Locos por la moda

O lo que viene a ser lo mismo, pantalón chandalero con raya en el lado. Recuperamos una vez más la inspiración Martirio con sus “Sevillanas de los bloques”, que ya lo anunciaba allá por los años 80…

Con mi chándal y mis tacones, 
arreglá pero informal,

Si, yo también estoy atacá, atacá de los nervios ante un nuevo intento de que el chándal con tacones sea tendencia. Porque lo han intentado otra veces, pero quizá esta sea la definitiva. Con la bendición del street style y los blogs de moda, más de una puede atreverse con una tendencia que podemos afirmar sin equivocarnos que no está hecha para todo el mundo.

Porque no hay que tener estilo, sino mucho para sobrevivir a estilismos como estos, en los que mezclar bomber + pantalón chandalero + tacones y que no parezca que una ha salido de un programa de Callejeros

Los stilettos vuelven, como decíamos ayer, e invitan los jogers a salir a pasear con ellos… Que si eres la Kurkova, bien, pero si no… desprendimiento de retina seguro.

Los extremos no son buenos, y ni el momento gorra + chándal + tacones a lo Rihanna trasnochada me convence, ni lo hace la mezcla con el top de encaje. Ni tan total look ni tan opuestos

También es importante valorar el nivel de chandalerismo de los propios pantalones, que no es lo mismo colocarse unos Adidas de tres rayas, sin anestesia, que unos joggers con el detalle en el lado.

Nos podrán parecer una locura o una genialidad, pero lo cierto es que los pantalones chandaleros han llegado a nuestras tiendas. Los vimos en el lookbook de Stradivarius, con modelos como el rosa que cuesta 22,95 euros.

H&M se atreve con el chandalerismo extremo con estos pantalones de ese tejido característico de estas prendas (que al parecer se llama lyocell), con fruncido en el bajo. Su precio, 39,99 euros.

En Topshop rescatan el estilo chandalero de Mel C (¿o era Mel B? Nunca me enteré) combinando los pantalones con un top cropped bajo cazadora bomber.  Cuestan 40 euros.

Y en Asos, side stripe pants ligeramente cropped (lo de las chanclas NO lo probéis en casa) por 39,44 euros y modelo con raya en color rebajado de 56,34 a 28,17 euros.

Ante la pregunta, mi respuesta es contundente

Pero… Habla pueblo habla… Pantalones raya lateral, ¿sí o no?

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Vestir nuestros pies para ir a la playa/piscina no siempre es fácil, sobre todo si tienes intención o necesidad de recorrer la ciudad antes de llegar a nuestro destino. Seré muy chica de interior, pero calzar chanclas por el asfalto no me gusta nada. Así que busco alternativas, y la cosa no es fácil… El tema alpargatas no me termina de convencer, principalmente por la combinación agua-yute; unas sneakers, demasiado cerradas; pero el otro día encontré la solución a mis problemas mientras buscaba unos zapatos de agua para el heredero: los jelly shoes.

Sandalias de plástico o PVC que las más hipster incorporan a su uniforme urbano y que las menos atrevidas nos conformaremos con poder combinar con nuestro  beachwear igual que para pisar la arena. Como estas de Asos, en fucsia, que cuestan 16,59 euros.

Los festivales son otro lugar en el que pasarse el día en flip flops puede ser hasta incómodo. Así que saca tu lado más infantil con las cangrejeras de toda la vida, como estas de Topshop, rebajadas de 26 a 7 euros.

Si te resistes a abandonar las chanclas, Oysho les añade un toquecito de sofisticación con el aplique del lazo en PVC. También rebajadas, cuestan 9,09 euros, antes 12,99 euros.

Momento postureo total: las Ancient Greek Sandals, modelo Ikaria, que seguro que nadie te las copia en la piscina de la urba… Eso sí prepárate para soltar los 80 euritos que cuestan…

Pero las que más me han convencido hasta ahora son las de Igor. Visten más que unas chanclas, son cómodas y perfectas para tierra-agua. Las encontré cuando buscaba unas de velcro para el heredero y se vinieron en el pedido (por amortizar los gastos de envío, vosotras me entendéis), y por ahora encantada… Ya os contaré como pasan la prueba de la playa (en varios colores, cuestan 16,46 euros).

¿Qué me decís?

¿Chanclas de toda la vida o jelly shoes?

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Seamos realistas: en verano nos volvemos effortless sin poder evitarlo. Puede que en otra época del año no nos convenza eso de la comodidad por la comodidad, pero entre las vacaciones, el calor y la relajación propia de la época, queremos que nos lo pongan fácil. En este caldo de cultivo el vestido de punto ha encontrado su momento: es cómodo, fresquito y fácil de llevar. Además, hace buena pareja con el calzado del momento: los ugly shoes y las sneakers. Y encima es barato. ¿Qué más podemos pedir? Ah, si, que no marque tanto el culo claro…

Dadas las circunstancias no tengo claro si es la época o la tendencia la que hace que los vestidos de punto se multipliquen por nuestras tiendas. Principalmente en el rinconcito ordenado, aunque puede que pillemos alguno despistado en la parte de rebajas.  De lo nuevo de Zara sale este modelo, con largo a la rodilla y en varios colores. Cuesta 12,99 euros. Y no, no es necesario llevarlo con las chanclas (de nada).

Un pelín más sofisticado es este de Pull&Bear, con el detalle de la gasa en el bajo. No es que sirva para ir a la oficina, pero si puede sacarnos de más de un apuro. Cuesta 17,99 euros.

Con rayas y hasta el tobillo llega la apuesta de Massimo Dutti. Eso sí, no apto para marcar culamen. Pero si tienes estilo para llevarlo con sneakers y salir victoriosa, enhorabuena. Su precio, 39,95 euros.

Con el mismo calzado (aunque la foto delate que es pelín transparentoso), el que encontramos en Mango. El problema de estos vestidos es que la línea entre King África y los bambitos de la abuela es bastante fina. Este cuesta 35,99 euros.

Y el más sexy de todos viene de la mano de Stradivarius. En la modelo queda estupendo con cazadora de piel y sneakers, pero ya sabemos que muchas son las llamadas pero pocas las elegidas… En varios tonos, cuesta 12,95 euros.

¿Aceptamos el effortless chic al menos en verano?

¿Te relajas más con el calor a la hora de elegir tus estilismos?

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Desde que en el colegio tuve que recitar de memoria y de pie frente a toda la clase el poema homónimo de Espronceda, los corsarios siempre me han fascinado. Hombres rudos, aventureros, viriles y valientes que no le temen a nada ni a nadie. Igualitos que el capitán Jack Sparrow con sobredosis de eyeliner. Pendencieros, bravucones y bebedores compulsivos de ron (en este punto me identifico plenamente), vivían sin ataduras y surcaban los océanos en navíos de exóticos nombres en busca de un quimérico puerto llamado libertad. Por eso, cuando me enteré de que el Lush Spa, sito en la céntrica y madrileña calle del Carmen, había creado en protocolo inspirado en antiguas canciones marineras, no lo dudé ni un segundo y quise subir a bordo. Permiso concedido, grumete.

The Good Hour (70 min / 110 €) es un masamiento corporal, la combinación perfecta entre masaje y tratamiento, pensado para dejar en tierra los dolores de espalda, eliminar la tensión en hombros y cuello y deshacer esos nudos musculares que se van acumulando con descaro en los lugares más estratégicos de nuestra anatomía. Para ello, han convertido la cabina en un verdadero camarote iluminado por la tenue luz de un candil. ¡Es hora de zarpar, leven anclas! Una neblina azulada se extiende por cubierta mientras la bomba de baño Big Blue llena la estancia con el aroma salitrado del mar. Los lejanos graznidos de las gaviotas dejan paso a una música que mezcla folk british con las viejas tonadas que cantaban los bucaneros en alta mar. Y lo hace a un volumen bastante considerable: nada de susurros new wave ni Enya taladrándote el cerebro. En esto momento, te das cuenta de que esto es otro rollo.

Da comienzo entonces un ballet en el que las maniobras y las canciones, seleccionadas especialmente para este tratamiento, siguen una coreografía precisa que va aumentando su intensidad a medida que avanza. El protocolo se realiza con una barrita de masaje previamente elegida (yo me decanté por la Wiccy Magic Muscles) y se utiliza una técnica de acupresión que se centra en aliviar la tensión en los llamados puntos gatillo. En estas zonas, donde el dolor es más profundo, se aplican unos discos de gelatina conservados en frío y realizados con aceites estimulantes de eucalipto, hierbabuena y menta verde, que reducen al mínimo las posibles molestias. Completo, meticuloso, firme pero delicado, energizante y relajante a la vez y sin buscar atajos. Así es la travesía que propone The Good Hour. En mi humildísima opinión, de lo mejorcito y más sorprendente que se está haciendo ahora mismo en la capital. Como veis, y aunque huelga decirlo, me lo pasé pirata.

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Dice el refrán que alguien vendrá que bueno te hará y si el año pasado nos horrorizábamos con los ugly shoes, este año las Birkenstock  os parecerán zapatos de princesa Disney al lado de lo que se nos viene encima. Buscando un eufemismo se las ha llamado sporty sandals, pero una nomenclatura más ajustada a su apariencia sería sandalias de guiri, sandalias de padre e incluso, sandalias de perroflauta.

El universo de las sporty sandals se divide en dos: las de track sole, herederas de las creadas por Prada para la primavera pasada, y las tipo Teva, las Birkenstock de 2015.  Del primer grupo las principales representantes son las creadas por Marni para su colección SS15, que como veremos luego, han creado escuela (y secuelas).

Pero las que parecen dispuestas a conquistar la calle son las tipo Teva, un diseño que tiene su origen en 1984, cuando a un guía del Gran Cañón, cual inventor del Renacimiento, se le ocurrió ponerle velcros a unas chanclas tipo flip flop. No le dieron el Premio Nobel pero 30 años después las egobloggers de medio mundo se matan por llevarlas.

En incluso se han visto en algún desfile, como el de Christopher Raeburn, en el que todas las modelos lucían sandalías con velcro

Quien te iba a decir que Benny Hill iba a ser tu referente estilistico… Pero una vez más, visto en los piececillos de estas muchachas por un momento a una le entran hasta dudas…

Con vestido o con shorts, las Teva van con todo (o al menos lo intentan).

A ver, cómodas tienen que ser, y fresquitas un rato, pero estilizar… No creo que estilicen mucho, además de que (y aquí viene otra vez) a ver quien le explica a tu padre que esto es bonito.

Con sólo echar un vistacillo a las novedades de nuestras tiendas vemos que apuestan fuerte por las sporty sandals. Tipo Teva o track sole, si las quieres, serán tuyas. Como estas de Bershka en rosa, Barbie trekking total (15,99 euros) o estas otras a lo Prada 2014 (35,99 euros).

Los mismos pasos siguen en Pull&Bear, con flat sole (eee euros)  y en la sección baño (17,99 euros)

En Topshop creen que las Teva pueden ser brilli brilli y por eso hacer esta maniobra de fusión un tanto confusa (rebajadas de 36 a 25 euros) y estas otras que siguen la estela Burberry Prorsum (65 euros)

Y si buscas las auténticas Teva, las encuentras en Asos por 41.09 euros (izquierda); si quieres poner toda la carne en el asador, track sole y tiras en amarillo en este diseño de Vagabond que cuesta 75,34 euros.

Cuando crees que la cosa no podría ir peor… ¡los había más ugly todavía! 

¿Qué os parecen las sporty sandals? 

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Seguramente el precursor haya sido el Dior Tribale, el pendiente que volvió loca a la blogosfera y que ha conseguido hacer escuela en el mundo orejil para este verano. Un invento que se ha dado en llamar front-back y que esconde la magia de llevar dos pendientes en uno, a cada lado del lóbulo.

Varios son los hijos que le han salido al Tribale; entre ellos, la versión que han hecho en Aristocrazy combinando oro con turquesa. Su precio, 99 euros.

En Zara prefieren lo que ellos llaman pendiente con cierre ancla, que tiene un efecto como muy ochentero. En varios tonos y tipos de piedra, su precio está en torno a los 9,95 euros.

Cercanos a los Tribale, pero cambiando una de las esferas por una especie de flor labrada tenemos estos de Asos que cuestan 8,22 euros.

En Topshop también encontramos varias alternativas, entre ellas esta con una especie de lágrima de cristal que quizá resulte demasiado choni… También genial de precio, 8 euros.

Y volviendo al movimiento ancla, en Bershka se apuntan con esta versión que cambia las piedras por perlas. La más económica de todas, se queda en 3,99 euros.

¿Doble dosis de pendiente para este verano?

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Su llegada todavía no es oficial, pero la primavera ya se siente, ya se huele y ya se palpa en el ambiente. ¡Qué temperaturas más buenas hemos tenido estos últimos días en Madrid! Ojalá se quede así mucho tiempo… ¡Adoro esta estación y todo lo que ella trae consigo!

Y una de las cosas que más me gustan es que ya vamos eliminando la capa de abrigo de nuestros looks de diario y nos atrevemos a salir a la calle con un simple jersey. Como es el caso de este look que comparto hoy con vosotras compuesto de pantalón vaquero boyfriend, salones negros, jersey de estilo marinero de anclas y bolso de estilo Céline de la colección que lanzamos la primavera pasada en Made in Style. Un modelo que trajimos en azul y en rosa, y que gustó muchísimo.

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