Se lleva el pelo sucio
Como leéis, amigas, se lleva el pelo sucio, grasiento, de una semana sin lavar… Por mucho que nos cueste creerlo es así y más de una vais a caer. Y lo sabéis… Pero, si el pelo graso ha sido el quebradero de cabeza de cientos de mujeres a lo largo de la historia ¿por qué la moda se empeña en encumbrarlo como tendencia estética de la temporada? El cabello empolvado o árido (como es lógico los profesionales del cabello prefieren ponerle un nombre más técnico que ‘pelo sucio’) crea furor.
Todo empezó con el famoso reto ‘No Poo Challenge’, que proponía no limpiarse la melena en un mes con el fin de boicotear el uso de champús. La actriz Shailene Woodley fue una de las impulsoras de esta tendencia que rápidamente se extendió por la red.
Pronto fueron muchos más los rostros conocidos que presumían de estos nuevos hábitos de limpieza. Muchos se alistaban en esta tendencia por ir a la moda, pero la mayoría lo hacía siguiendo las corrientes ecologistas que apuntan que el uso de jabones, champús y detergentes son perjudiciales para el medioambiente. A esta idea también se sumó la teoría de que usar productos capilares es nocivo tanto para el cabello como para el cuero cabelludo. Los estilistas y profesionales no avalan esta teoría, pero cada vez más bloggers apuntan en sus bitácoras los beneficios de cambiar los champús por bicarbonato de sodio o vinagre de manzana.
Pues bien, la nueva moda va más allá. No se trata de no lavarse el pelo ni de hacerlo solo con agua y pasando del champú como dictaba el método ‘No Poo’. Tampoco consiste en darle a la gomina hasta que la melena parezca tan mojada como recién salida de la ducha. El cabello que las firmas proponen para la próxima temporada es enmarañado, desaliñado y, hablando claramente, lleno de mierda.
En las diferentes semanas de la moda firmas como Prada, Marni, Miu Miu, Calvin Klein o Balenciaga subieron a la pasarela raíces capilares de apariencia grasienta, flequillos caóticos de textura pringosa y coletas dignas de una tarde de domingo en la que te niegas a quitarte el pijama.
Para conseguir este efecto, por supuesto, no hay que dejar que el cabello se ensucie. El champú en seco, que normalmente se ha utilizado para salir de un apuro y lucir pelo limpio cuando no nos ha dado tiempo a lavarlo, se convierte ahora en la arma perfecta para conseguir el efecto contrario. Cuando se utiliza un champú en seco en el pelo limpio y se reparte con ayuda de las yemas de los dedos haciendo movimientos circulares, se consigue enmarañar el cabello.
Aunque no me creo que nadie afirme que esta tendencia pueda favorecer, todas sabemos que trascenderá la pasarela y llegará a la calle. De hecho, las celebrities ya se han atrevido con ella. Y no dudo que pronto empezaremos a ver
melenas dignas de no haber pasado por la ducha en más de una semana.
Yo, siento deciros, que a este carro no me subo. Bastante tengo yo con lo mío en lo capilar… Y vosotras, ¿qué decís?
via: el rincon de moda