Locos por la moda

Cuando hablamos de clones que no se inspiran en grandes firmas o prendas que hayan causado un gran impacto siempre nos asalta la duda de si será una casualidad o algún proveedor traicionero que ha vendido el mismo diseño a más de una cadena… Quizá no sea casualidad, sino sincronicidad… Aunque leyendo la definición de este concepto a una le entran dudas de si están hablando de psicología o de clones… “A todos nos ha pasado en alguna ocasión una coincidencia que parecía tan improbable que nos resulta mágica y epifánica, como si existieran conexiones entre sucesos, personas o información a través de hilos invisibles que tan sólo podemos vislumbrar por momentos”.

Hilos que se vuelven visibles en la versión que Cuplé ha hecho de los Impera de Louboutin y que con muy buen ojo ha cazado Myriam. Si siempre habías soñado con calzarte con unos zapatos de la firma francesa, aquí tienes una buena oportunidad. Los originales cuestan 965 euros; el clon, 119 euros. Que con esa diferencia de precio las comparaciones se vuelven un poco menos odiosas.

Tampoco es muy casual que los amigos de Bershka se hayan subido al carro de los clones de la Chung(a) para AG Jeans. Me lo encontré de casualidad este fin de semana en la tienda y menos mal que le hice foto, porque ni rastro en la web todavía. Lo que se me olvidó mirar fue el precio…

Entramos en el terreno de la casualidad con estas flip flop que me he encontrado en Suiteblanco y que han levantado mis sospechas cloneras… Mis investigaciones me han llevado hasta este modelo de Mel by Melissa, una marca que por lo que entiendo con mi inglés de Opening, realiza diseños en plástico y es eco-friendly y vegana. Las vendían en Asos por 32,88 euros aunque ahora están agotadas. Como en Suiteblanco no son muy veganos que yo sepa pero de plástico entienden tela, la verdad es que no sé que pensar… Cuestan 12,99 euros.

Y terminamos con otra sincronicidad sospechosa… La que une estas dos ugly shoes que me envía Anita por Facebook. Las originales son de la firma americana Elly Clay y cuestan 130$; las de Zara, que han perdido cuña por el camino, 39,95 euros.

¿Qué opináis? ¿Casualidad, sincronicidad o copieteo descarado?

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Ya he comentado más de una vez mi amor por los vestidos beachwear, pero este verano tengo un gran problema: la microtendencia que parte el bacalao no me termina de convencer. Porque absurdamente, eso de enseñar tanto en la playa en el momento en que queremos taparnos, no lo termino de entender. Pero los vestidos de crochet o ganchillo han llegado a la arena. Y a nuestras tiendas, también.

Como este de Suiteblanco, que me recuerda al tapete de la mesa de camilla de la abuela (aquí llega una idea DIY). Con manga francesa y bien caladito es de la nueva colección y cuesta 32,99 euros.

Dentro de la microtendencia encontramos ramas que van más hacia el encaje, que unido a ciertos cortes da como resultado un efecto salto de cama un tanto peligroso. Es de women’secret y está rebajado de 29,99 a 20,99 euros.

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A todas nos ha pasado eso de deshacernos de una prenda cinco minutos antes de que se vuelva a llevar, y estoy segura que todas practicamos el fenómeno contrario: conservar una prenda esperando estoicamente que vuelva a estar de tendencia, y allí estarás tu, preparada.. para terminar comprando otra de nueva temporada porque ya sabemos que todo vuelve pero igual igual no es. Quizá con ese fin guardo en mi armario una caja llena de cinturones, un complemento que me encantaba y que, albricias, vuelve a ser tendencia.

En concreto, cinturones más bien anchos con pantalones denim. Si hacemos un repaso histórico de los cinturones, en los noventa eran de ancho medio con hebilla grande, y su amplitud continuó creciendo hasta llegar a esos cinturones tipo corsé que da miedito recordar. Luego se volvieron finitos y poco a poco fueron abandonando las hebillas para dejar al denim desnudo. Pero ahora vuelven en su modo más noventero, así que fijad esta imagen en vuestra cabeza

Brenda, Kelly y Donna sabían de cinturones un rato, y este es el rollo que vuelve en 2015. Hala, a buscar en el armario de tu madre…

Leo una nota sobre el tema en Net-a-porter y de repente todo encaja… Edito de Olivia Palermo para Madame Le Figaro e imagen del The surf isssue de Mango con shorts con cinturón… Esto hay que tomárselo en serio…

También es cierto que la vuelta del tiro alto y las patas anchas invitan al cinturón más que el pitillo, que al marcar más la figura terminaron con ellos.

Ahora mismo me estoy acordando de un cinturón de cuero combinado con bordados de colores que era mi tesoro cuando tenía 15 años… Quizá ande por casa de mis padres…

Así que tocará volver a quitarse el cinturón para pasar un arco de seguridad… Las hebillas vuelven y cuanto más grandes mejor!

¿Volverán los cinturones a tus cinturas (denim) rodear?

¿O nunca han dejado de hacerlo?

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Ponga una blogger en su vida. O en su lookbook. Eso han debido pensar en Uterqüe, que ha elegido a una de las it girl cibernéticas más relevantes a nivel mundial, Gala González, para protagonizar su último lookbook. Y de paso, o eso me parece a mi, acercar la marca a nuevos públicos. En pleno proceso de reinvención, con nueva tienda emblema en Serrano y abandonando la oscuridad de los primeros tiempos en sus establecimientos, Uterqüe va a por todas e intenta demostrar que sus prendas también pueden ser carne de egoblog. ¿Cómo terminará la apuesta?

La cosa es que la ropa de Uterqüe desde siempre me ha gustado, a pesar de que abuse del minimalismo más de la cuenta, y que los precios no jueguen en la misma liga que Zara & cía. Las rebajas son buenas y los descuentos valen la pena, así que suelo aprovechar para hacerme con alguna que otra cosa en periodo rebajil.

Aún así, la marca no ha conseguido (al menos por ahora) conquistar al público de forma masiva, con una imagen quiza demasiado sofisticada (y unos precios demasiado caros) para la fashionista estándar.

Está claro que con la asociación Gala & Uterqüe la firma busca una imagen más desenfadada, juvenil y moderna de la que venía mostrando hasta ahora. La duda es si será una raya en el agua o una declaración de intenciones.

Si hasta el momento su línea de ready-to-wear no ha conseguido calar, menos discusión existe acerca de la calidad y diseño de calzado y bolsos. Que por experiencia os digo que son una buena inversión, aguantando varias temporadas, una cualidad en extinción en la high street.

Sobre la Ethnic Collection poco podemos decir que no salte a la vista: una colección inspirada en las tribus africanas, pueblos indigenas y el antiguo oriente, que vista así en el cuerpecito de la gallega dan ganas de llevarse a casa enterita.

Por lo que surge un nuevo dilema: ¿es la ropa la que ha cambiado o la forma de llevarla? ¿Uterqüe siempre ha sido así y no éramos capaces de verlo?

Solo el tiempo dirá si la estrategia de marketing ha funcionado y se traduce en un aumento de ventas y en lo que quizá sea más importante en los tiempos que corren, una mayor visibilidad de la firma en el mundo 2.0.

¿Son las bloggers la solución a los problemas de las marcas?

¿Qué poder tienen sobre nosotras para convencernos de lo que les se propongan?

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No se ponen de acuerdo. De tiro alto, capri, bermuda oversize, falda pantalón, culotte… El patalón de la temporada tiene mil nombres y una característica común: no es fácil de llevar. Un largo complicado, un ancho que no favorece… Pero os adelanto que terminaremos cayendo. Y en previsión de esto suceda, hagamos una pequeña sesión de moda para torpes. Así sí:

Y así… Mejor que no

Una pena que sean tan exigentes a la hora de combinarlos, porque pueden ser una prenda a la que se le saque bastante partido en entretiempo. Por si queremos ir testando, aunque sea en el probador, los encontramos ya en la mayoría de tiendas.

Entre las novedades de Zara, por ejemplo, encontramos este de tiro alto y en tono caldera (uno de los colores de la temporada) que cuesta 39,95 euros.

Del color al tejido de la temporada: la piel. Plasticuero a la última en este diseño de Suiteblanco que tiene un precio de 32,99 euros.

En un tono más primaveral, el nude, tenemos este culotte de Asos que nos viene ya con idea para combinarlo disimulando caderas (27,32 euros)

El negro siempre es una apuesta segura cuando tenemos dudas acerca del grado de “favorecimiento” de una prenda. Este modelo, el más corto, es de Promod y cuesta 29,95 euros.

Y para las que se tiran a los peligros, blanco blanquísimo con estas bermudas oversize de Trucco que cuestan 49,99 euros.

Lo llamemos como lo llamemos… ¿conseguirá convencernos?

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Ha habido muchos, muchísimos amagos, pero parece que esta vez va en serio. Los pantalones con campana vuelven a nuestro armario, recogiendo las formas de finales de los noventa-principios de los 2000, y aunque no consiguen eliminar por completo a los pitillo (cosa que si terminó sucediendo al contrario, así que tiempo al tiempo), ganan ya por goleada en los primeros lookbooks. También lo hicieron en los desfiles de esta temporada, donde pocos fueron los diseñadores que no sacaron al menos un par a la pasarela.

Tipo sastre en Matthew Williamson; extra wide en Céline; denim deluxe en Anna Sui

Camuflaje deluxe en Tom Ford; seda en Mary Katrantzou; orientales en Alexander McQueen.

Tobilleros en Chanel y Gucci (extremos de la foto); patchwork en Tommy Hilfiger

Y fiesta del color en Jill Stuart, Elisabetta Franchi y Loewe

El manual de uso es bastante sencillo: una camisa o blusa bonita es suficiente, eso sí, siempre por dentro. El bolso es un detalle a cuidar, y los zapatos… mi principal pega: adiós a los planos! Y vuelta a arreglar los bajos del panalón para ajustarlo al alto del tacón…

El rollo setenta que nos espera esta primavera le viene genial a este tipo de pantalón, que se lleva fenomenal con los sombreros

Aún recuerdo (y seguro que mi amiga Laura también) unos vaqueros de H&M con este corte que me compré hará ya seis o siete años, con pata ancha, cintura alta y bolsillos delanteros… Si entonces no me atreví a ponérmelos, después de dos embarazos no se que opinará mi tripa de todo esto!

Si quieres empezar ya, Olivia Palermo te da algunas pistas de cómo sacarles partida antes de primavera. Piel y flecos, dos elementos también de actualidad, son los ingredientes de esta receta mágica.

Tendencia fácil de rescatar en el fondo del armario, aunque seguro que alguna como yo en un arrebato de cambio de temporada se deshizo de alguno que hoy le daría el apaño. En ese caso, tranquilas que la oferta es grande y variada. Estos dos son de Zara, y cuestan 39,95 euros (el de la izquierda lo tenemos aquí y el de la derecha aquí)

En Mango son ya protagonistas de los nuevos catálogos, tanto en la versión turista (35,99 euros) como en la Premium, cono este modelo en blanco que tiene un precio de 39,99 euros)

En H&M dan un paso más allá y apuestan por los pantalones de campana con largo difícil como denominan en Vogue Usa a ese que se queda a medio camino entre el tobillera y el capri. Los estampados, solo para iniciada, rozan los 40 euros; los negros, tipo traje, mismo corte, mismo precio: 39,99 euros.

Y de los dos tipos en Asos: en tono café con leche y kickhflare (50 euros); y en gris claro para estilismos más formales (mismo precio)

¿Tocarán las campanas a victoria?

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De los creadores de  ten cuidado con lo que odias porque puede volverse a llevar llega…

Ten cuidado con lo que tiras porque seguro que se vuelve a llevar

Y por una vez creo que no me van a coger en fuera de juego, porque guardo a buen recaudo mi colección de cinturones fajín, esos que imitan los que se usan en la cultura asiática para recoger el kimono y que dependiendo de su anchura llevan incorporado además un cierto efecto corsé, ahora que la Kardashian está poniendo tan de moda la cintura de avispa.

En pasarela se han visto y mucho (de hecho, más que en la calle en este revivan 2015) y aunque se admiten todo tipo de variaciones, el ancho del cinturón para seguir la tendencia en su definición más académica sería un tamaño midi, siempre anudado en un lateral. Justamente como J.W. Anderson los ha ideado para Loewe

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