Las ocho grandes mentiras de la moda
Dicen que la moda es una mentira en la que a todos nos gusta creer, y no hay duda de que en un mundo en el que manda la apariencia en ocasiones hay poca realidad y mucha fantasía. Pero en la mayoría de los casos son mentiras piadosas, en defensa propia o por omisión… Además, en este universo más que en ningún otro se cumple eso de que una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad. Y al final termina siendo una mentira de verdad.
– “Pues me ha costado dos duros, es súper barato”. No se si es cuestión de género, o social, o de educación, pero la respuesta natural a que alguien alabe tu estilismo/modelito es intentar quitarle mérito al asunto. Porque queda feo decir que te has pasado un mes comiendo macarrones para hacerte con ese bolso, las cosas como son.
– “Que va, si esto es de hace dos años, lo que pasa es que no te acuerdas” (a tu madre/pareja cuando te pilla estrenando modelito). Si escondes las bolsas de tus compras, tranquila, no estás sola. Tu fama te precede y eres un objetivo fácil, pero ELLOS no entienden.
– “¡Si me he puesto lo primero que he pillado! Lo primero que he pillado después de darle tres vueltas a mi armario, tener una carpeta en el Escritorio de tu ordenador con estilismos a copiar y tener el modelito pensado desde hace dos días…
– “Como de todo, de hecho me encantan las hamburguesas y el chocolate”. Esa frase tan de modelo/chica mona que es tan cierta como que en su comunión le llevaron un Happy Meal y un huevo Kinder.
– “Mi secreto de belleza es beber mucha agua y dormir ocho horas”. Nada de cremas caras, tratamientos en los mejores centros y en definitiva, vivir de tu imagen… Y tu bebiendo agua cual camello y durmiendo cual lirón…
– “Mejor poco y bueno que mucho y de inferior calidad”. JA. No cambiarías tu armario a reventar de low-cost por un número limitado de compras básicas y a largo plazo.
– “No puedo buscártelo en otra tienda porque no me funciona el ordenador/me han cambiado el programa”. El apartado shoppíng ya tuvo su propio post, pero son grandes clásicos que nunca mueren… Al contrario que el hardware/software, que está regular de lo suyo…
– “En mi día a día no me arreglo nada, soy de vaqueros y converse”. Es lo que tiene ser divina, que una pasa del asunto pero siempre que la vemos no le falta un perejil… Además son de estar en casa viendo pelis, leer a Nieztsche y hacer huevos Faberge en sus ratos libres.
– “Pues son súper cómodos“. Darías tu reino porque te amputasen los dedos de los pies ahora mismo pero estos tacones son tan divinos que no puedes hablar mal de ellos… Es la extraña obsesión de la humanidad por analizar los centímetros de tus tacones…
Confiesa… ¿has sido alguna vez una mentirosa fashionista?
¿Cuál es la que no te tragas ni en broma?
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