¿Es el principio del fin de las Redes Sociales?
Las redes sociales no son el mundo real.
Essena O’Neil es una influencer que ha decidido plantarse. ¿Cómo? Ha borrado unas 2.000 fotografías de su cuenta de Instagram y reeditado las descripciones para denunciar qué tuvo que hacer para conseguir que esas fotos gustasen y reunieran millones de ‘likes’ Buscaba la aprobación social con cada publicación y los números le consumían.
A través del vídeo que podéis ver en este post ha logrado canalizar su rabia contra esta doble vida y todo lo que oculta detrás, consiguiendo la movilización de miles de seguidores también hartos de esta ‘vida postiza’ rica en inseguridades.
La doble vida de un influencer
Lo que nació siendo un canal para colgar fotografías realizadas con el móvil se ha convertido en una exhibición constante de la vida del usuario. No de su vida real, sino de una vida ‘pasada por filtros’
En una sociedad en la que ‘lo aparente’ camina con naturalidad entre nosotros (no tenemos más que encender la TV para ver cómo triunfa el sujetador ‘Manuela’, los pantalones push up tan de actualidad o la crema reductora intensivo noche) no es de extrañar que el ojo humano no esté ya preparado para ver lo real. Lo natural.
Pero, ¿cuál es el sacrificio personal que hay detrás de cada foto en un influencer? ¿Merece la pena? Essena O’Neil nos lo deja claro con estos ejemplos:
NOT REAL LIFE – Cerca de 100 intentos en poses similares para que su estómago luciera plano. Apenas comió ese día y le costó una pelea con su hermana, fotógrafa de la sesión.
Why I think social media sucks
Y llega el día en que Essena pone fin al ‘fake’. Se planta delante de la cámara con la cara lavada, al natural y pocas horas después despierta entre sus seguidores estas reacciones:
- ‘Me he tomado un descanso con mi cuenta de Instagram. Me estoy empezando a obsesionar’
- ‘Acabo de eliminar todas mis cuentas en redes sociales y estoy muy emocionado’
- ‘Me he desvanecido completamente de las redes sociales y ahora respiro tranquilidad’
En el vídeo reconoce: Sin darme cuenta, me he pasado la mayoría de mi vida adolescente siendo adicta a las redes sociales, la aprobación social, condición social y mi apariencia física. Los medios sociales, especialmente la forma en que los usé, no es real.
Son imágenes artificiales y clips editados y clasificados el uno contra el otro. Es un sistema basado en la aprobación social, gustos, la validación de las visitas, el éxito en los seguidores. Está perfectamente orquestado.
¿Guerra a las redes sociales?
Kate Winslet, actriz de personalidad arrolladora, no permite el uso de photoshop en sus fotografías y no está de acuerdo con el daño que causan las redes sociales en la salud de algunos. Sus tres hijos tienen prohibido el uso de cualquier dispositivo móvil.
¿Estaremos a las puertas de una nueva corriente dirigida a declararse ‘libre de redes y en paz con el mundo’?
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