Locos por la moda

Cuando esto de los blogs comenzaba a despuntar y no existía ni Instagram ni se llevaba Twitter, la Olivia Palermo del momento era Sienna Miller y el estilo estrella,  el boho chic. Y uno de sus estilismos más copiados incluía una minifalda y unas botas cowboy.

Nuevo elemento en la lista de tendencias de los 2000′s que vuelven, las botas cowboy han llegado para quedarse, al menos durante el entretiempo. Y aunque no son exactamente como las de principios del siglo XXI, van a ser las botas más vistas a este lado del oeste.

Con este tacón que creo recordar que llaman cubano, su punta característica y adornadas con tachuelas en ocasiones, en 2018 se combinan con pantalones y se dejan ver hasta la altura del tobillo.

Principalmente negras, pero también blancas, como estas de Zara, que cumplen todas las características arriba enumeradas a falta de las tachuelas. Cuestan 89,95 euros.

Negras son las de Mango, además de clonazo de Céline, como bien ha cazado @rosa_h_f. Su precio 79,99 euros.

No creo que en el oeste se viera mucho eso de las botas con apliques de flores, pero a los señores de Stradivarius les ha parecido que podría ser una buena idea. Que puede ser tuya por 39,99 euros.

Nos faltaban tachuelas y nos faltaban bordados y aquí los tenemos. De la mano de Bershka, ahora tienen el 30% de descuento y se quedan en 34,99 euros.

Y no hace falta irse a las novedades para hacerte con tus botas cowboy. En el outlet de Gioseppo tenemos estos botines, que son del invierno 2016, y lo digo de buena tinta que los tengo en mi armario y los uso muchísimo. Ahora están genial de precio: 28 euros.

Are you ready, boots? Start walking!

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Ni la MET Gala ni la noche de los Oscars. Si hay un espacio-tiempo en el que los estilismos sean tan importantes (y causen más quebraderos de cabeza) es en la Feria de Abril. Que este año casi es de Mayo, y llega con tiempo loco, lo que aún lo complica más a la hora de elegir vestuario. Porque vestirse para ir a la feria, si no vas de flamenca, no es fácil. Hay que ir elegante, pero también cómoda. Hará calor de día, pero refrescará por la noche; pero sobre todo: se sabe cuando se entra pero no cuando se sale, así que los looks 24 horas se convierten en imprescindibles.

Nadie mejor que cinco firmas sevillanas para solucionar nuestras dudas estilísticas feriantes. Esto está a punto de empezar… ¿Quién se viene?

Perfecto para esos días de Feria en que entras en el Real al mediodía y sales de madrugada es este dos piezas de Cherubina (c/Montecarmelo 6), que combina un top sofisticado (el detalle del volante viene fenomenal) con un pantalón que al cabo de tantas horas nos da un plus de comodidas. El top se llama Alisson y cuesta 175 euros; el pantalón, modelo Doll, tiene un precio de 160 euros.

Porque yo, que soy más de falda y vestido, apuesto mucho por el pantalón en Feria. Y lo mismo me encantan los capri que los de pata ancha. Panambi (Avda. Ramón Carande, 7) introduce el factor lunares en otro estilismo perfecto, con el pantalón Salma, que cuesta 160 euros y el top, la camisa Fonda, que se queda en 135 euros. Los complementos son súper importantes en los estilismos feriantes. Los básicos: un bolso que podamos llevar al hombro como este, el Almohada (70 euros) y unos pendientes XL, como los Espina (60 euros).

Las minifaldas no están hechas para la Feria, así que si prefieres un vestido, una buena opción es el largo a la rodilla. Con abertura y manga al codo, que viene de perlas si nos hace una Feria fresquita (como se espera que sea el comienzo de esta), llega el Rafaella (160 euros) de Mordisco de Mujer (c/Montecarmelo 17) con cartera de mano a juego (56 euros).

Ls Feria es primavera, y después de lunares, volantes y buganvilla, no podían faltar las flores. Ideales como estas de Colour Nude (c/Muñoz Olivé, 5), en forma de coordinado, que cuesta 225 euros (pantalón) + 150 euros (top).

En general, los estilismos que quieren aproximarse al momento flamenqueo sin serlo me dan miedo, pero este vestido rojo con manga campana XL de Garbo (c/Virgen de Loreto 23) que cuesta 20,90 euros. El bolso de mano con borla (otro detalle como muy Feria) cuesta 19.90 euros.

Así que solo faltan unos zapato cómodos (pero no te arriesgues con tus favoritos, terminarán amarillos de albero) y muchas ganas de pasarlo bien para vivir la semana más importante del año para muchos por aquí abajo. 

¿Con qué estilismo feriante te quedas?

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En los últimos tiempos parece que uno de los objetivos de las marcas es conseguir que sus prendas se conviertan en eso que llaman virales. Lo hacen las de low cost y ahora parece que también las grandes firmas. Lo que viene a ser es que tu ropa la vean hasta la saciedad en los cuerpecitos de las que parten la pana para que al resto de la humanidad también te termine gustando. Fácil cuando consigues que cuatro o cinco de las más seguidas en las redes sociales a nivel mundial se pongan la prenda en cuestión sumado con una producción que crece en propr. La ley del deseo. Que ahora también crea escuela. ¿Recordáis la minifalda de cuadros vichy de Zara? Pues parece que ha dado lugar a un nuevo género faldil.

Así que entre las secuelas de la susodicha falda se encuentran variaciones como esta en rosa metalizado de Mango, tan Barbie que no sé si me gusta o me horroriza. Se ha quedado fuera de las rebajas y cuesta 25,99 euros.

Más discreta es esta de Stradivarius, de la que puedo oler el plasticuero desde mi casa, pero que puede ser resultona. En negra y con volante recto, su precio es 19,95 euros.

En tejidos más invernales llega la propuesta de Bimba Y Lola. En lana bicolor, tiene una rebaja muy interesante: de 110 a 44 euros.

En la foto cuesta apreciar el volante, pero la descripción da fe de que lo tiene. La creadora de la microtendencia, Zara, sigue su estela con esta falda negra con mini precio: 12,99 euros.

Y la nota de color llega de la mano de Bershka, con esta falda de neopreno con volante en diagonal con precio también interesante: 14,99 euros.

¿Quién se anima a ponerse un poquito mini-flamenca?

¡Felices Reyes!

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Beter, la mítica firma de accesorios beauty, ha cumplido 80 años. Y para su “fiesta” con la prensa, me encargó que hiciera un ‘viaje’ en el tiempo en las últimas 8 décadas. Fue divertido descubrir cómo primero el cine, luego la música, y finalmente la moda condicionaron la estética de las mujeres de cada época. Y para mi debut como “firma invitada” de este blog de referencia, he pensado compartirlo con vosotros. Espero que os guste esta mirada al pasado.

AÑOS 30

Esta década se vio marcada por la posguerra, la crisis mundial y la gran depresión. La imagen andrógina de los años 20 quedó relegada y las mujeres sintieron la necesidad de potenciar su figura. Las grandes divas de Hollywood como Elizabeth Taylor, Greta Garbo y Marlene Dietrich se convirtieron en los modelos a seguir. Triunfaba ya Coco Chanel, que introdujo en el armario de las mujeres la lencería y los pantalones, y en sus manos, las uñas pintadas en tonos fuertes (salen al mercado los primeros esmaltes con color), y sobre todo cortas y redondas, que hasta entonces se llevaban puntiagudas. ¿O creíais que las uñas afiladas las inventaron las hermanas Kardashian? Las cejas eran negras, muy finas y cuidadosamente depiladas con forma semicircular. Algunas mujeres incluso se las afeitaban y trazaban en su lugar una línea delgada solamente con lápiz perfilador, que por cierto, aparece en esta década por primera vez en el mundo de la belleza. La actriz Audrey Hepburn fue la gran pionera en ponerse pestañas postizas, y se colocaba una doble tira para acentuar su gatuna mirada.

Las pestañas adhesivas de Beter, entre las más vendidas en España, 5,95€

AÑOS 40

Esta es una década marcada por la II Guerra Mundial que trajo unos primeros años de austeridad estética, y las primeras “pin up”, que surgieron durante el conflicto bélico como estímulo (y consuelo) para los combatientes. Y la mujer que se impuso fue Marilyn Monroe, provocativa y sensual, el sueño de cualquier soldado que regresaba a casa de la guerra. Se inició entonces el momento dorado del cine y se abrieron paso mujeres como Lauren Bacall o Ingrid Bergman. Pero el gran icono de la época fue Rita Hayworth, apodada ‘la diosa del amor’ por su papel en ‘Gilda‘, y la sensual forma de quitarse el guante, que hizo que la censura de la época la considerara indecente, casi pornográfica. También comenzó a despuntar Ava Gardner, considerada ‘el animal más bello del mundo’ y en España, Sara Montiel representó nuestro ideal de belleza. Las ondas en el pelo, los labios rojos y las cejas arqueadas fueron el denominador común en esta generación.

Qué fácil habría sido si hubieran tenido la Pinzette de Beter, de punta oblicua con luz y espejo, uno de los iconos de la firma. 10,95

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Cada una tiene su marca de cabecera, a la que es fiel y en la que siempre encuentra eso que busca o que soluciona sus problemas. Pero coincidimos la temporada pasada que la monogamia en la moda no es sana, y que una canita al aire nunca viene mal para cambiar de aires o darle un poquito de oxigeno a nuestro armario. Marcas en las que encontrar esa prenda con la que darle un toque especial a nuestros estilismos.

En ese abanico de marcas una de mis favoritas es Compañía Fantástica, que esta temporada vuelve a proponernos prendas a precios asequibles con un estilo propio que se aleja de lo que podemos encontrar en Zara o Mango. Alphabet es el título de esta colección que si bien no me ha dado un vuelco al corazón como en otras ocasiones, tiene cositas bastante interesantes.

Estilo propio que es compatible con la tendencia, con tonos como el mostaza, estampados de cuadros o vestidos camiseros.

El mix de estampados es un clásico en Compañía Fantástica, en la que es habitual encontrar el mismo print en varias prendas (combinables entre sí o no)

Estampados que a veces chirrían un poco en una colección de otoño/invierno, como es el caso de las sandías y las piñas, con otros más acordes a lo establecido como su print animal con toques de color.

Para mi uno de sus puntos fuertes es que puedes encontrar faldas y vestidos con los que no enseñar más de la cuenta, objetivo que en ocasiones se vuelve complicado cuando a los diseñadores zareros y mangueros les da el ataque de la minifalda. Que no hace falta que sea falda de catequista, pero si eres del team falda pero las piernas no son tu fuerte, son la mejor opción.

Arriba lo llamaba print animal de color y me refería al estampado como el de la imagen de la derecha. Una buena forma de caer en la tendencia sin las connotaciones que tiene el leopardo de toda la vida.

Frente a esos estampados con personalidad, prendas más planas para el día a día

¿Me pareció ver un lindo patito en el pantalón de la izquierda? La sombra de Stella es alargada

Una vez más, la fórmula que mejor funciona es la de parte de abajo estampada con top de punto liso en color fuerte. El mejor ejemplo, el pantalón con el jersey mostaza.

Puede parecer una cuestión de matices o casi accidental, pero el número de botones de nuestra camisa que abrochamos no es cuestión de azar. Porque primero en 2010 y luego en 2014 la cosa estaba así

Pero esta temporada, en una especie de Busco a Jacks 2016, la cosa ha quedado más bien así

A lucir escote, cada una en la medida que desee, dejando ver piel, cadenas, colgantes, chokers, pañuelos y lo que se tercie

La camisa es una de las prendas fondo de armario que de pronto se convierten en imprescindibles viviendo una nueva vida simplemente cambiando la forma en la que la llevamos.

Los chokers y los neckerchief encuentran su aliado perfecto en el button-down para lucir en todo su esplendor

Hasta que el calor nos de una tregua, admitimos colgantes y cadenas como sustitutivo de chokers. Y es que que el cuello comience a ponerse verde con los sudores en contacto con la bisutería choker-a no me apetece nada

El lado más sexy de la button-down llega con minifaldas, vaqueras o de cuero, que ganan un plus de  sofisticación con una camisa remangada y unos pocos botones desabrochados.

Más aún con faldas lápiz, entrando en el territorio de la noche. El mejor amigo de una falda metalizada o con brocados es una camisa lisa (y desabrochada)

¿Quién no tiene una camisa en el armario? Blanca, de rayas, de cuadros… Pero es un básico de armario, así que nunca viene mal incorporar alguna al inventario.

Zara ha desplegado toda la artillería camisera con propuestas de todo tipo, que van desde la que lo mismo la llevaría la Palermo que saldría en un anuncio de detergente (y si la llevaras tú sería la segunda opción) que cuesta 39,95 euros,  y esta otra con homenaje a los cisnes de Stella pero que aquí son patos de Doñana y han salido volando (25,95 euros).

Los clásicos nunca mueren, y en Mango encontramos camisa blanca de toda la vida (19,99 euros) y camisa de rayas negras, como alguna que veíamos en los estilismos de arriba (25,99 euros).

Aburrido, si, pero especialista en prendas como esta es Massimo Dutti. Porque es en la sencillez donde un buen patrón es más importante. Camisas fondo de armario que usarás hasta que te aburras. La de la izquierda, de estampado microflor, no llega a los cincuenta euros ; la de la derecha, estampada con topos azules y de seda, cuesta 49,95 euros.

Y un poco de aire fresco con H&M con camisas con personalidad propia. De cuadros y franela (lo sé, a mi también me entran sudores), cuesta 19,99 euros; la de flores, exclusiva online, tiene un precio de 29,99 euros.

¿Camisa abotonada hasta el cuello o a lucir escote con el button-down?

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Mi corazón fashionista no está completo hasta que los amigos de Mango me hacen feliz y sacan su primer Edit de la temporada. No sé si es que yo estoy más impaciente este año pero me ha dado la sensación que han tardado más que otras temporadas en regalarnos las primeras imágenes de su campaña de otoño. Y como no, estoy in love.

Una primera campaña que han titulado City Vibes, que tiene como escenario la ciudad de Nueva York, y en la que repasan de forma bastante completa las tendencias que veremos en la temporada que empieza ya. Comenzando por los volantes verticales (ideal el top de punto), la piel acharolada y las chaquetas militares.

Los coordinados siguen en primera plana, con este look tan periodista años 30 en el que el traje se actualiza con el pantalón culotte. Ideal también el vestido de gasa; fijaos en el detalle de los cuellos trabajados, porque vamos a ver muchos.

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Si ayer copiábamos el look minifaldero de Selena Gómez hoy vamos a ofrecer algunas claves de estilo para lucir la prenda del momento: la minifalda. Tened en cuenta que se trata de una prenda muy reivindicativa que tenemos que saber llevar con orgullo si pensamos apostar por enseñar piernas esta temporada.

Empezaremos con un poquito de historia. La minifalda surgió en los años 60 y vio la luz como una prenda feminista que reivindicaba el poder de la mujer a la hora de tomar decisiones y vestir como le diera la real gana. En aquellos momentos, se convirtió en todo un hito de estilo en el mundo de la moda. Y esta faldita corta nos ha ido acompañando tradicionalmente hasta ahora.

¿Hasta qué edad puedo llevar minifalda?

Pues las que ya me conocéis sabéis que odio ponerle edades a la moda y a las prendas de ropa. Pienso que la minifalda es óptima para mujeres de cualquier edad. Al final todo radica en una cuestión de confianza y si tú te ves estupenda con una mini, ¿por qué yo voy a pensar que no aciertas? A ver, está claro que hay algunas normas que deberíamos seguir para lucir piernas de forma estilosa pero no se trata de una cuestión de edad. Si cuando esta prenda nació, allá por los 60, una mujer de más de 40 se la hubiera colocado se habrían escuchado gritos ahogados de gran parte de la población.

Gracias a Dios este tema ya está superado y la minifalda la pueden llevar mujeres de cualquier edad, que tengan confianza en sí mismas y se sientan bien con sus cuerpos. Es verdad que normalmente las chicas más jovencitas apuestan por minis ultra cortas y conforme se va avanzando en edad el largo de la falda aumenta hasta llegar a los 37 centímetros aproximadamente. Pensad que para llamarla minifalda es necesario que no vaya más allá de mitad del muslo.

Como os comentaba ayer, la falda denim corta que llenaba nuestros armarios en los noventa es la sensación del momento y, sin duda, la veremos este verano a tope. Este tipo de prendas las podemos combinar con complementos ideales, desde sandalias, zapatillas, cuñas, botines hasta los stilettos más sofisticados son susceptibles de completar los looks minifalderos.

Medias: ¿sí o no?

Y volvemos con nuestro tradicional debate sobre las medias en primavera. Ya conocéis mi opinión, soy una defensora acérrima de las medias de cristal o transparentes, siempre que estas sean muy finas y no tengan ni un mínimo de brillo. Así que, en mi opinión, si vais a usar la minifalda con zapato cerrado, las medias no serían un impedimento. Obviamente, en pleno verano sobran cien por cien.

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