Locos por la moda

¿Quién dijo que la moda no podía ser reivindicativa? Por alguna extraña razón que no alcanzamos a comprender, parece que un buen puñado de diseñadores se han puesto de acuerdo para defender los derechos de la mujer, al fin y al cabo su principal socia, para convertir en tendencia lo que debería ser una realidad social. Pero… ¿es esta una verdadera lucha o se está utilizando la causa feminista para vender camisetas de algodón por 550 euros?

Una de las principales culpables ha sido Maria Grazia Chiuri con  ya icónica camiseta blanca con el lema All should be feminist, que a pesar de superar los 500 euros, parecía que se había multiplicado como churros en la semana de la moda de París.

Todas, it girls y celebrities, se apuntaron a la tendencia, en un street style estudiado en el que enseñar la camiseta formaba parte del estilismo.

Una prenda con una consigna unida a un precio que no tardó en desatar la polémica, que Dior atajó anunciando que los beneficios por las ventas de la camiseta irían a parar a la Fundación Clara Lionel, la ONG de Rihanna, que trabaja por acabar con las desigualdades sociales, las injusticias y la pobreza mundial.

De hecho la propia Rihanna o Natalie Portman han sido algunas de las celebrities que se han mostrado en público con la dichosa camiseta.

Pero Dior no fue la única en lanzarse a defender los derechos de la mujer: Prabal Gurung, Zadig & Voltaire o Milly también han creado camisetas con lemas feministas que se han convertido en trending topic entre las it girls.

La verdad es que cuesta separar el componente marketing de estas camisetas de su función reivindicativa, y que el asunto sea todo forma y nada fondo.

La cuestión es que el movimiento de las camisetas con mensajes ha llegado al low cost, de modo que tanto si quieres unirte a la reivindicación de forma convencida como si tu única  intención es sumarte a la tendencia, tenemos donde elegir sin tener que gastarnos 500 euritos.

El intento más cercano a Dior ya vimos que era este de Stradivarius, que por 5,95 euros cambia el All por Everybody y le da un toque de color.

En Bershka encontramos estos dos modelos por 4,99 euros, que bajo el leit motiv Girl Power se unen a la fiesta feminista.

En Zara el mensaje es más sutil pero yo me lo tomo por el lado feminista, aunque solo sea porque la tipografía sobre fondo blanco me recuerda a la de Dior. La de la derecha cuesta 12,95 euros; mismo precio para la de la izquierda.

Compro vocal y resuelvo la camiseta de H&M, aunque quizá no haga falta para entender el mensaje. Su precio, 12,99 euros.

Y aceptamos barco con esta de Mango, que lo resume todo en una palabra: femme. Cuesta 12,99 euros.

¿Es el feminismo la última moda?

¿Es lícito que las tendencias se alimenten de problemas reales de la sociedad?

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Porque esto ya lo hemos vivido. Tan en primera persona que creo que el siguiente come back será el del twin set. Así que nada, a bajar de Chicfy todas las que tenías a la venta porque hacía años que no usabas, porque, amigas, la camisa ha vuelto.

La camisa en su modo más statement. Camisera (valga la redundancia), abrochada hasta el cuello o no, con mangas oversize que quieren asomarse por chaquetas y abrigos.

En las semanas de la moda de Londres y Nueva York ha sido la prenda más vista en el street style. Sobre tops de cuello cisne para salvar el frío y lucir en su máximo esplendor, sin bufanda ni pañuelo que la acompañe.

Un microtrend dentro del asunto camisa es el combo con chaleco. Si, como cuando tenía 14 años y me ponía los jerseyes de mi padre con camisa debajo y vaqueros. Hasta la Beckham se ha rendido. Y siempre, importante, cuello a la vista.

Vuelve además la camisa por fuera, asomando de un modo estratégicamente desaliñado debajo de sudaderas y jerseys

El fondo de armario se convierte en tendencia. La camisa blanca, un básico entre los básicos, es la protagonista.

Ella se basta y se sobra para crear estilismos súper sofisticados. Ya sabemos que el número de botones desabrochados es fundamental, y en caso de pulmonía primaveral, se admite top debajo.

Junto al blanco los estampados de cuadros y de rayas campan a sus anchas por las calles de Londres y Nueva York.

Lo del jersey de cuello vuelto debajo es como doble trauma… Ya os digo que solo falta que vuelvan los twin set y los polos encima de las camisa y volveremos a vivir en 1996.

Seguro que en casa todas tenemos más de una, pero si quieres darle un toque de actualidad a la tendencia, opciones no te van a faltar. Como estas de Zara, que manteniendo la premisa del cuello y corte camisero incluyen el corte asimétrico (39,95 euros) y el oversize (19,95 euros).

En Mango las prefieren de rayas, en azul (19,99 euros) o blanco y celeste (19,99 euros). Creo que en algún rincón del armario tiene que haber una como esta…

Si hay un nombre propio en estos de las camisas es Massimo Dutti. Ellos se han mantenido fiel a ella en los buenos y los malos tiempos de la tendencia, y son expertos en la materia. La de la izquierda, que nombran como falso liso, cuesta 39.95 euros. La de la derecha, azul marino, sube hasta los 49,95 euros.

Sfera también se apunta con dos diseños un poco sosunos pero que al fin y al cabo es lo que pide la tendencia. La blanca de la derecha la denominan como “descolgada” y cuesta 29,99 euros. La de la derecha, con pinza en la espalda, se queda en 19,95 euros.

¿Que os parece este nuevo viaje a lo más duro de nuestra adolescencia?

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Lunes de puente para las afortunadas, de trabajo para las no tanto, pero que parece menos lunes por eso de que mañana martes es fiesta. Nuestros clones se han quedado sin vacaciones y acuden puntuales a nuestra cita semanal, con el predominio de un nombre de mujer. Y no, no van a daros ningún susto. Con ellos es fácil hacer trato.

Isabel Marant sigue apostando por colecciones comerciales y por lo tanto, fáciles de clonar. Una de las prendas estrella de la temporada, además de la que veremos a continuación y con el permiso de la pareo con hebilla, es el abrigo de pata de gallo de colores, tan monérrimo que no me extraña que no se hayan resistido a clonarlo. Aquí llega el intento de Violeta by Mango, aunque con el detalle del ribete de piel le ha dado un toque abuelil que le ha quitado toda la magia. El original cuesta 880 euros, y el clon, 99,99 euros.

El siguiente concursante es Stradivarius, con un diseño un poco más fiel aunque las solapas sobraban… Ya sabemos precio del original, viene el del clon: 49,95 euros.

Ascendida a la categoría de prenda de la temporada, la falda con cremallera (aunque muchas señaléis con toda la razón del mundo que no vamos a ganar para medias) de la Marant es una de las culpables de la recuperación de este básico. Stradivarius vuelve a intentarlo, aunque se ha dejado por el camino una de los bolsillos y las hebillas de la cintura. Aún así, me vale. La de la firma francesa cuesta 460 euros; la española, 19,95 euros.

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Puede parecer una cuestión de matices o casi accidental, pero el número de botones de nuestra camisa que abrochamos no es cuestión de azar. Porque primero en 2010 y luego en 2014 la cosa estaba así

Pero esta temporada, en una especie de Busco a Jacks 2016, la cosa ha quedado más bien así

A lucir escote, cada una en la medida que desee, dejando ver piel, cadenas, colgantes, chokers, pañuelos y lo que se tercie

La camisa es una de las prendas fondo de armario que de pronto se convierten en imprescindibles viviendo una nueva vida simplemente cambiando la forma en la que la llevamos.

Los chokers y los neckerchief encuentran su aliado perfecto en el button-down para lucir en todo su esplendor

Hasta que el calor nos de una tregua, admitimos colgantes y cadenas como sustitutivo de chokers. Y es que que el cuello comience a ponerse verde con los sudores en contacto con la bisutería choker-a no me apetece nada

El lado más sexy de la button-down llega con minifaldas, vaqueras o de cuero, que ganan un plus de  sofisticación con una camisa remangada y unos pocos botones desabrochados.

Más aún con faldas lápiz, entrando en el territorio de la noche. El mejor amigo de una falda metalizada o con brocados es una camisa lisa (y desabrochada)

¿Quién no tiene una camisa en el armario? Blanca, de rayas, de cuadros… Pero es un básico de armario, así que nunca viene mal incorporar alguna al inventario.

Zara ha desplegado toda la artillería camisera con propuestas de todo tipo, que van desde la que lo mismo la llevaría la Palermo que saldría en un anuncio de detergente (y si la llevaras tú sería la segunda opción) que cuesta 39,95 euros,  y esta otra con homenaje a los cisnes de Stella pero que aquí son patos de Doñana y han salido volando (25,95 euros).

Los clásicos nunca mueren, y en Mango encontramos camisa blanca de toda la vida (19,99 euros) y camisa de rayas negras, como alguna que veíamos en los estilismos de arriba (25,99 euros).

Aburrido, si, pero especialista en prendas como esta es Massimo Dutti. Porque es en la sencillez donde un buen patrón es más importante. Camisas fondo de armario que usarás hasta que te aburras. La de la izquierda, de estampado microflor, no llega a los cincuenta euros ; la de la derecha, estampada con topos azules y de seda, cuesta 49,95 euros.

Y un poco de aire fresco con H&M con camisas con personalidad propia. De cuadros y franela (lo sé, a mi también me entran sudores), cuesta 19,99 euros; la de flores, exclusiva online, tiene un precio de 29,99 euros.

¿Camisa abotonada hasta el cuello o a lucir escote con el button-down?

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La semana pasada os conté que había pasado un estupendo fin de semana en familia en el hotel Barceló Sancti Petri Spa Resort donde aproveché para realizarme uno de los masajes más novedosos que han incorporado a su amplia carta de tratamientos. Ya el nombre llama la atención: “Masaje Improvisado”. Así es como han bautizado a este ritual de belleza en el que se tienen en cuenta todos los sentidos. No hay dos masajes iguales, como no hay dos personas idénticas, por eso las terapeutas además de realizar una entrevista previa al masaje, van observando las reacciones corporales del usuario y van improvisando movimientos y técnicas a lo largo de la casi hora y media que dura este viaje al nirvana.

A mí me preguntaron que quería conseguir con el masaje, relajación, contesté. Me ofrecieron varios aromas para utilizar durante el tratamiento y elegí la lavanda. Y a partir de ahí comenzó la experiencia. Plumas, pindas, fresas, algodones y certeros movimientos manuales, mientras escuchaba una sinfonía de sonidos de lo más relajante, lograron que saliese de la cabina totalmente nueva. Sin duda para repetir. El precio de esta singular experiencia de 80 minutos de duración es de 99€.

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Ya sabéis que nunca he sido muy amiga de los monos. Completamente quemados para apartado bodas y otros festejos en modo largo, con los cortos es complicado que el asunto resulte elegante; por no hablar de la incomodidad, factor que comparten todos ellos. Pero cuál ave fénix, parece que esta temporada han renacido de sus cenizas con un ni pa tí ni pá mí de éxito: largo cropped.

Siempre con tacones para mortales, ideales con sneakers para las que se lo puedan permitir, este verano llegan con ese palabro que tanto gusta usar al que describe las prendas en la web zarera: fluido. Porque en muchos caso el pantalón es casi falda, o lo que es lo mismo, falda-pantalón. Como este de Zara, en tono nude, que cuesta 25,95 euros.

Este verano lo lencero nunca está de más, así que una buena forma de unificar tendencias es con este mono negro que encontramos en Stradivarius por 22,95 euros. También en verde con encaje negro, pero mucho más aparente la primera opción.

Encantada estoy con la propuesta que aparece en la web de Blanco. Incluido dentro de la serie de colaboraciones que la marca está haciendo con otras firmas (todas ellas del grupo Alhokair, quien se hizo con la firma cuando pasaba por sus peores momentos), concretamente con Quiz. Flores XL en un diseño que tiene pinta de quedar mejor puesto que visto en la percha. Su precio, 49 euros.

Aunque se aleja un poco de la falda-pantalón que señalaba como imprescindible en esta actualización del mono, este de Mango merece estar también en nuestra recopilación. Un poco pijamita del oeste, pero fresquito tiene pinta de ser un rato. Su precio, 35,99 euros.

Pero a mi me encanta hacer un 2×1, y de cara al entretiempo tenemos la opción de convertir el mono en peto, como este de Asos con ese escote tan dramático que luce así de bien sobre una camiseta básica de rayas. Tiene un precio de 44,99 euros.

¿Será el cropped la última vida que le queda por vivir al mono?

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El mundo se divide entre quienes compran en las rebajas para el próximo año y quienes aprovechan para hacerse con esas tendencias de la temporada que casi acaba y en las que seguramente no merece la pena invertir porque no sabemos cuánto durarán entre nosotros. Pero existe una tercera vía, esa que yo llamo las rebajas inteligentes: comprar ahora lo que llevaremos este otoño. En la cultura de moda rápida en la que vivimos, las marcas de la calle suelen ir un paso por delante de lo que nos ofrecerán las grandes marcas en unos meses. Y eso hay que aprovecharlo. Aquí va una lista con cinco tendencias que llevaremos este otoño y que pueden ser nuestras YA en rebajas.

 – Lazos

Femeninos a tope, los lazos vuelven a la palestra, tanto en las colecciones AW16 como Resort 2017. Saint Laurent, Gucci o Chanel son algunos de los grandes nombres que apuestan por ellos.

Perfectos para sumarnos a la tendencia son esta blusa con lazada al cuello (19,99 euros, antes 29,95) o este vestido de tweed tan chanelero con lazo en contraste (rebajad0 a 29,99 euros). Los dos son de Zara.

– Lunares

Los lunares también son para el otoño, sin lugar a las medias tintas: o pequeñitos o tamaño XL. Marcas tan dispares como Elie Saab, Stella McCartney o Nº21 se rinden a ellos.

Enamorada estoy de este top con escote halter (y lazo, puntúa doble!) de Uterqüe, rebajado de 69 a 49,95 euros. El vestido, con lunares hiperjuntos, es de Bimba y Lola, y tiene un precio de 87 euros (antes 125).

– Volantes

Parece que este otoño viene más primaveral que nunca, con tendencias tradicionalmente relacionadas con el buen tiempo. Para dar en el clavo, volantes en forma de aplique en tops, vestidos y camisas.

Mango siempre ha sido muy de volantes y lo demuestra con este top rosa palo que cuesta 17,99 euros (antes 35,99) y esta falda en gris rebajada de 22,99 a 11,49 euros.

– Tartan & tweed

Que si, que lo que viene es el invierno, así que de los grandes clásicos veraniegos pasamos a los invernales: cuadros y tweed. Que vimos por ejemplo en Dolce&Gabbana, Ralph Lauren o Chanel.

La tendencia más complicada de encontrar en estos momentos en las tiendas, pero no creáis, que algo queda de los primeros rinconcitos ordenados del mes de enero. Top de tweed de Zara, rebajado a 12,99 euros (antes 25,95) y pantalón de cuadros de Mango, que ahora cuesta 9,99 euros (antes 29,99 euros).

– Crochet

Si, no me he vuelto loca. En este festival de tendencias sin fronteras (climatológicas) el crochet llega al invierno como el punto más sofisticado. Así lo vimos en Sportmax, Altuzarra y como no, Missoni.

Veo muchas posibilidades a esta tendencia, no tanto en otoño como en el entretiempo, perfecto para lucir vestidos largos superpuestos como este de Mango (al 50%, 14,99 euros) o abrigos como este de Zara, que ahora cuesta 15,99 euros (antes 69,95).

¿Quién dijo que a estas alturas no hay nada aprovechable en rebajas?

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Lo hemos repetido hasta la saciedad, se han creado grupos de Facebook al respecto (si, lo sé, los grupos de Facebook son muy 2012), se les ha elevado a pecado mortal en el mundo del fashionismo y hasta se ha convertido en una especie de mantra: los leggins no son pantalones.Pero una vez más, la fuerza de las tendencias llega dispuesta a hacer que nos comamos nuestras palabras y terminar cayendo en eso de nunca digas nunca. Porque llevas leggins como pantalones, ahora, es bien.

Mi primer sentimiento al respecto es confusión, porque la mayoría de los looks que encuentras bicheando por la red responden más bien a situaciones pre y post gimnasio, aunque las sujetos hayan hecho un mega mix con resultado medio vestidad de deporte medio vestidas de calle. O bien te pones las bailarinas o bien te colocas el bolso y el jersey, que lo mismo no se nota.

Vamos, que casi podríamos incluir una segunda pregunta que sería Ir al gimnasio ya vestida en lugar de cambiarte allí, ¿sí o no? Porque lo de estas dos señoritas es más bien aprovecho que ya he terminado para ir a hacer los recados.

La Jenner, que es muy de leggins, retoma la idea del mix y se coloca con los leggins un crop top y un chaleco-abrigo, con gorra de béisbol para completar estilismo. Amigas, no lo intentéis en casa.

Dejando a un lado los estilismos sporty, la polémica llega cuando los llegins sustituyen a los pantalones en estilismos puramente de calle, como estos son camisa y blusón. Una vez más, la madre naturaleza es injusta, y es que el resultado visual no es el mismo cuando tienes unas piernecitas delgadas y monas que cuando aquello parece un chorizo, por aquello del embutido.

Porque la madre naturaleza es injusta, pero el estilo más aún, y si queremos que llevar unos leggins como pantalones no sea un monumento al chonismo, un punto muy importante es el calzado. Y el plano es el que mejor lo complementa, lo que significa que perderemos el efecto estilizador de los tacones.

Leggins hasta para el momento noche, ideales para marcarte un Olivia Newton-John en el momento agachú-emoutuplayer

Además de en su mercadillo más cercano, los leggins han vuelto a nuestras tiendas y amenazan con quedarse. Porque mira, en otoño-invierno pueden tener un pase, pero en verano… Se masca la tragedia.

Negros como estos de Zara, el primero con cremalleras a lo Gigi Hadid (19,95 euros) y estos otros con efecto body shaping, a ver si haciendo un poquito de trampa mejora la cosa (19,95 euros).

O dándolo todo con Mango, con estos modelos estampados que solo pueden llevarnos a lo peor… O no. El de la izquierda cuesta 45,99 euros; el estampado de porcelana, 22,99 euros.

Los sondeos previos dan una clara victoria al NO, pero esperemos a las elecciones… ¡habla pueblo habla!

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