El rincón de Bell: Escapada a París, algunas direcciones útiles
Hace unos días hice un viaje relámpago a París y os quiero dejar algunas direcciones, que nunca vienen mal, por si os apetece conocer estos sitios que a mí me…
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Hoy os recomiendo tres restaurantes que he descubierto últimamente y que me han gustado mucho. Tanto que incluso he llegado a repetir BLUE SPOT El nuevo place to be de…
Después de los días que pasé en Santiago de Chile hice una escapada a mi Buenos Aires querido. Cuando voy a esta ciudad me gusta alojarme en Recoleta, mi barrio bonaerense preferido.
Y lo hice en el Hotel Mío, el atardecer de la foto fue el primero que pude disfrutar desde el balcón de mi habitación. Está en la calle Quintana y es un hotel boutique divino, acogedor y con unos rincones muy apetecibles.
Allí, con Carola, mi íntima amiga desde hace veinte años, descubrí Il Matterello, un restaurante italiano que me entusiasmó por su carta, su atención y su pasta casera que os aseguro que era de no creerse lo buena que estaba.
Como soy una loca del picante pedí el plato adecuado para satisfacer mi antojo y lo conseguí.
¡Feliz comienzo de Septiembre!
A mí todavía me quedan 15 días de vacaciones que aprovecharé para estudiar el guión de mi próxima película.
Besos a tutiplén!!
El ceviche de gamba es un plato fresco y rico en proteínas, con grandes cantidades de Vitamina B3, B6, B12 que ayudan al cuerpo en la producción de energía. Como la lima también contiene vitamina C, es un plato muy sano para combatir esos kilitos de más que solemos coger en verano. Las cuatro claves que caracterizan a un buen ceviche es el producto, la acidez, el picante y el punto salino. Este plato lo armonizaría con un vino rosado llamado Roselito, buena compañía y con la canción Brillas, de León Larregui, en directo. Uno de los mejores sitios de Madrid para comer Ceviche es La Cevicucheria en la calle Tellez,20 (Teléfono: 917557994)
Truco
La lima conviene exprimirla a mano y justo antes de comerlo. Si fuera pescado no se debería de dejar marinando más de 10 minutos porque se haría demasiado, pero como es de gambas lo dejaremos reposar unas dos horas mínimo para que se integren todos los sabores.
A comernos el viernes y buen fin de semana.
Son sitios ideales con precios más elevados de lo habitual que los convierten en restaurantes para “ocasiones especiales” así que he pensado que pueden ser perfectos para celebrar el 14 de febrero, el día de los enamorados. (PD: que conste que en mi opinión este día es un invento de los grandes almacenes para consumir, que si hay amor lo hay el 13 y el 15 del mismo mes pero tampoco quiero quitar la ilusión a nadie.)
LUA www.restaurantelua.com
Lo conocí por una comida de trabajo y me encantó. Con una decoración seria pero elegante su comida es cien por cien gallega y está dirigida por Manuel Domínguez quien ha sabido sacar lo mejor de esta tierra innovando interesantes platos. Mi recomendación probar el menú degustación ¡espectacular!
Dónde: Paseo de Eduardo Dato, 5
GREEN TEA
Tal vez uno de los mejores japoneses de la ciudad y sin duda, el más desconocido, pero ahí está su encanto. Ubicado dentro del Hotel Palace, cuando se cruza la puerta uno se tele-transporta a la Indochina en los años 20. Un pequeño local muy acogedor donde se sirve una comida hecha con matera prima de gran calidad. ¿Qué pedir? Sólo puedo decir que los nigiri y el sushi se derriten en la boca.
Dónde: Hotel Westin Palace. Plaza de las Cortes, 7.
ULTRAMARINOS QUINTIN
Es el último lanzamiento del GrupoParaguas, tras el éxito de Ten con Ten. Ubicado en un esquinazo emula un pequeño ultramarinos de los de antes donde comprar frutas, verduras o galletas. Mis recomendaciones son la ensalada de tomate, los rollitos de alcachofas, el tartar de atún y la hamburguesa de cupín.
Dónde: Jorge Juan, 17.
LA PARRA www.laparrarestaurante.com
Un clásico entre los clásicos, un acierto seguro sea para la ocasión que sea. Un restaurante con solera en Madrid con un maravilloso servicio y unos platos excelentes. Mi recomendación: probar el vino de la hija de los dueños, muy rico y a la hora de escoger la comida, dejarse recomendar por ellos.
Dónde: Monte Esquinza, 34.