EL MUNDO DE LA MODA Y EL EROTISMO
Cuando hablamos de erotismo, se vienen muchas ideas a nuestra mente y es que es tan relativo el significado que cada persona le da a este término, que seguramente ahí surge el principal problema para definirlo. Pero si le asociamos la palabra moda, seguro que más que un significado, se nos vienen a la cabeza un montón de mujeres del cine, la música y la moda que en algún momento han sido referentes en alguna época con sus looks eróticos.
Como bien sabéis, desde tiempos remotos el erotismo ha estado presente en la vida humana, como parte de nuestra naturaleza le hemos experimentado subjetiva y socialmente, hemos visto cómo en cada época ha ido manifestándose y evolucionando en todo orden de cosas. Y la moda no se escapa, sin ir más allá, la sexualidad, el pudor, la curiosidad, la sensualidad y la atracción a lo prohibido como el erotismo más Porno, siempre han convivido con el erotismo, en nuestra sociedad se asocia a lo banal o sucio, pero nada más lejos de la realidad, pues el erotismo es hermoso, si se le defiende como la máxima expresión plasmada en cualquier obra de arte.
Ya lo dejaba claro Marilyn Monroe en los 60, cuando fue señalada como el estandarte de la sensualidad americana y muy poco demisexual. Ella y nadie más que ella, puso patas arriba o que hasta ese momento se conocía como “sexy o sensual”. Ella es la precursora del cambio que vivió la moda por aquella época, sus labios rojos, su cabello rubio, sus escotes dieron pie a que muchas se atrevieran a lucir sus encantos no sólo en la pantalla grande, sino que también en el día a día.
Convengamos que es en el arte, la literatura, el cine y la moda donde se ha plasmado esta convergencia de lo sensual y erótico.
¿Quién no ha leído o visto 50 sombras de Grey?, ¿Quién no recuerda a Sharon Stone en Bajos Instintos? Así y tantos otros ejemplos han influido a lo largo de los años en la expresión de lo erótico y continúan haciéndolo, como les decía el arte nos acerca a lo erótico en su máxima expresión.
En la actualidad el erotismo se manifiesta en el cine y la moda, es la pasión implícita o explícita que traspasa la gran pantalla, que hace volar la imaginación de los espectadores, llevándoles a experimentar fantasías e incluso a hacerlas realidad.
Lo mismo sucede en el mundo de la moda, donde ya casi olvidada se encuentra la ropa interior de antaño, donde los camisones eran la prenda más erótica del siglo XV, la misma que dio paso a los corsets, a las minifaldas o a la lencería sensual y sugerente. Los escotes y transparencias son sin duda, los detalles más característicos en una prenda sexy o sensual. De ahí que en las alfombras rojas, sean tan esperados los looks de las actrices o modelos vestidas por diseñadores de alta costura.
Como olvidar el icónico vestido que lució la cantante Cher en la ceremonia de los premios Oscar el año 1986 o el vestido de Versace que vistió Jennifer Lòpez y que enloqueció el mundo del espectáculo. ¿Os parece un exceso de sensualidad y erotismo?
Es un mundo donde lo erótico es algo apetecido por la sociedad, las empresas se han visto obligadas a satisfacer las necesidades de sus clientes. Es así como en el mercado actual, podemos encontrar una multitud de productos eróticos, desde cosmética, perfumería, alimentos que nos prometen experiencias eróticas soñadas.
¿Será para las empresas mucho más fácil apostar por lo erótico a la hora de crear un producto? Lo cierto, es que lo sensual, lo erótico o pasional vende, impacta, deslumbra. De ahí que muchísimas marcas se han enfocado en la moda y cine erótico, dado que es un nicho en alza que cada vez reúne más adeptos. Por cierto, son esas mismas marcas las que contratan como rostros publicitarios a actrices o modelos sexys, a quienes se les asocia a diosas eróticas.