Joy by Dior, la felicidad convertida en perfume
Hay que remontarse 20 años atrás para recordar el último gran perfume femenino que creó Dior. Aquel lanzamiento, J’Adore, dio, y seguirá dando, muchas alegrías a la maison. Pero llegó un momento en el que desde la firma francesa decidieron embarcarse en una nueva aventura. Una nueva creación que ahora ve la luz y que se ha bautizado como Joy (Alegría). Una sola palabra, simple, sencilla pero tan importante en nuestras vidas…
Era de esperar que tras dos décadas de sequía perfumística Dior no se limitase a cumplir un trámite, a crear un perfume más. No, tenía que enfrentarse a un gran reto: convertir la alegría en una fragancia y traducir esa sensación, tan difícil de definir con palabras, en notas y acordes. Según François Demachy “Joy by Dior expresa ese sentimiento particular que es la alegría ofreciendo una interpretación olfativa de la luz. Este perfume se parece a ciertos cuadros puntillistas ricos en técnica precisa sin ser pesado. Cada uno percibe su luz con evidencia, pero a su manera. Este perfume está construido de la misma forma, gracias a la multiplicidad de toques, una miríada de facetas que desembocan en una expresión limpia como un agua cristalina. He necesitado mucho tiempo, elaboración y abstracción pero al final, es inmediato y vivo.”
Al utilizar Joy descubrimos la frescura de la cáscara de bergamota, la mandarina y los aldehídos que explotan al unísono con el jazmín y la esencia y el absoluto de rosa. Inmediatamente, percibimos la caricia de una madera untuosa y láctea, la del sándalo cálido y cremoso que aderezado con una ligera pizca de cedro y una gota de pachulí desemboca en un soplo empolvado de almizcles muy escogidos.
style: bellezaenvena