Cuando la vieja escuela era joven
No deja de ser curioso que, en plena conquista digital del mañana, el pasado esté más presente que nunca. Cada estreno de temporada asistimos con total naturalidad al enésimo revival…
No deja de ser curioso que, en plena conquista digital del mañana, el pasado esté más presente que nunca. Cada estreno de temporada asistimos con total naturalidad al enésimo revival…
¡Examen sorpresa! Que ya llevamos varias semanas de curso, digo de temporada, y es hora de repasar nuestros conocimientos de las tendencias que YA deben estar colgando de nuestro armario. Así que saquen sus folios y un bolígrafo y de la mango de Mango, enumeren las ocho tendencias clave de este otoño.
1. Denim 90′s
O lo que es lo mismo: azul lavado y negro. Vuelve el vaquero de toda la vida, vuelve la campana (aunque en versión cropped flare) y los bajos deshilachados. Ah! Y el denim en version total look: denim + denim.
2. Sporty
El arreglá pero informal no es ninguna novedad, y de hecho ya estamos acostumbradas a que prendas chandaleras convivan con tacones, lentejuelas y este año, invento de Stella McCartney, con el print animal. Creo que sigo pasando palabra.
3. Crossbody bags
La bandolera es bella, aunque lo irónico es que lo trendy no sea llevar el bolso cruzado, como le gustaría a tu madre, sino colgando de un hombro. Pero ojo que lo de llevar el bolso agarrado queda bien en la foto, pero en la calle además de incómodo, es un pelín de abuela.
4. Overalls
En versión Cantajuegos (largos y acampanados) o falda, los petos siguen campeando el temporal una temporada más. ¿Algún matiz de novedad? La camisa XL asomada por debajo de la falda, estilo enagua. Me gusta.
5. Puffer Jackets
La culpa no fue del chachachá, sino de Balenciaga. Plumíferos XL, con cuellos desbocados y que se llevan a lo Verbena de la Paloma: alrededor de los hombros. Abrigar es lo de menos.
6. Tulle layers
No os hizo mucha gracia cuando el tema lo trató Zara (por cierto, que también sumaban a Mickey Mouse a la apuesta), así que tengo la duda de si durante estas semanas habéis conseguido digerirlo y asimilarlo. La fórmula viene a ser la misma: sobre vestidos transparentes encima de vaqueros, shorts o… ¿nada?
7. Velvet
Tendencia tan anunciada que en algunas webs la dan ya por quemada casi antes de empezar… Aún así, apuesto por los pantalones, los vestidos y sobre todo por las chaquetas, por aquello de que perdurarán más en el tiempo (hay que amortizar las compras).
8. Faux fur coat
Pon un peluche en tu vida. Las pieles, cuanto más falsas mejor, así que Teddy Bear tiene los días contados. Nos gustan de colores pero con corte de abrigo de señora de toda la vida. Y no, no hace falta el collar de perlas. La clave está en combinarlos con prendas deportivas o al menos informales.
La sombra de la cazadora amarilla de Zara es alargada, y si, ha hecho mucho daño. Cualquier prenda con mínimas pretensiones de éxito se ve amenazada por el sambenito de convertirse en la nueva chaqueta plaga, lo que ahuyenta a las compradoras más que verle tu último modelito a Paz Padilla tu peor enemiga.
En estas llega la biker roja. Que aviso que es una prenda que siempre me ha dado rechazo. No se, la veo demasiado agresiva. El plasticuero en rojo no es nada lucido, y parece que se ven más las carencias en estos colores vivos.
Pero así visto tiene posibilidades. Con vaqueros y camiseta rockera. Nada original pero efectivo. Menos evidente es el combo con animal print. Por ahí si paso, siempre me ha gustado combinar el leopardo con tonos como el verde o el rojo.
Queda claro que el rollo rockero será nuestro principal aliado a la hora de vestir esta prenda, que como las barras de labios, encontramos en varios tonos que van desde el rojo pasión hasta el casi burdeos.
Más interesante me parece llevarla con falda o vestido, con un corte más entallado, convirtiéndola en alternativa al blazer para ir a la oficina.
Con las prendas de punto funciona bastante bien, tanto con vestidos como con faldas con largo midi. Lo del bolso en verde queda un poco semáforo, mejor dejarle el protagonismo a la chaqueta.
Y no me preguntéis por qué, pero la veo mucho más para otoño que para primavera… Me cuadra más en estilismos abrigaditos, o quizá sea que los negros y los grises son la gama que mejor le va.
Más que la calle han sido las tiendas las que me han llevado a fijarme en la biker roja, porque están en todas partes. En Zara, en charol (entre muy Marant y muy Saint Laurent) con un precio de 49,95 euros y en plasticuero del bueno por 19,95 euros.
En Mango no se parten la cabeza y son varios los modelos que encontramos en distintos colores. La de la izquierda la tenemos nada menos que en cinco tonos, pero es el rojo el que han elegido para el catálgo. Cuesta 99,99 euros; la de la derecha, con tachuelas en las mangas, se queda en 49,99 euros.
Duelo de rojos en El Corte Inglés. La de la izquierda es de Fórmula Joven y tiene un precio de 49,95 euros. La de la derecha, de Elogy, sube a 59,95 euros.
Y en Stradivarius, ese tono guinda que tan poco me gusta (manías personales), en piel, por 89,95 euros y rojo con pasión y con rebaja: antes 25,95 euros, ahora 19,95.
¿Dispuestas a convertiros en la mujer de (biker) rojo de este otoño?
La moda es un mundo de sentimientos contradictorios, y es que hay personas a las que sólo las ropa es capaz de despertar con tanta fuerza esas pasiones enfrentadas de ahora me encanta, ahora me horroriza, ahora te quiero, ahora te odio. Los clones de esta semana son un buen ejemplo.
Si hay un asunto peliagudo (valga la redundancia) en el mundo fashionista es el apartado pieles. Pese a que muchos son los diseñadores que solo trabajan con pieles sintéticas, hay algunos que siguen sacando a la pasarela las animales. Es el caso de Blumarine, que en su colección AW16 incluye este abrigo de visón que horrorizará a algunas y enamorará a otras (y no quiero entrar en ese debate). Su precio, 14.109 euros (llamadme cateta, pero me cuesta pensar en llevar un abrigo que cuesta más que el salario mínimo interprofesional). A través de Twitter @gemma_ji me chiva que ha localizado la versión low cost y sintética del asunto. Es de Zara y cuesta 79,95 euros.
Más unanimidad creo que habrá entorno al siguiente clon. Un poco sintético, se ve hasta en la foto, pero es de los que se convierten en amor a primera vista. El original es de Isabel Marant y cuesta 940 euros. El clon se lo marca Stradivarius, y se queda en 22,95 euro
Cuando hablamos de los zapatos blancos, muchas os horrorizasteis ante la idea lucir semejante prenda en vuestros pies, pero en un nuevo ejemplo de que del amor al odio solo hay un paso (y viceversa), estoy segura de que pronto más de una caeremos. Una buena muestra son estas botas de Céline, de la temporada pasada, que aunque sean de Astrako total, se han visto mucho en el street style y tienen ya más de un clon. El último es de Uterqüe y cuesta 125 euros.
También nos echamos las manos a la cabeza con el asunto furry sandals, pero a estas alturas puedo deciros que ya he visto alguna por la calle. Así que si alguna se decide a cambiar de opinión y no le apetece gastarse el dinerito en las de Puma, Stradivarius nos promete clon en camino de las de Miu Miu. Con la única diferencia de la suela de esparto, lo que más me chirría de todo es como piensan que vamos a llevar esas sandalias ahora que se acerca (por fin!) el momento medias. Las de la firma italiana cuestan 475 euros; los de Stra, que están en modo coming soon, 29,95 euros.
Y seguimos con Miu Miu, porque terciopelo + sandalias es un caso de amor imposible del que no sabemos cómo vamos a escapar este otoño. Bonitas en la misma proporción que poco prácticas, me veo metiendo los pies en bolsas de plástico cuando te sorprenda un día de lluvia. En El Corte Inglés vi el otro día una nueva versión de las de Miu Miu, firmadas por Fórmula Joven, aunque vamos a tener que crear el término plasti-ciopelo. Las originales, 525 euros; las cloneras, 39,95 euros.
¿Conseguirá alguno de estos clones hacernos cambiar de opinión ?
Cuando llegan estas fechas, empiezan a lanzarse ediciones limitadas de diferentes productos cosméticos para que las beautyaddicts se hagan con la versión de coleccionista de su accesorio favorito. El lugar de honor de este tipo de ediciones lo ocupan los perfumes y hoy os voy a enseñar uno de ellos. Se trata de Black Opium de Yves Saint Laurent. El conocido como el primer “café floral” cambia únicamente de “vestido”, el perfume sigue siendo el mismo, pero para la nueva temporada y pensando ya en las próximas navidades (es un estupendo regalo para las fieles a esta fragancia) se viste con un estampado de camuflaje negro y brillante. Su precio: 87,80€ (50 ml). De venta exclusiva en El Corte Inglés.
Si, las flores también son para el verano. Y para el otoño. Atrás quedaron los tiempos en que solo se dejaban ver en primavera. Este AW16 viene muy floreado, y la verdad es que me encanta la idea. Porque ahora que solo puedo pensar en medias, me imagino esos vestidos con taconazos y unas bien tupidas… Necesito un algo de frío ya.
Aunque para ir abriendo boca, podemos flowerpowear nuestro entretiempo con vestidos largos o a media pierna, sin medias y sneakers.
Y cuando bajen las temperaturas… Vestidos como este de terciopelo de Zara, que ya tengo en casa, pero ante el cual me surge una gran duda: ¿cómo llevarlo en otoño? Porque con ese tejido tan gordo colocarse algo encima es complicado, y en la web aparece con un jersey cuello cisne debajo. Y ya sabéis que ese cuello no me gusta nada de nada. Agobio total, vaya. Mientras me decido si cruza la pasarela o vuelve a su casa, os cuento que cuesta 39,95 euros.
Como segunda opción tengo este de Mango, que al ser de gasa parece que será más fácil colocarle una blazer o perfecto de cuero encima. Su precio, 49,99 euros.
Cortito y con escote criss-cross tenemos este que encontramos en H&M, con detalle de mangas largas acampanadas. Genial de precio, se queda en 19,99 euros.
Una auténtica maravilla es el modelo Escarlatina Tropical de La Condesa. Estoy enamoradita desde el día que lo vi! Su precio, 299 euros.
Y en Sfera. un patrón que parece que llevan repitiendo varias temporadas pero que funciona igual de bien. Flores sobre negro y manga larga en este vestido que cuesta 29,99 euros.
¿Cada tendencia debe tener su tiempo?
¿O barajamos las cartas y repartimos de nuevo?
Una vez más diréis que de qué narices está hablando esta. Pues las conoces bien: de las sudaderas con capucha de toda la vida. Las llevaste en tu adolescencia y puede que alguna vez para hacer deporte, pero esta temporada quieren reformarse y ser formales. Vamos, hasta sofisticadas. Y si no sale bien el invento, siempre podrás ponértela para una tarde de mantita y sofá…
El chandalerismo ilustrado está de moda y las sudaderas con capucha aparecen bajo abrigos de seda, cazadoras de cuero o blazer. Esta última es la opción de Stradivarius, que nos presentaba en su campaña este estilismo. Cuesta 17,95 euros y la hay en varios tonos.
En Zara nos presentan el “arreglá pero informal 2016″ con esta sudadera oversize con manga campana sobre leggins laminados. Por si no teníamos bastante, una capa intermedia con un vestido de gasa transparente. Su precio 15,95 euros.
También en el lookbook de Pull&Bear teníamos momento sudadera con capucha, en esta ocasión con sobre una falda de tul y bajo una parka. Aunque la chica de al lado prefería apostar por pantalones de terciopelo. También con mensaje este vez en la espalda, se queda en 22,99 euros.
Parece que la combinación con prendas en tejidos más gustosos como el terciopelo o el tul es la clave, o eso se desprende de las propuestas que estamos viendo. También en esta de H&M, en el que de refilón podemos ver un vestido de encaje debajo. Oversize y burdeos, sube a 39,99 euros.
Y si prefieres los clásicos y te has puesto melancólica con esto de las capuchas, seguro que en tu adolescencia pocas cosas había más preciadas que una sudadera de GAP. Ahora las venden hasta en El Corte Inglés, pero hubo una época en la que conseguir una era todo un logro. Accesibles y hasta con rebaja: 27,45 euros.
¿Sudaderas a la calle o mejor solo para el gimnasio?
Parece que Stradivarius sigue empeñada en darnos una de cal y otra de arena en lo que a colecciones se refiere, o quizá sea que el invierno se le da mejor que el verano. Ya tenemos las imágenes de la primera campaña para la nueva temporada, y después de que este verano no consiguieran conquistarme (al menos a mí), ahora parece que retoman la senda con unas propuestas bastantes coherentes.
Invierno 100% con faldas plisadas de cuero y chaquetas militares como esta con apliques en los puños que parecen puro amor
A pesar de que últimamente solo escucho hablar de minis y más minis en lo que a faldas se refiere, para este otoño veo que las midi vuelven a aparecer en el mapa, ya sean plisadas o con aplique de encaje en el bajo
Porque los juegos de texturas van a ser muy importantes la temporada que empieza. Principalmente con el juego que dan tules y encajes en combinación con lanas, paños y otros tejidos similares. Las superposiciones, la mejor arma para que el invento funcione.