Fashion Geek: ¿Cómo elegir un auténtico generador de vapor?
Hay situaciones en la vida en las que, queramos o no, el protocolo manda. Planchar es una tarea rutinaria y, en ocasiones, hace que nos planteemos cuándo llegarán a nuestras vidas las prendas sin arrugas. Tejidos cuasi austronáuticos que sean capaces de permanecer intactos, perfectos e inmaculados en todo momento; camisas, por ejemplo, que no delaten tu dejadez a la hora de vestir.
Hasta que este esperado Hito de la Historia llegue, como decía antes, se impone el protocolo de ir planchaditos a la oficina, a las comidas familiares y celebraciones varias… a los eventos que, en definitiva, exijan un mínimo de decoro. Pero, ¿cómo conseguirlo sin agotar nuestra paciencia?
Si eres una de esas personas a las que les preocupa su imagen personal pero tienen poco tiempo en su día a día debes saber que, de entre todos los pequeños electrodomésticos de planchado y a la hora de mantener impecables tus prendas, el generador de vapor es la herramienta que conseguirá resultados de la manera más rápida posible.
¿En qué se diferencia un generador de vapor de una plancha clásica?
Los generadores de vapor o los centros de planchado, como también son conocidos, tienen las siguientes características clave:
- Producen vapor de alta presión gracias a una caldera en la unidad de base independiente. Este vapor a presión penetra profundamente en las fibras de sus telas para obtener resultados perfectos en un tiempo récord y mucho más rápido que con una plancha clásica.
- La presión de este vapor se mide en bares. Cuantos más bares, mayor es la presión (hasta 6,5 bares).
- Un depósito de agua grande independiente para sesiones de planchado ininterrumpidas.
¿Qué es lo que diferencia a un auténtico generador de vapor de estos otros sistemas?
- El vapor no se produce en la unidad de base ya que no tiene caldera.
- El cordón transporta el agua en vez del vapor a presión. El agua se calienta en contacto con la suela, tal como lo hace en una plancha.
- Como resultado no se puede obtener el beneficio de un planchado impecable en muy poco tiempo.
- Los bares que aparecen comunicados en estos aparatos no se refieren al vapor a presión sino a la bomba que impulsa el agua desde el depósito independiente a la plancha donde se transforma en vapor.
- Algunos de estos aparatos son muy sensibles a la cal y necesitan cartuchos de filtro.
Según mi experiencia con el generador de vapor de Rowenta que veis en las imágenes, las diferencias más notables respecto de la plancha normal son dos: rapidez y seguridad.
En primer lugar, al proyectar vapor de alta presión de una forma continua (y no agua directamente cuando pulsamos el botón en las planchas tradicionales) el ambiente se humidifica y la prenda es más maleable, con lo que enseguida está perfecta.
En segundo lugar, he notado al usar este generador de vapor mayor seguridad. ¿Por qué? Porque el agua no se calienta en contacto con la suela, tal como lo hace una plancha. Esto impide que la prenda reciba el calor directo y agresivo de una plancha normal (calor que, por cierto, en mi caso ya se ha llevado tres camisas por delante, más parecidas ahora a un queso gruyère con mangas).
Debido a la caldera que (como una mini olla a presión) convierte el agua en vapor a presión, la prenda recibe un trato más delicado, al quedar separada de la suela por una película de vapor.
No en vano, en las Semanas de la Moda de todo el mundo usan, precisamente, generadores de vapor de Rowenta entre desfile y desfile. Porque son rápidos de usar y su resultado es el mejor del mercado.
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