La mejor defensa es un buen ataque, por John Queras
Kiehl’s está en plena celebración de su 165 aniversario, pero la marca neoyorquina, que abrió su primera farmacia en el East Village recogiendo el testigo de las viejas boticas europeas, no aparenta esa edad ni de lejos. El secreto para conservar intactas la juventud y la lozanía de sus orígenes es que utiliza sus propias cremas, que son un cóctel de conocimientos cosméticos, farmacéuticos, botánicos y medicinales. Aunque sus texturas siempre han sido bastante unisex, ahora lanza una trilogía exclusiva para nosotros que combate los signos del paso del tiempo y que nos va a venir muy bien para comenzar una rutina completa a la vuelta de las vacaciones.
Age Defender for men, que así se llama la nueva línea, se compone de un sérum, una hidratante y un contorno de ojos. Tres productos para minimizar las arrugas y las líneas de expresión, ganar algo de firmeza y mejorar la resistencia y la elasticidad cutáneas. En este ritual, tan sencillo como eficaz, destaca Age Defender Power Serum (60 €), el primer sérum exclusivo para hombre que desarrolla Kiehl’s. Contiene extracto de ciprés, cuya sombra es alargada, un activo que se cultiva a 1500 metros de altitud en un entorno protegido de la isla de Reunión, y que se encarga de fortalecer la piel. Si ya has cumplido los 40, la aplicación de un sérum deja de ser un extra para convertirse en un básico. Después es el momento de Age Defender Moisturizer (54 €), una crema de doble acción que, además de hidratar, exfolia suavemente las células muertas, ayudando así a la fórmula a llegar a capas más profundas. Y el fin de fiesta lo pone Age Defender Eye Repair (41 €), un contorno de ojos de efecto lifting que reduce las ojeras y deja las patas de gallo como polluelos recién salidos del cascarón.
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