Tú decides: calcetín rejilla, ¿sí o no?

Vale, no hace falta que saque la bola de cristal para que augure que más de un 90% (siendo optimistas) de vosotras me vais a dar un #conmigoquenocuenten como respuesta, pero ya sabéis que me apasionan las causas imposibles y si hay una forma de calificar la tendencia de hoy es esa, imposible. O no tanto. Porque,  ¿a quién no le ha pasado eso de que se te escurre el calcetín media y se te termina viendo el elástico por el filo del pantalón? Pues ahora es guay. Pero guay nivel avanzado. Si quieres rejilla, lo de los pantys está tirado. Aquí tenemos un nivel, ya lo sabéis. Y el objetivo es este:

Vale, ya me habéis soltado el primer “a esta Carmeron se le ha ido de las manos”. Pero no se me amotinen. Primer punto positivo: es barato. Puede que no más de 2 euros.

Segundo punto a favor: le da un toque distinto a los vaqueros. Tanto con zapato plano (ideal con mocasines) como con taconazo.

Uno de mis principales problemas con las sneakers es una no sabe muy bien que calcetín ponerse. No vas a usar uno de deporte, pero tampoco una media de color. Rejilla. Problema solucionado. Con sandalias es una pareja natural.

Como me cogéis en un día tonto, os dejo que lo uséis sin enseñar el elástico. Pero que la rejilla sea extragrande.

¿Por qué no enseñar calcetín en la oficina? Una forma genial de actualizar el traje de chaqueta. Tercer punto positivo.

Como siempre, hay niveles, y evidentemente con vestido y falda son un poco Lina Morgan. Mejor empezar con el dúo con pantalón.

Ahora que caigo, yo llevaba el uniforme con los “ejecutivos” al cole y ninguna nos veíamos rara… Solo hay que dar un paso más y meter la rejilla… Cuarto punto positivo: rejuvenece.

Vale, estáis un poquito horrorizadas, pero reconoced que si visualizamos la imagen lo suficiente podemos llegar a tolerarlo… Y de ahí a vestirlo, sólo hay un paso…

¿Tiene el jurado un veredicto? Calcetín rejilla, ¿sí o no?

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