Rainy (fashionistas) days
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo, pero tampoco hace falta que estemos en el plan que estamos en mitad de la primavera. Si el entretiempo ya es una época complicada para los estilismos, sumarle la lluvia (mi solidaridad con las chicas norteñas que lo sufren con más frecuencia) ha convertido mi última semana en una auténtica tortura a la hora del dichoso y-mañana-qué-me-pongo. Porque a estas alturas una ya tiene tan exprimido el armario de invierno que está deseando savia nueva, y si a esa ansia sumamos el frío por la mañana-calor al mediodía, el carnaval ha llegado a la ciudad de nuevo. Necesitamos ideas que nos ayuden a salir
Uno de los principales quebraderos de cabeza es el tema abrigo. Porque un plumas resulta excesivo según qué zonas, pero tampoco es plan de ir con una manguita… Una bomber estilo deportiva puede ser la solución para abrigarnos, siempre que el dress code lo permita.
Los chubasqueros están de moda, y ya no es necesario hacerse un poncho con la bolsa del Carrefour para proteger nuestra ropa del agua sin abrigar en exceso. Alternativa potente a la gabardina, puede ser así de ideal.
Las bikers están en boca de todos (sobre todo si son mostaza y de Zara), así que saca la tuya a pasear los días de lluvia. El toque de estilo, llevarla sobre los hombros (pero como diría tu madre, a ver si la vas a perder).
¿Quién ha dicho que no podemos ir a la última los días de lluvia? Hasta la prenda en un principio menos propicia, el slip dress, luce así de bien encima de un cuerpo más gordito, que sustituya a la camiseta blanca.
Días también propicios para jugar con las superposiciones, con la excusa de que vestirse a capas es la mejor solución a los cambios de temperatura.
Otro punto controvertido son los zapatos, porque estas buenas mozas seguramente no tengan que esperar el autobús o andar un buen trecho bajo la lluvia. Siendo realistas, lo más inteligente es utilizar un calzado para desplazarnos (cerrado, evidentemente) y otro cuando lleguemos a nuestro destino, si no queremos hacer aquaplanning con los tacones por media ciudad.
Si la lluvia no es muy intensa, zapatos sin calcetín ni media (el pie se secará antes solo). ¿Habéis detectado la fórmula magistral para la oficina? Pantalón recto con blazer y sueter debajo.
Y si eres de las que genio y figura hasta en el diluvio universal, la regla es que no hay reglas. Al mal tiempo buena cara, o en el caso de las imágenes, minifaldas a tutiplén,
¿Por qué nos bloqueamos a la hora de vestirnos cuando llueve?
¿Hay que evitar ciertas prendas o barra libre en nuestro armario?
