Visionnaire Crescendo de Lancôme, el peeling líquido que desvelará tu mejor piel en 28 noches

Como muchas ya sabéis, el jueves pasado celebramos nuestra primera #bellezaenvenaexperience del año. Por ser la primera y porque su protagonista era un producto que aún no había salido al mercado (lo hará en pocas semanas) decidí mantenerlo en secreto aunque si me seguís en redes sociales ya sabéis cuál es. Se trata de Visionnaire Crescendo Progressive Night Peel, el primer peeling líquido nocturno de Lancôme con el que obtener una piel nueva en 28 días. Aunque las siete seguidoras que acudieron a la #bellezaenvenaexperience ya os contarán (a mitad de tratamiento y al final) como ha sido su experiencia con Visionnaire Crescendo yo hoy os voy a explicar qué es, cómo se utiliza y cuáles son sus resultados.

Para crear este producto, Lancôme se ha inspirado en dos prácticas que en principio no parecen tener ninguna relación: los peelings dermatológicos y el entrenamiento deportivo con intervalos. En cuanto a los primeros ya sabéis que el mundo de la exfoliación ha cambiado mucho en los últimos años. Ahora, lo más respetuoso y efectivo para renovar la piel son los peelings de intensidad progresiva que incluyen una fase de preparación antes de la aplicación de productos más potentes. En la primera fase se prepara la piel, para permitir que los activos penetren mejor; mientras que en la segunda (la que contiene mayor concentración de activos) se obtienen mayores beneficios además de asegurarse de que la piel tolera mejor el peeling. Respecto a la inspiración deportiva y para las que como yo, no sois muy habituales de los gimnasios, os diré que el “entrenamiento deportivo con intervalos” o HIIT (High-Intensity Interval Training) es un tipo de entrenamiento que alterna fases de esfuerzo con fases de recuperación.

Como habréis podido deducir, en ambos casos (protocolos médicos y entrenamiento deportivo) hablamos de dos fases diferenciadas. Y eso (las dos etapas) es lo que nos encontramos en Visionnaire Crescendo. Aunque he de aclarar que no se trata de un producto bifásico al uso, de esos que tenemos que agitar para que se mezclen sus componentes. No. Se trata de dos fases bien diferenciadas que no se mezclan en ningún momento pero que se encuentran en el mismo frasco. La fase 1 se utiliza durante los primeros 14 días y la segunda, los otros 28. ¿Y cómo pasamos de una fase a otra? Simplemente dando la vuelta al frasco.

Lógicamente hay que empezar por la fase 1 o fase de resistencia que es la que preparará nuestra piel durante las primeras 14 noches. En este tiempo eliminará las capas superficiales de células muertas e intensificará la renovación celular dejando una piel más suave y un tono más uniforme y radiante en dos semanas. Su fórmula incluye un 5% de AHA, ácidos frutales, y extracto de salvado de quinoa, cuyas propiedades exfoliantes se han descubierto recientemente. Pasados los 14 días, damos la vuelta al frasco y comenzamos con la fase 2 otras 14 noches. En esta etapa (o fase de aceleración) se regenera la piel en profundidad alisando su superficie, reduciendo el tamaño de los poros, atenuando las arrugas y líneas de expresión y haciendo que el tono sea más homogéneo. Para lograrlo, su fórmula concentra un 10% de ácido salicílico y glicólico (dos importantes ingredientes activos utilizados en los peelings médicos). Y, por supuesto, en ambas fórmulas se incluye un derivado de Jasmonatos, el ingrediente protagonista de la gama Visionnaire de Lancôme, capaz de optimizar la síntesis de ácido hialurónico en las distintas capas de la piel.

Como ya os he dicho se trata de un peeling nocturno, pero no es un “scrub” tradicional. Este es líquido, se aplica por la noche exactamente igual que cualquier otro tratamiento de belleza (en este caso después de la limpieza y antes de los productos de tratamiento) y no necesita aclarado, por lo que resulta muy cómodo. Yo sólo llevo cinco noches con la fase 1 y sí es cierto que me noto la piel más suave todavía es pronto para sacar conclusiones, aunque espero que al terminar el tratamiento esté aún más lisa, luminosa y uniforme.

¿Y después de los 28 días? Se recomienda dar un descanso a la piel, de un mes aproximadamente ante de volver a utilizarlo. Lo más indicado seria emplearlo seis veces al año (mes sí, mes no) aunque yo recomendaría dejar de utilizarlo en verano y retomarlo tras las vacaciones, cuando estamos menos expuestos al sol, porque si hay algo que hay que tener claro es que durante el tiempo que estemos utilizando este producto (realmente siempre pero cuando nos realizamos un peeling aún más) todas las mañanas hay que aplicarse protección solar. Por eso Lancôme ha lanzado una crema de día con SPF 20 como complemento de Visionnaire Crescendo.

Además de la protección solar todas las mañanas -imprescindible-, este peeling  no debe combinarse con otros tratamientos de dermoabrasión o cosméticos con ácidos o retinol. También hay que evitar la exposición al sol y, por supuesto, respetar el protocolo de aplicación: fase 1 (14 noches consecutivas sin interrupción) y fase 2, las 14 noches siguientes. Solo así, se podrás conseguir, como reza el slogan de este producto, “tu mejor piel”.

PD.: Si queréis saber más sobre este producto podéis acceder a la plataforma www.entrenatupiel.com donde las consumidoras de todo el mundo expresan sus opiniones sobre su experiencia con Visionnaire Crescendo.

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