Locos por la moda

Es oficial. Los turrones llevan en el súper mes y medio, comienzan a colocar las luces y los catálogos de juguetes ya están en circulación. Christmas is around the corner y lo que es más grave aún, sus comidas, cenas y eventos. Que cualquier día las cenas de Navidad empiezan en agosto, con esto de que tenemos la agenda tan ocupada. Por eso, antes de que los grupos de Whatsapp empiecen a echar humo con el cuando y dónde (pero sobre todo qué te vas a poner) llegan a nuestro rescate… ¡los editoriales festivo-navideños!

Y a la espera de que Zara lance el suyo (tenemos foto de portada pero apuesto a que será este viernes), Mango ha sido el primero en poner sus cartas sobre la mesa, con una colección rollo fiesta pija cortijera a la inglesa, con un estilo que me ha recordado mucho al que suele frecuentar Massimo Dutti: contenido, sin escotes ni minis excesivas, y aunando (creo que por primera vez) los editoriales de mujer y hombre.

Mi prenda favorita de todo el lookbook es este vestido plisado de gasa en azul marino. Toda una oportunidad para el fondo de armario y que puede tener un buen recorrido más allá de las fiestas, de cara a bautizos, comuniones, bodas y otros eventos. Pero como no podía ser de otra manera, está agotado…

Los pantalones anchos con la camisa con lazo y la chaqueta con toques brilli brilli los entiendo menos; quizá si por separado, pero el conjunto no tiene mucho sentido. Apuesta doble por el plumeti: cuerpo y piernas.

Los encajes siempre son buenos aliados para las fechas navideñas, y este año encuentran en el pantalón de terciopelo un aliado para darle un toque de contención al estilismo. Me encanta.

Las faldas drapeadas ochenteras vienen con mucha fuerza, desbancando a las de piel y en dura competencia con las plisadas. Si te decides por una de ellas es obligatorio lucir pierna, y por ende, medias: plumeti como en la imagen pero también de encaje, muy en alza otra vez.

Por tres gallifantes, ¿cuál es la manga de la temporada? Efectivamente, la campana. Este vestido verde también hace oposiciones a fondo de armario, aunque sospecho que puede ser pelín corto. ¿Quizás con botas XL tipo calcetín?

Este vestido de punto de rayas quizá sea el que menos me guste de todo el editorial… Más me ha llamado la atención el abrigo, de piel de cordero, principalmente por su precio (299 euros). La polémica está servida.

¿Eres de las que dice “este año no me compro nada” pero acabas cayendo?

¿O te consideras una experta en el reciclaje de modelitos navideños?

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Al igual que los bajos, la cintura de los pantalones baja y sube cada temporada con unos vaivenes que ríete tú del IBEX-35. Hemos tenido épocas de tiros altos de esos que marcaban caderas, culamen y todo lo que se pusiera por medio y otras de cinturas súper bajas que dejaban al aire más de lo que muchas deséabamos ver (creo que en 2001 vi tangas asomando por el pantalón por encima de mis posibilidades). Ahora llega un tercero en discordia que aunque está más cerca del tiro alto que del bajo, es un poco más benévolo con nuestra figura. Lo llaman paper bag waist, supongo que porque su efecto imita al de una bolsa de papel cuando la apretamos con la mano (#DWZserviciopúblico). ¿El nuevo reto para nuestra cinturita?

Su mejor amigo es el cinturón, indispensable para conseguir ese efecto de lechuga-amarrá que diría mi madre. Tipo cordón o más ancho, el top siempre va por dentro en los paper bag waist.

A no ser que apuestes por un cropped top, que con eso de que la cintura gana centímetros hacia arriba, se hace un poquito más llevable dejando sólo a la vista unos centímetros de piel.

Los pantalones tipo cargo están de vuelta, pero nada que ver con ese invento multibolsillos-pandillero que nos asoló en los noventa (tan Wannabe-Spice-deportista). Ahora son tobilleros y con cintura fruncida.

Si como comentábamos ayer eres de las que se mantiene fiel al pantalón incluso en pleno verano, es tu mejor forma para ir dos pasos por delante de lo que veremos en invierno también en la oficina.

Pero todavía queda mucho verano, y los shorts también se unen a la fiesta, restándole carga informal y sumando un plus de sofisticación a una prenda a priori más sport.

Genial el combo con la camiseta básica y el chaleco-chaquetero, ayer me surgía la duda existencial de si los shorts son adecuados para ir a trabajar o no, pero viendo estilismos como este hay que decir que si.

Las rebajas pueden ser una buena oportunidad para comprar ahora lo que llevaremos dentro de unos meses, o llevar ahora lo que el resto comprará dentro de unos meses. En Mango, por ejemplo, encontramos estos shorts, rebajados a 11,49 euros, o estos pantalones denim desflecados, que ahora cuestan 17,99 euros.

A falta de Zara, su prima Uterqüe toma el relevo con estas dos propuestas. La negra me llama bastante, y es que un pantalón negro nunca sobra en el armario. Cuesta, rebajado, 49,95 euros. El mostaza también está rebajado de 99 a 49,95 euros.

En Intropía son muy de este corte y no fallan a la cita con este modelo con un nivel de fruncido que podríamos calificar como light. Cuesta 122,50 euros (antes 175). El de la derecha es de Compañía Fantástica (yo lo tengo en otro estampado) y tiene un precio de 22,90 euros (antes 33,90)

Terminamos con la versión más deluxe, de Massimo Dutti y en ante, rebajada de 199 a 89,95 euros, y la más sporty, de H&M, que no tiene rebaja, pero por 19,99 euros se lo perdonamos.

¿Preparada para el desafío de la paper bag waist?

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Reconozco que no es una tienda habitual en mi ruta de compras, y no sabría decir el motivo. Pero después de echarle un vistazo al lookbook de Promod para esta primavera/verano, creo que voy a animarme a hacer alguna visita. No son prendas de última tendencia, no hay nada arriesgado. Y por eso puede ser la solución para mis problemas estilísticos laborales, por ejemplo. Colores alegres con cortes discretos, estampados comedidos… ¡Quizá pueda sacarme de algún que otro aprieto!

Porque no hay ninguna prenda que te robe el corazón a primera vista, ni que te haga salir corriendo a la tienda, pero sí que dan la sensación de usabilidad y amortización. Y un factor que se agradece cuando una llega a una edad: nada de escotes vertiginosos ni cortos excesivos (yo es que para la ropa de trabajo soy muy monjil, que le voy a hacer).

En algunos momentos me parece una versión low cost del Hoss de hace algunas temporadas, con esas faldas y vestidos estampados. Definitivamente clasificamos a Promod en el grupo de marcas que siguen más las tendencias propias que lo que suena cada temporada (recordemos a Trucco. Massimo Dutti, Comptoir des Cotonniers…).

El amarilo es uno de los colores de la temporada, y tiñe de color sandalias y bolsos. Muy monos estos pantalones con estampado geométrico, aunque de  lejos reconozco que creía que eran de cuadros tipo vichy.

Rayas para vestidos cortos y largos. Me ha llamado la atención el tema precios, porque o bien han bajado o bien la recordaba más cara. En cuanto a calidad no sabría deciros porque mi experiencia con la marca es breve, aquí tenéis vosotras más que aportar que yo.

El conjuntito de la izquierda me ha encantado, aunque habría que verlo en directo…  Porque estaba echándole un vistazo en la web y me ha sorprendido lo que tardan en enviar (7 días en tienda, 10 en casa), debe ser que no tienen plataforma de distribución en España.

Últimamente, encontrar unos shorts que no sean mini es complicado, pero en su web he visualizado más de uno. Porque los veo para la oficina con matices, y uno de ellos (y casi que principal) es el largo.

Otra de las prendas en mi wishlist veraniega que no termino de encontrar (además de los zapatos) es un vestido largo. y aunque ninguno de estos dos cruza la pasarela  (lo siento, no es lo que estoy buscando), como siempre, aquí los dejo.

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Aunque esta mañana. mientras me montaba en el coche para ir a trabajar caía algo parecido al diluvio universal al tiempo que rayos y truenos (literalmente), estamos en primavera,  el sol pega más fuerte, los días son más largos y aunque el invierno no quiere abandonarnos, ya le estamos diciendo adiós. Y pensando en playa, vestidos, sandalias y shorts. Lo que viene a ser una escapada primaveral. Y Massimo Dutti ya tiene la suya.

Protagonizada por Anja Rubik y Sasha Knezevic, y con estilismos sencillos pero efectivos como este: vestido blanco perforado + sandalias romanas + maxi cartera de mano.

Todo en un ambiente muy relajado y casual, y con una imagen que bien podría haber salido del IG de cualquier egoblogger que se precie. Desayuno en un hotel. Porque no hay nada más peligroso que una blogger en un buffet libre con fresas y kiwis. Porque antes tú ibas a un hotel y solo pensabas ponerte morada en el desayuno. Y ahora solo piensas en hacer una foto con trocitos de fruta y zumos. Porque tú nunca comes bollería en esos sitios. Que tiemblen los bodegones de los pintores flamencos del Barroco.

Eternamente inútil al tiempo que bonito, el abrigo de verano nos mira como las judías esas en salsa naranja que hay en todos los buffets. ¿Habrá alguna blogger capaz de hacer una foto de Instagram comiendo huevo pasado por agua y beans?

Precioso kimomo de seda que cuesta 70 eurazos, aunque ya en la imagen se ve que tiene una buena caída. Para tomar nota, como las imágenes confirman mi teoría de la vuelta de la cadena y el adiós al collar XL.

Si en vuestra escapada primaveral tu chorbi te lleva al yate (o tú a él, seamos políticamente correctas) lo ideal es colocarte un pantalón blanco remangado y jersey calado.

Si el abrigo de flecos era las beans del desayuno, este jersey de cuero trenzado con flecos es… como el brunch. Una moda pasajera de la que ya (o pronto) nadie se acuerda. Y por supuesto, nada barata (250 euros).

Si el muchacho se pone tierno y coge la guitarra, es el momento de tirar de tu mono de seda (lo amo, lo confieso).

Y si saca la bombona, bikini, camisa blanca y shorts de rayas.

¿Qué os parece lo nuevo de Massimo Dutti? 

¿Why tanto kiwi en las fotos de las egobloggers en Instagram?

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