Locos por la moda

Si has llegado hasta aquí y lo que buscas es aprender a quemar calorías en el gimnasio es muy probable que estés en plena operación bikini. Hay que destacar que comenzar esta famosa “operación” en pleno verano no es el mejor acierto, pero es verdad que cualquier momento es el correcto para empezar a hacer deporte.

Si quieres quemar calorías en el gimnasio tendrás que tener en cuenta muchísimos factores, ya que no todo el mundo pierde peso de la misma forma ni necesita el mismo tipo de entrenamiento para conseguirlo. Y, obviamente, olvídate de ir al gimnasio a quemar a tope para luego salir y comerte un bollo lleno de azúcar. La alimentación será esencial para perder peso.

Esto no significa que tengas que morir de hambre. De hecho, considero que ese es uno de los principales errores que cometemos cuando comenzamos a ir al gimnasio. Encontrar el equilibrio entre alimentación y ejercicio es la clave. Esto significa comer bien, de forma correcta, evitando aquellos alimentos que nos hacen ganar peso y aportando un buen número de verduras a nuestra dieta.

Cómo quemar calorías en el gimnasio

El asunto que nos ocupa es el de quemar calorías en el gimnasio, así que dejaremos el tema de la alimentación para más adelante. No sé si os pasa como a mí, pero yo estoy cansada de ver a gente en el gimnasio que, como objetivo tiene perder peso, pero parece que no quieran conseguirlo. Entre los aparatos del gym ideales para quemar grasa están la elíptica y la cinta de correr.

En cuanto a estas máquinas seguro que, como yo, habéis escuchado de todo. Nadie os puede decir cuál es la mejor para quemar calorías, puesto que esto dependerá de vuestro tipo de entrenamiento y las necesidades que tengáis. Mi consejo es que habléis siempre con el entrenador o entrenadora del gimnasio sobre los objetivos que pretendéis alcanzar, vuestros hábitos de vida y las lesiones que tenéis. De esta forma, el entreno será más seguro y especializado.

Obviamente, la cinta de correr nos permite quemar calorías a un nivel muy superior que la elíptica. Pero ¡ojo! Esto es así solo si corremos en la cinta. Caminar, dando un paseíto, sobre esta máquina no os hará quemar más. Si el entrenamiento en la cinta lo hacéis a intervalos de intensidad, asumiendo algunos picos de velocidad, conseguiréis quemar muchísimo. El problema de este aparato es que aporta un movimiento natural de impacto. Por lo tanto, si tenéis lesiones de rodilla no es conveniente usarlo constantemente.

Por su parte, la elíptica, aunque permite quemar calorías en menor medida, es mucho más segura, ya que elimina el impacto y protege las articulaciones de rodillas y cadera. En mi caso suelo combinar el entrenamiento explosivo de impacto, en cinta, con la elíptica. Así minimizo la posibilidad de tener lesiones.

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El concepto de belleza va cambiando a lo largo de los años y lo que ahora entendemos como “cuerpo perfecto“, hace unas décadas no hubiera ni siquiera llamado la atención. ¿Cómo ha ido cambiando el cánon de belleza?

Años 50:

pechos grandes, cintura de avispa y piernas tonificadas.

La voluptuosidad se hace la norma. El ideal es la silueta “reloj de arena”. Marilyn Monroe es la sex symbol de la época y lo sigue siéndolo a pesar de que si ahora la viéramos en alguna portada estoy segura de que sería considerada rellenita. Deslumbran también Sofía Loren, Elisabeth Taylor, Brigitte Bardot o Carmen Sevilla.

Años 60:

cuerpo extremadamente delgado, piernas largas.

Twiggy con su look andrógino es el referente de los años 60 junto con Audrey Hepburn. Llega la liberación sexual y la minifalda, las mujeres buscan su independencia y se gustan con el pelo corto.

Años 70:

cuerpo atlético y bronceado.

Esta época está marcada por el culto al cuerpo. Llega el bronceado y las melenas. El Ángel de Charlie Farrah Fawcett es uno de los prototipos de la década, considerada cuerpo 10. En Estados Unidos aparecen casos de anorexia nerviosa.

Años 80:

cuerpo tonificado pero con curvas.

Llega la locura por el fitness con Jane Fonda como protagonista. Sus vídeos de aerobic vendieron miles de copias. La cirugía estética se populariza con el boom de las operaciones de pecho lo que hace que las mujeres deseen cuerpos voluptuosos. Madonna es imitada por mujeres de todo el mundo.

Años 90:

90-60-90, cuerpo delgado.

Llegan las supermodelos con figuras icónicas como Claudia Schiffer, Cindy Crawford o Elle McPherson, apodada “El cuerpo”. También Naomi Campbell y Kate Moss, que aparece en el polémico anuncio de Calvin Klein con “cuerpo de niña”. Se ven mujeres más delgadas que en la decada anterior.

Año 2000:

cuerpo imposible.

Irrumpen las modelos de Victoria Secret. El popular desfile se celebra una vez al año con modelos de la talla de Gisele Bündchen, Adriana Lima o Heidi Klum. El debate está en la calle, las modelos lucen cuerpos extremadamente delgados pero al mismo tiempo con pechos y traseros exuberantes. Cuerpos inalcanzables para cualquier mujer.

Actualidad:

cuerpo curvie.

Grandes firmas como Mango o Kiabi lanzan una línea de tallas grandes. Violeta by Mango va desde la 40 a la 52 y su imagen es Vicky Martín Berrocal. Aparecen modelos curvies como Tara Lyn, portada de Harper’s Bazaar o la australiana Robyn Lawley que sale en el número de bañadores de la revista Sports Illustrated. Se revindican parámetros estéticos más responsables que en décadas anteriores.

Está claro que el cuerpo perfecto va por décadas, ¿con cual te quedas?

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