Porque créeme: van a ser plaga. Todavía cuesta encontrarlos, y aunque me vas a decir que esto ya lo hemos vivido antes, una vez más vuelve pero no igual que se fue. Abertura central, pequeña, y con el tacón justo para que arrastre.
Lo vimos en las pasarelas en el desfile de Victoria Beckham para esta primavera
Que predicó con el ejemplo y se los puso ella misma, siempre con chaqueta beige, en versión turquesa y en negro (cerrando desfile).
Y en otros diseñadores como David Koma, que sigue con la receta del pantalón de esos que le encantaban a tu madre cuando ibas limpiando el suelo a tu paso.
En Chloé se suman a la fiesta con una abertura que comienza unos centímetros más arriba pero que mantiene el juego de largos XL
La calle comienza a decir sí, aunque les falte el punto extra que le resta el corto cropped… Sólo dos o tres centímetros más!
Donde si le han cogido la medida a la desmedida ha sido en Zara, que nos presenta esta doble apuesta por el rojo. Con abertura pequeña en este pantalón rojo que encontramos en sus novedades por 39,95 euros; y estos leggins, que se ajustan 100% al modelo por 19,95 euros.
En Mango, que fue la primera que se unió a las propuestas de la Beckham, rescatamos este modelo que ya vimos en el post clonero y que ya sea en blanco o en negro, tiene un precio de 39,99 euros. Ojo que está agotado en la web… Seguiremos informando!
¿Lo tenéis tan claro como yo?
¿Van a ser los pantalones con abertura frontal una de las prendas de la temporada?
“Respondo por Trini, María Antonia, Tri-tri,….pero me bautizaron como Triana. Nací un 28 de abril, del 2012. Me separaron de mi madre el 30 de junio del mismo año. Mi…
Que si lo pensamos bien, lo más lógico sería que el vestido largo se llevara en invierno, que para eso tapa más, y el corto es verano. Pero no, el maxi dress siempre fue para el invierno, aunque la moda, en su afán de ponerlo todo al revés, lleve varias temporadas intentando poner las cosas en su sitio. Así que si todavía tienes dudas… aquí llegan #diezformasde llevar vestido largo cuando hace frío.
1. Con abrigo largo
Y todos contentos. Vestido largo, pues abrigo largo. Si asoma un poquito por el bajo y es vaporoso, doble check!
2. Con abrigo de pelo
Ya sea corto o tres cuartos, el resultado no puede ser más setentero. Cual Ángel de Charlie, causarás sensación
3. Con blazer
Me encanta el efecto del vestido largo bajo la chaqueta, tanto para diario como para algún evento especial tipo bodorrio con vestido largo y chaqueta esmoquin encima.
4. Con combat boots
Un combo muy noventero, a medio camino entre el grunge y DJ de Padres Forzosos, que une dos tendencias para conseguir looks en los que sentirte 100% cómoda.
5. Con camiseta debajo
Que nadie se me resfríe! Ante escotes descocados o tejidos más ligeros de lo exige enero, una camisetita debajo, como diría tu madre.
6. Con maxi jersey
Camiseta debajo o maxi jersey encima, en uno de los dúos de la temporada (y del que hemos hablado ya varias veces).
7. Con cazadora tipo perfecto
Cuando el frío nos de una tregua, o para mediodías de solecito, cambia el abrigo por tu biker preferida para quitarle formalidad al maxi vestido.
8. Con abrigo de plumas
El plumas está que lo tira, y si se atrevió a ser compinche del vestido de fiesta, el maxi es juego de niños. Corto o largo, tú decides.
9. De punto
Una micro tendencia con la que hacer frente a esos días de y-ahora-que-me-pongo con nota.
10. Con maxi rebeca de punto
El lado más country del vestido largo brilla con un maxi cardigan como compañero. Mejor con cinturón para que no resulte demasiado a la conquista del oeste.
¿Ponemos un poco de cordura y devolvemos el vestido largo al invierno?
Mis Nocheviejas callejeras hace años que quedaron atrás, y es que son muchos años ya en los que me conformo con llegar despierta a la campanadas de Canarias. Pero como sé que hay muchas que no perdonan esa noche por nada del mundo, y que planear modelito para la misma es casi una obligación, aquí van mis #diezformasde convertirte en la reina de la noche sin arruinarte en el intento, claro.
1. Con plumífero plateado
Ay, qué tiempos en los que una buscaba un abrigo de paño hasta los pies, tipo Matrix pero en versión calentita, para que el largo del vestido no asomara por debajo… Pasar frío no es de guapas, así que el plumífero se admite en tus noches de parranda, eso sí, con el toque sofisticado de la plata. Este es de Bershka y cuesta 39,99 euros.
2. LBD con toques brilli
¡Que se note que es Nochevieja! La noche del brillerío por excelencia, que puede ser elegante, como un LBD con destellos brilli brilli. Ya sabéis que este mono de Bershka me tiene conquistada. Su precio, 29,99 euros.
3. Lentejuelas midi
Si hay un largo que ha protagonizado 2018, ese es el midi; y las lentejuelas han reinado desde la primavera hasta el invierno, pasando por el verano. De su unión, el vestido lentejuelero midi. Fiestero a la par que elegante. Este es de Uterqüe y su precio, 129 euros.
4. Rombos + cuadros
Saca tu lado más lady de fiesta con esta combinación ganadora frente a suegra y pista de baile: cuadros + rombos. A lo Michael Kors. El cardigan es de Zara y cuesta 25,95 euros.
5. Top lentejuelas
Hace años que los vaqueros se ganaron el derecho de salir de fiesta, así que no te cuento ninguna novedad si te sugiero que los combines con un top de lentejuelas, como este de Zara que cuesta 29,95 euros.
6. Con vestido fancy
Que no sabemos lo que es fancy, pero debe ser algo así como dándolo todo en plan pastelito de peli americana. Que también tiene su punto. Apúntate con este vestido de Sfera que cuesta 59,99 euros.
7. Con top nudo
Os voy a permitir un poquito de trampa. Porque lo del bralette debajo de la chaqueta mola, pero no queremos que nadie se resfríe. Así que añadimos un poquito de abrigo con este top de Zara, que si no fuera por mis flancos ombligueros… me encanta. Cuesta 39,95 euros.
8. De rojo
El color por excelencia de fin de año, que aunque parece que ha perdido un poquito de tirón como tradición, sigue siendo apuesta segura. Este vestido es de Wild Pony y cuesta 80 euros.
9. Vestido tercipelo
Si eres de las que a casa de tu madre/suegra nada de escotes ni minifaldeos en estas ocasiones, saca tu lado niña buena con un vestidazo de terciopelo como este de Zara, que si tuviera algún plan fiestero, sería mi primera opción. Cuesta 89,95 euros.
10. Con zapato joya
Porque todo es susceptible de mejora con un zapato joya, si no te apetece partirte mucho la cabeza con el modelito del 31, tira de zapatos con algún detalle de strass para dejar claro que esta es tu noche. Estos son de Violeta by Mango y cuestan 49,99 euros.
¿Tenéis ya pensado el estilismo de Nochevieja? ¿O será algo así como con-pijama?
La semana pasada tuve la suerte de poder celebrar el 40 aniversario de R’Difusión con Iván Barreda, hijo y nieto, tanto por parte de padre como de madre, de peluqueros.…
Solo hay una cosa que temes más que una notificación de Whatssapp en la que te avisan de que te han unido al grupo Cena Navidad 2018: qué te vas a poner para la dichosa cena. Porque es evidente, no tienes nada que ponerte. Así que DWZ Servicio Público acude al rescate con nueve, nueve, formas de sobrevivir a las citas navideñas.
1. Con falda midi de tartán
Pero no tubo, sino estilo capa. Las veo en todos lados, y después de que Kate Middleton le haya dado su bendición, es oficial: necesitas una. La verde es de Zara y cuesta 39,95 euros.
2. Boiler suit
Haz como la Beckham y saca tu lado fashion-proletario para sorprender estas Navidades. Eso sí, puede que tu suegra no lo entienda. Este es de Bershka y su precio, 39,99 euros.
3. Con plumeti
Porque seguramente tanto tu suegra como tu madre sean más de vestido de niña buena, con su plumeti y su manguita. Este es de Coosy y cuesta 120 euros.
4. Vestido camisero
Hay que predicar con ejemplo, y os confieso que mi apuesta navideña es esta: vestido camisero de lunares, que la mismísima Kate ha llevado recientemente, y que espero que me solucione más de una papeleta (y no la de la lotería). Es de Zara y cuesta 39,95 euros.
5. Vestido lencero (sobre pantalón vaquero)
Porque la pulmonía no es bella, aprovecha tu vestido lencero jugando a las súper posiciones sobre unos vaqueros. Por ejemplo, este de Mango, que lleva con nosotros desde comienzos de temporada y que tiene un precio de 49,99 euros.
6. Vestido de cuadros midi
Una prenda que me chifla, pero que me da un poco de miedo parecer recién salida del hospicio de Annie. Aún así, en la foto me encanta. El rosa es de Mango y su precio 49,99 euros.
7. Vestido smoking asimétrico
Porque para ti salir de fiesta significa darlo todo, necesitas un vestido que no deje a nadie indiferente. Tu apuesta sin duda será este vestido asimétrico de Zara, que cuesta 29,95 euros.
8. Vestido de tweed
Otra vuelta de tuerca al niñabuenismo, y es que el toque chanelero es un acierto seguro. La opción lowcost la firma Zara y cuesta 22,95 euros.
9. Capa
Y si tienes frío… Y tienes que ir de largo… Y no te ves con el abrigo a media pierna… La capa acude al rescate! Fijaos en la amiga Gwyneth. Esta es de Zara y cuesta 49,95 euros.
¿Será una de estas nueve tu apuesta para las Navidades 2018?
Recuerdo que me encantó Sé infiel y no mires con quién. Me tocó escenificarla hace unos días en una reunión de amigas, y de ahí el tema de hoy. Así se llamaba una comedia de los ochenta dirigida por Fernando Trueba en la que los actores de “la movida” se divertían pasando de una cama a otra con la frivolidad que sólo la época podía situar en la categoría de “no tabú”. Antes hubiese sido imposible.Atrás quedaba la censura, “el que dirán” y el sometimiento de las mujeres, primero al padre y luego al marido; aquellos años en los que la función de la mujer en el matrimonio consistía en hacerle agradable la vida al esposo, cuidar de la casa, engendrar sus hijos y procurarle placer (y todo con una sonrisa). Se llamaba “el reposo del guerrero”, así, ¡con dos cojones!
Años más tarde, en los sesenta, la revolución sexual vivía su máximo apogeo en Estados Unidos, coincidiendo con el comienzo del movimiento hippie y la aparición de la píldora anticonceptiva, que aumentó las relaciones extra matrimoniales permitiendo a millones de mujeres practicar sexo con fines placenteros y no reproductivos. La comercialización y legalización de la píldora aquí llegó bastante después; hace exactamente 40 años (el 7 de octubre de 1978). Sobra decir que millones de mujeres estaremos eternamente agradecidas y que yo sepa, el hecho ha pasado bastante desapercibido. Existe el Día del chocolate, Día de la sonrisa, Día de la menopausia, Día del beso, Día del corazón sano, Día de la madre….en un país en el que no hay día sin Día… ¿porqué no hemos celebrado a bombo y platillo el verdadero comienzo de la liberación de la mujer?Pero este es otro tema. Volvamos a lo que nos ocupa aquí, que no es otra cosa que el status actual de la mujer dentro… y fuera del matrimonio.
Tener una relación fuera de la pareja ha dejado de ser terreno exclusivamente masculino. En estas 4 décadas las cifras sobre el adulterio femenino no paran de crecer. Así lo asegura un reciente estudio realizado por el Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP) en el que un 33% de las mujeres encuestadas admite que ha mantenido relaciones sexuales en algún momento de su vida con alguien que no era su pareja oficial. En España, más de 5 millones reconocen haber sido infieles a sus respectivos. Si entramos en el terreno de la probabilidad, las cifras se disparan, y hay otras muchas miles de mujeres que confiesan que podrían cometer adulterio siempre que nadie se enterara del tema. A estos números, habría que sumar todas aquellas que reconocen haber soñado con acostarse con otro hombre, besar a alguien que no era su pareja o admite pensar en el vecino sexi del piso de arriba mientras hace el amor con su pareja.
Sobre mi cabeza sobrevuela la duda: ¿Y si resulta que no somos culpables? ¿y si es que hemos nacido así y somos infieles por naturaleza? ¿y si la diferencia está en que algunas pueden evitarlo (porque les falta una enzima o algo) y otras no? He preguntado a varios expertos y todos coinciden en que no existe el tal gen de la infidelidad ni nada que se le parezca. Vamos, que no hay excusa posible (en caso de quererla). Y aunque la especie humana no es tan dada a la promiscuidad como otras, no se puede decir que seamos exclusivamente monógamos. En realidad, en el mundo animal los casos de monogamia son más bien raros, sólo un 3% de las especies de mamíferos la practican, y desde el punto de vista biológico se considera incluso una conducta excepcional.Así que, aunque no hay muchos estudios al respecto, especialistas de renombre apuntan a que depende de cada individua y de las circunstancias, la educación y experiencias previas. Hay algunas que optan por la fidelidad y otras se muestran más reacias, así de fácil, pero todas (y digo TODAS) somos susceptibles de vivir una aventura en algún momento de nuestras vidas.
¿De dónde viene el deseo que impulsa a una mujer a ser infiel? Lo cierto es que el amante no se busca, se encuentra, de pronto y de manera inesperada. Unas son capaces de resistirse, otras menos, pero es un tornado difícil de esquivar. Como todos los fenómenos naturales, pasa por varias fases o etapas. Yo diría que el terreno es propicio cuando:
Introducción. Tu matrimonio se ha convertido en rutina, los besos apasionados se convierten en sonoros, tu pareja ha pasado de ser tu amante a convertirse en un compañero de piso, la relación sexual sólo sucede el sábado por la noche, las conversaciones son pocas y en modo monosílabos y tus cortes y cambios de color del pelo pasan desapercibidos… Eres carne de cañón!!!
Nudo. Necesitas estar enamorado, conocer a una persona especial, sumergirte en un segundo chapuzón en las aguas del amor, estar con alguien con el que puedas dormir haciendo “la cucharita”, volver a sentirte deseada… Estás en peligro inminente
Desenlace. Cuando una mujer decide ser infiel se enciende la alarma en muchos casos, porque el fino hilo que separa el sexo del amor, o el amor de la ilusión, puede romperse en cualquier momento y querer convertir al “amante” en “pareja”. Ya no hay marcha atrás.
Madame Bovary o Ana Karenina en la literatura, El cartero siempre llama dos veces, El graduado, Los puentes de Madison o La pasión turca, en la gran pantalla. Los amantes han existido siempre en la ficción, pero son una realidad cotidiana. Historias de amor y desamor, de luchas internas y deseos prohibidos, de guerra y paz que a nadie le dejan indiferente, quizás porque todas somos infieles en potencia o porque desencadenan esa “atracción fatal” que empuja a sucumbir a las bajas pasiones y a la clandestinidad.
Con todo y con eso, la infidelidad femenina no se limita exclusivamente al terreno sexual. Si así fuera, sería menos arriesgada, pues el interés acabaría cuando la cuota de sexo se ve saciada, pero no es lo habitual. Se trata de algo más emotivo, privado e íntimo.Los motivos más frecuentes que nos impulsan a lo que vulgarmente se conoce como “poner los cuernos” son la falta de intimidad, es decir, la relación de pareja no es satisfactoria desde el punto de vista afectivo por lo que las mujeres experimentamos un enorme vacío emocional que intentamos llenar con otra persona. La reafirmación de la feminidad: creemos que hemos dejado de ser atractivas para nuestra pareja y la infidelidad se convierte en una vía para volver a sentirnos deseadas y, por último, volver a experimentar el romance: en muchas relaciones de pareja, a medida que pasan los años los detalles románticos disminuyen (o son inexistentes) y las mujeres sentimos la necesidad de volver a experimentar esas “mariposas” en el estómago. Y en muchas ocasiones, sencillamente, es vanidad. La frecuente seducción a otros puede ser una motivación fundamental en mujeres con rasgos narcisistas, quienes miden su autoestima en función de las conquistas que tienen.
Sean cuales sean los motivos que te empujen a los brazos de otro hombre (me encanta esta expresión tan melodramática), hay opiniones para todos los gustos. Los antropólogos dicen que la infidelidad es intrínseca al ser humano, mientras que Sigmund Freud, reconocido como el padre del Psicoanálisis opinaba que todos somos polígamos reprimidos. Y yo creo que los seres humanos podríamos definirnos como una especie que practica lo que en biología se denomina monogamia imperfecta o poligamia moderada.
¿Tú qué opinas?
Os abandono al amor con Love is in The Air (El amor está en el aire), como cantaba el australiano John Paul Young en 1978, el año en que las mujeres españolas celebraban la llegada de “la píldora”.
La prestigiosa marca minorista de moda francesa The Kooples, fundada por los hermanos Alexandre, Laurent y Raphaël Elicha, han confiado en dos embajadoras muy top: Irina Shayk (32 años) y Stella Maxwell (28 años), para presentar su colección de prendas y accesorios para la temporada invernal.
La compañía se encuentra claramente al alza, si en 2014 tenía 321 puntos de venta en Europa, a mediados de 2017, ya contaba con otros 30 puntos en los Estados Unidos, incluidos Bloomingdale’s, y cinco tiendas independientes. Al parecer sus propuestas son muy aceptadas por las mujeres norteamericanas, por lo que los hermanos Elicha se encuentran en plena expansión en ese país.
Quizás por eso, esta campaña ha sido fotografiada por Jason Lee Parry, en diferentes emplazamientos de la ciudad de Nueva York, para darle el toque american style.
En ella, la pareja de modelos, no solo posa en los nuevos anuncios, sino que también han diseñado “it bags” para la temporada, inspirados en el estilo punk y rock and roll, con detalles de tachuelas y metales, tejidos de terciopelo y prints salvajes. Dichos bolsos los podrás adquirir a partir de los 358 €.
Con la elección Stella, top neozelandesa nacida en Bruselas, se quiere mostrar una moda desenfadada y algo picante. Como novia actual de la actriz Kristen Stewart, Stella acapara titulares casi a diario.
Por otro lado, a la rusa Irina, pareja del actor y director Bradley Cooper, y madre de su hija Lea de Seine, le sucede exactamente lo mismo. Ambas destacan por su vida personal casi tanto ¡o más! que por sus trabajos.