Pasos para organizar una boda exprés en dos meses (y no dejar nada al azar)
¿Habéis decidido casaros en dos meses y no tenéis nada listo? Bien. Organizar una boda exprés sin que falte detalle y consiguiendo que todo salga perfecto es posible. ¿Nuestra recomendación? Mantened la calma, pero poneos manos a la obra, por orden, desde ya.
Habéis decidido casaros en dos meses. Por la razón que sea. Porque os morís por ser (YA) marido y mujer. Porque tenéis que mudaros a otra población o de casa de forma inmediata y preferís hacerlo antes. Porque vais a ser papás y queréis estar casados cuando llegue el bebé. O porque, sencillamente, no os apetece dedicar más tiempo a los preparativos de vuestro día B.
Sea cual sea el motivo, os decimos que sí, que es posible organizar una boda exprés en dos meses. Pero hay que hacerlo con mucho cuidado para que nada quede al azar. Id por partes y sin perder de vista estas recomendaciones.
Organizar una boda exprés en dos meses
– Lo primero, determinad la fecha
Dependiendo de si la boda va a ser civil o religiosa, contaréis con diferentes opciones. En cualquier caso, a finales de otoño, en invierno y a principios de primavera tendréis menos dificultades para reservar una fecha con tan poca antelación. La disponibilidad de los proveedores es mayor en temporada baja y tendréis muchas más opciones entre las que elegir.
Si tenéis problemas con una fecha determinada, siempre podéis considerar la posibilidad de casaros en viernes o en domingo, y beneficiaros de alguna de las ofertas que las fincas suelen ofrecer para estos días de la semana.
– Iniciad el papeleo inmediatamente
En cuanto tengáis clara la fecha exacta, o incluso antes, empezad a recopilar toda la documentación necesaria para poderos dar el “sí, quiero”. El proceso puede alargarse bastante. Además, necesitáis tener claro quiénes serán los padrinos de vuestra boda y, por supuesto, los testigos. Si queréis contar con niños de arras para el gran día, informad a sus padres de vuestra decisión para que puedan ir ensayando en casa el paseillo hasta el altar.
– Enviad las invitaciones cuanto antes
Para minimizar el número de bajas en la medida de lo posible, realizad cuanto antes la lista de invitados, encargad las invitaciones y enviadlas. Solicitad una respuesta rápida, que os permita tener una certeza del número final de participantes.
Nuestra recomendación es que apostéis por las invitaciones digitales. Organizar una boda en tres meses requiere la respuesta casi inmediata de los invitados para saber cómo de grande ha de ser vuestro banquete, enviar invitaciones digitales puede agilizar el proceso enormemente. Además, podéis agregar en ellas un cuestionario para aquellas personas que sean intolerantes a ciertos alimentos y así haréis dos pasos en uno.
Vuestro presupuesto tendrá mucho que ver con la elaboración de la lista, y a la inversa. En función del dinero del que dispongáis, decidiréis el número de invitados. En función del número de invitados confirmados, podréis contratar unos servicios u otros.
– Buscad espacio para el banquete
Con la fecha, la lista definitiva de invitados y el presupuesto definidos, ya podéis empezar a comparar entre diferentes fincas para determinar el lugar donde ofrecer el banquete. Al igual que pasa con el lugar del “sí, quiero”, es posible que no esté disponible la finca en la que soñabais celebrar vuestra boda. Necesitáis tener paciencia y ser flexibles en ese sentido.
– Buscad una tienda con entrega inmediata para vuestros trajes de novios
Olvidaos de las pruebas sucesivas. Lo importante en vuestro caso es que el atelier o la tienda que elijáis pueda haceros los ajustes necesarios dentro de vuestros plazos y entregaros los trajes en fecha. En el caso de la novia, probablemente tengas que prescindir de elegir un diseño exclusivo, realizado específicamente para ti sobre bocetos, y decidirte por un modelo de colección, al que habrá que hacer los ajustes correspondientes.
Una vez comprados los trajes, elegid los complementos más adecuados.
– Encargaos desde ya de la decoración
Poneos manos a la obra con la decoración de vuestro enlace si queréis darle un toque personal. Hay infinidad de ideas deco muy sencillas de realizar con las que personalizar vuestra boda, que apenas os robarán tiempo y que quedarán la mar de resultonas. Podéis pedir a los más allegados que os echen una mano.
Contactad también con un florista que se encargue de elaborar todos los arreglos florales necesarios, desde el ramo de la novia a la decoración de la iglesia o los centros de mesa.
– Reservad vuestro viaje de novios
Ya tenéis fecha para la boda, ahora acudid a diferentes agencias de viajes y pedid presupuesto para los destinos que más os apetezcan. Probablemente a estas alturas os interese contratar un paquete cerrado, con todo lo necesario (vuelos, alojamiento…) incluido.
Si alguno de los dos no tiene el pasaporte en regla, es el momento de ponerse con ello. A veces el plazo de espera para obtener cita previa para renovarlo puede alargarse demasiado.
– No olvidéis los detalles importantes
Encargar vuestras alianzas, comprar los detalles para los invitados, elaborar la playlist de vuestra boda y proporcionársela a los encargados de la música, contratar un fotógrafo…
– Preparad vuestro look beauty
Iniciad los tratamientos de belleza oportunos para llegar espectaculares al día B. Durante este tiempo podéis haceros alguna prueba de maquillaje y peinado, para que el día de la boda tengáis claro cómo os vais a ver. Perderéis menos tiempo si os peina y os maquilla la misma persona.
– Opcional: contratar los servicios de una wedding planner
Sabemos que organizar una boda en dos o tres meses requiere concentrar todos los esfuerzos en esa misión. Por eso, quizá pensar en contratar los servicios de una wedding planner no es una idea descabellada. Ella podrá organizar a los proveedores y confirmar la lista de invitados mientras que vosotros, por ejemplo, elegís los trajes para el “sí, quiero”. Os ahorrará mucho tiempo y, sobre todo, muchos quebraderos de cabeza.
¿Todo claro para comenzar a organizar vuestra boda exprés?