevos cabellos (que hasta entonces estaban en los folículos dormidos de los que os hablaba al principio). No está mal, verdad.

Por supuesto, este tratamiento puede complementarse con los productos para uso en casa de la línea Densifique Homme : el champú tratante de uso diario para cabellos con falta de densidad (23€) y el baume densifique homme, un producto de styling texturizante y modelante para cabello masculino con pérdida de densidad(19€). 

Y entre los salones Kérastase en los que uno puede hacerse un ritual densificante hoy quiero destacar el Salón Bandín, en Santiago de Compostela donde sus profesionales cuentan, desde el año 92, con las técnicas más avanzadas en el ámbito profesional de la peluquería, la belleza y el bienestar. 

Considerado como uno de los salones de peluquería de referencia en Galicia cuenta también con una clínica capilar donde ofrecen servicios de tricología para solucionar problemas de descamación, dermatitis seborréica, caída del cabello, alopecia, rotura capilar, irritaciones…, porque, acertadamente, consideran que  para conseguir un peinado bonito lo primero es tener un cabello sano. Os dejo su web (www.manuelbandin.es/) para que echéis un vistazo al salón y veáis todos los servicios que ofrece.

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