Puesta a punto de mi melena para navidad con el ritual 4D de Franck Provost
Hacía ya algún tiempo que tenía ganas de repetir el Ritual 4D que Franck Provost presentó a la prensa hace ya tres años y que según su creador es ideal “para recuperar la fuerza y el volumen de los cabellos fatigados por la polución, el estrés, y las pequeñas molestias diarias”. Y qué mejor momento para hacerlo que ahora, de cara a navidad, para que mi pelo esté en perfecto estado de revista. Con este protocolo de cuidado capilar, que dura alrededor de veinte minutos, lo que se consigue es desintoxicar, reconstruir, nutrir y sublimar el cabello. Cuatro acciones en otras tantas etapas en las que los protagonistas del resultado son la queratina y la creatina. Gracias a la primera se reconstruye y alisa la fibra capilar al tiempo que hidrata y frena el encrespamiento del cabello mientas que la segunda potencia los efectos de la queratina y aporta forma, cuerpo y volumen a la melena.
El ritual en el salón comienza con la aplicacion del champú desintoxicante 4D que además de eliminar las impurezas y las toxinas presentes en el cabello constituye la primera “inyección” de queratina y creatina. A continuación se aplica la mascarilla Nutri Fortificante 4D para reconstruir y reforzar la fibra capilar ayudando a cerrar las escamas gracias a las moléculas de queratina. Esta mascarilla, que además de queratina y creatina contiene aceite de yoyoba, glicerina, manteca de karité y lanolina, se mantiene en el cabello cuatro minutos, tiempo que aprovechan para realizarte un masaje capilar que te deja nueva. Pasado los cuatro minutos comienza la tercera etapa que consiste en aplicar una nueva mascarilla. En este caso, se trata de una mascarilla hidratante intensiva que además de aportar suavidad y brillo facilita el desenredado. El tiempo de exposición de ésta es de 5 minutos que pasas con el cabello cubierto con una toalla caliente, un gusto, sobre todo ahora en invierno. Por último, una vez aclarada, se aplica sobre el cabello húmedo (aunque también puede aplicarse con el pelo seco, un sérum sublimador de puntas con aceites concentrados de semillas de lino y nueces de macadamia.
El resultado, al menos en mi caso, es un cabello suave, ¡sin encrespamiento!, brillante y con aspecto de “sano” unas características que se pueden prolongar en casa con otros cuatro productos que no son exactamente iguales que los empleados en el salón. Los productos para casa son: un champú détox menos potente que el que se emplea en el salón; una mascarilla hidrafortificante (que es una mezcla entre las dos que se utilizan en el ritual en la peluquería) cuyo tiempo de exposición es de 5 minutos; un spray sin aclarado termoprotector que facilita el peinado y protege el cabello y, por último, un sérum sublimador de puntas que, éste sí, es igual que el que aplican en el salón.
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