A finales de 2015, Yves Saint Laurent lanzó una espectacular colección de perfumes, de esos que huelen a lujo (y no sólo por su precio, que también, si no por su singularidad y, fundamentalmente, por sus ingredientes). Esa colección bautizada como Le Vestiaire des Parfums estaba formada cinco perfumes, inspirados y bautizados como las cinco prendas de vestir que Yves Saint Laurent convirtió en iconos de sus colecciones: Tuxedo, Caban, Trench, Caftan y Saharienne; esmoquin, chaquetón, gabardina, cafttan y sahariana, respectivamente.
Hace unos meses, el guardarropa (le vestiaire) aromático de YSL volvió a abrirse, en esta ocasión para interpretar olfativamente no tres nuevas prendas, si no tres materiales emblemáticos del diseñador: el cuero (Cuir), el vinilo (Vinyle) y el terciopelo (Velours). Los tenía en mente desde entonces, pero ahora, que he vuelto a reencontrarme con ellos en mi particular visita semanal a la perfumería de El Corte Inglés para descubriros sus marcas exclusivas, he decidido hablaros de ellos porque quizá muchas nos los conocíais. Y merece la pena acercarse a descubrirlos.
Las tres nuevas incorporaciones a este armario olfativo son tres fragancias intensas, sensuales y unisex con las que “vestirse” para la noche. De hecho, las tres forman una pequeña familia dentro de Le Vestiaire que se ha bautizado como Collection de Nuit.
Cuir. Yves Saint Laurent era una gran apasionado de este material que, desde sus comienzos, utilizaba tanto en diseños masculinos como femeninos que eran tan tentadores como provocativos. Y así es (tentadora y provocativa) esta compleja creación de Ilias Ermenidis que traspasa todas las fronteras establecidas entre lo masculino y lo femenino. Notas rebeldes como las del ron, aderezadas con el toque picante de la esencia de jengibre y la calidez del absoluto de azafrán en su salida ya avisan de que nos encontramos ante un perfume, cuanto menos, curioso. Una curiosidad que deja paso a un corazón en el que se combinan absoluto de osmanthus, y acordes de té negro ahumados con tabaco de pipa que dan la bienvenida a un fondo singular protagonizado por las esencias de oud y de madera de Gaiac.
Vinyle. El vinilo, fue sin duda, el material sintético que, a partir de los años sesenta, simbolizó la modernidad y la impertinencia de la juventud y con él, Yves Saint Laurent conectó la alta costura con la moda callejera gracias a los vinilos de colores o transformando, con vinilo negro, su clásico trench en un objeto de deseo. Entre las peculiaridades de este material destaca el hecho de que cuando se barniza tiene un aspecto mojado a pesar de que se trata de un material impermeable. Esas características, el brillo; la insolencia, la vanguardia, la calle, la elegancia,… han inspirado a la creadora de Vinyle, Juliette Karagueuzoglou, que ha conseguido una composición transgresora, voluptuosa y ultramoderna. Para lograrlo ha utilizado esencia de anís y de bergamota con un toque de pimienta rosa en una salida que se adentra en un corazón profundo y resinoso compuesto con absoluto de Siempreviva, esencia de mirra y resina de opoponax que culmina en un fondo voluptuoso de vainilla, madera de regaliz y resina de Shyrax.
Velours. El terciopelo siempre ha formado parte de los diseños de Saint Laurent y con él aportó un toque canalla a la elegancia parisina. Y eso es lo que transmite esta composición elaborada por Carlos Benaïm, en la que la opulencia y la elegancia sexy tienen el mismo peso en una composición que podría definirse como “voluptuosa rebosante de estilo”. En ella encontramos una mezcla de pimientas (rosa y negra) y té negro que abren el camino a un corazón tierno en el que los pétalos de jazmín y el concreto de iris desembocan en un fondo de vainilla y maderas almizcleras que envuelven la piel con las misma delicadeza que un vestido oscuro de terciopelo.
Cada uno de estos perfumes cuesta 240€ (125ml) y se venden en exclusiva en El Corte Inglés.
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