De Melilla a Buenos Aires, por Maribel Verdú
Un variadito que repasa mis últimos 10 días y que empieza con un maravilloso fin de semana en Melilla. ¿Sabíais que después de Barcelona es la segunda ciudad de España con más arquitectura modernista? Hasta allí acudió un grupo de amigos para acompañarnos a Angela Molina y a mí. Ambas recibíamos, en la séptima edición del Festival de Cine, el Premio Ciudad de Melilla. Gracias a los organizadores por regalarnos unos días deliciosos en compañía de Manuel Gutiérrez Aragón, Pablo Berger, Luis Alegre, Raúl Arevalo, Natalia de Molina y Carmelo Gómez.
Y de Melilla a Buenos Aires a estrenar “Sin hijos“, una comedia romántica que rodé allí el pasado invierno. Que delicia de pelicula. Como gustó y emocionó. Que agradecida una buena comedia que haga reír y disfrutar hora y media sin que pienses en nada mas. La magia del cine. Y el talento de los buenos directores. En este caso el divino de Ariel Winograd con el que repetiría con los ojos cerrados sin dudarlo.
Aquí os dejo fotos del estreno y de las vistas de mi habitación desde el Hotel Madero. Por cierto, lo primero que hago al llegar a un hotel es ir al baño y sacar del neceser todas mis cositas. Me gusta verlas todas colocadas y con sus frasquitos tan bonitos. Es una absurdez mia de siempre. La ropa puede esperar. Las chuches son lo primero.
Y el libro que leí estos dias, bueno en cuatro días para ser más exactos, es “La mujer de sombra”, el último de Luisge Martín; un autor del que soy fan por su manera de escribir. Tan directa, tan llana y tan compleja a la vez. El protagonista cruza una línea y nunca jamás podrá volver. La oscuridad, las apariencias que tanto engañan, las bondades que tanto esconden, la obsesión que todo lo destruye, la obscenidad de un comportamiento que te avergüenza descubrir pero que te tienta a seguirlo por esos submundos de las mentes depravadas y lúgubres. No apto para según que mentalidades. Crudo y duro.
Feliz semana!!!!