Dulce dieta: Lugares para pecar sin remordimientos.
Dónde comer en Madrid en 2016 es una cuestión para la que debes estar preparado. Los restaurantes de moda en 2015 ya dejaron de serlo, y si antes presumías de oráculo gastronómico entre tus amigos más vale que te hayas actualizado o caerás en el más profundo y oscuro mainstream.
En este post te proponemos tres lugares para pecar de goloso (porque sí, hay dulce y salado, pero sobre todo dulce) que son prácticamente nuevos (eso sí, léelos cuanto antes) Y al final, una sorpresa. ¡Que aproveche!
1. De compras: CREPES & WAFFLES para renovar energías.
Con un local bien decorado y una carta que recoge dulce y salado, Crepes&Waffles es el sitio perfecto para disfrutar de un brunch con amigos o de una merienda-cena. En plena calle Fuencarral (nº 105) y cuando ya no puedas más con el peso de tu shopper, será tu lugar de acogida perfecto para renovar fuerzas antes de volver a la carga. No dejes de probar la crepes de pollo Mumbai o la de trufa mexicana.
Si lo tuyo es más bien apostar por el verde, acércate a la barra de ensaladas y pide la carta de zumos. Los helados (artesanos) tampoco tienen desperdicio.
2. De viaje: DELI&CIA para comer sano en el aeropuerto.
Estás de paso, tienes poco tiempo y quieres mantener tu propósito de comer sano. ¿Qué haces? ¡Ah! Se me olvidaba…estás en un aeropuerto. ¿Paradoja sin solución?
Fíjate bien a partir de ahora porque encontrarás rincones como Deli&Cia para ayudarte a mantener la línea:
En este grab&go podrás encontrar sándwiches, wraps, bocadillos calientes mediterráneos, ensaladas frescas y variadas y una amplia variedad de bebidas como aguas vitaminadas, smoothies de frutas naturales, bebidas de Aloe y Tés Arizona. Reconocerás a su personal por estos delantales tan alegres:
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3. De paseo por El Retiro: LEVADURA MADRE para compartir con amigos.
Cuando una panadería empieza a ser comentada en tu oficina, es porque algo tiene. Lo primero que experimentas cuando entras en Levadura Madre (c/Sainz de Baranda, 16) es el calor del obrador y el envolvente aroma a pan recién horneado, como en las -cada vez más escasas- panaderías tradicionales.
Entre harinas encontramos a Moncho López, su cabeza visible, que ha querido compartir con vosotros su receta para conseguir unas auténticas cookies Red Velvet:
Ingredientes:
- 140 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 240 gr azúcar moreno
- 1 huevo
- 1 pizca sal
- Semillas de media vaina de vainilla
- 200 gr de harina floja
- 120 gr de almendra polvo
- 4 gr de impulsor (levadura, bicarbonato…)
- 300 gr de pepitas de chocolate blanco que hemos congelado previamente.
- 10 gr de colorante rojo
- 5 gr de cacao negro en polvo
- 1 clara de huevo y 100 gr de azúcar glass (para la glasa)
Preparación:
Paso 1 – Mezclamos todos los ingredientes en una amasadora o bien a mano, excepto la mantequilla y las pepitas de chocolate.
Paso 2 – Cuando la masa tenga una textura homogénea, añadimos poco a poco la mantequilla y una vez integrada, paramos de batir para que esta no pierda textura.
Paso 3 – Incorporamos las pepitas de chocolate y mezclamos. Es importante no batir más de lo necesario la masa, para que las pepitas no se calienten.
Paso 4 – Formamos un rulo de unos 5/6 cm de diámetro y cortamos en ‘rodajas’ de unos dos dedos de ancho, que colocamos sobre la fuente de horno dejando distancia entre ellas, porque doblarán su tamaño.
Paso 5 – Horneamos durante 12 minutos a 200 grados.
Paso 6 – Mientras las cookies se hornean preparamos la glasa, añadiendo poco a poco el azúcar sobre la clara de huevo, mientras batimos.
Paso 7- Una vez que las cookies se han enfriado, las decoramos con la glasa que hemos introducido en la manga pastelera.
Paso 8- Metemos las cookies en el horno 2 minutos para sellar la glasa.
Secretos y trucos de Moncho: “es fundamental respetar el tiempo de horneado porque si las hacemos mucho, perderán esa textura ‘blandita’ de las cookies y quedarán demasiado crujientes. El momento de sacarlas del horno, cuando empiecen a aparecer grietas en la parte superior de la masa.” Además, nos asegura que: “sabremos que las cookies están bien horneadas, cuando se puede meter el dedo en el centro de la galleta y la masa cede, es decir, no está dura”.
¡Listo para compartir!
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