Sí, acabamos de guardarlos en el fondo del altillo, pero este otoño seguiremos viviendo nuestro momento pareo particular. No va a ser exactamente el del verano en el chiringuito, pero la idea básicamente va a ser la misma. Bueno, con el matiz de la hebilla. Porque para sacar matrícula de honor, el pareo debe llevarla. Pero vayamos por partes.
Para una miembro de honor del team falda, cualquier novedad en este segmento, y solo el hecho de que sea tendencia, es una buena noticia. Pero claro. una viene de las faldas de vuelo (completamente pasadas) y las plisadas le hacen un efecto mesa-camilla terrorífico. Bienvenida falda pareo, pero gana un puñado de centímetros para no ser tan mini, que las muslamen también queremos apuntarnos.
Afortunadamente, mis plegarias son escuchadas y aunque el germen sean las minis de Isabel Marant, también hay hueco para la rodilla y la media pierna. Marcan caderas, si, pero al no ser tan rígidas como las tubo, son bastante más benévolas.
Con botas a la rodilla o zapatos lace up, el movimiento que da la abertura favorece alarga visualmente las piernas, aunque el tacón es imprescindible
Mientras las cortas se dejan caer en las caderas, cuando son a la rodilla o midi marcan cintura (y barriga) sin piedad
Eso sí, mucho cuidado en no caer lo que mi madre llama el efecto “lechuga amarrada” (creo que alguna vez ya lo hemos comentado por aquí)
Como os decía, la culpable en gran medida de esta resurrección de la falda pareo es la Marant, que con este modelo y su variante en negra con hebilla ha conquistado medio mundo
Precisamente la negra ha sido la elegida por Mango para crear un best seller que cuesta 29,99 euros y que evidentemente está agotadísima.
Si están disponibles en Mango estos dos modelos, a años luz de la falda acharolada, pero que pueden quitarnos el capricho. Sobre todo la de la izquierda (25,99 euros). La de la derecha puede rozar lo catetillo, pero bien llevada tiene un pase (25,99 euros).
En Zara, la versión de la Marant a la que solo le falta el detalle del charol (29.95 euros) y falda midi con cierre pareo y detalle de madroños (¿?) en el bajo, que ahí la dejo (39,95 euros).
Y en Asos, largos que se adaptan más a mi idea. La de polipiel es perfecta, y cuesta 26.65 euros. La rosa, por darle un toque de color, cuesta 37,33 euros.
¿Conseguirán las faldas pareo hacerle sombra a las plisadas?
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