Así será la pedida de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo
Tras varios meses de relación, el alcalde de Madrid y la joven van a pasar por el altar el próximo 6 de abril
Aunque el noviazgo entre José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo podría haber comenzado a comienzos de 2023, no fue hasta junio de ese mismo año cuando se hizo oficial. Poco más de seis meses después, el alcalde confirmó en sus redes que este 2024, la joven y él pasarán por el altar.
Lo hizo mediante una publicación en su perfil de Instagram y además, dedicó unas bonitas y románticas palabras a su futura esposa, quien es 22 años menor que él. “Una vez me preguntaron por cuestiones sentimentales. Respondí que ni precipitarse ni resignarse, es obvio que no me he precipitado pero estaba casi resignado. Hasta que apareció ella. Y Teresa me ha dicho sí.”, escribió junto a una foto de ambos en la que aparecen de lo más enamorados.
El político le pidió matrimonio a Teresa tal y como dicta el protocolo y obtuvo el ‘sí quiero’ el pasado 5 de enero. Pocos detalles se conocen sobre el enlace. Se sabe que será el 6 de abril y tendrá lugar en la finca familiar de la familia de Urquijo, ‘El canto de la cruz’, situada a las afueras de la capital. La pedida de mano, por su parte, se celebrará este fin de semana y será el escenario donde ambas familias se conozcan oficialmente antes de la ceremonia.
Todos los detalles sobre la pedida de mano
La pedida de mano entre Almeida y Urquijo tendrá lugar este sábado, 27 de enero y será una ceremonia íntima en otra finca que pertenece a la abuela paterna de la joven, situada en Los Molinillos, Navalagamella, a 50 kilómetros de la ciudad de Madrid. Teresa es nieta de la prima del Rey Juan Carlos I, Teresa de Borbón, por lo que está emparentada con la realeza y este lugar ya ha sido testigo de importantes actos de la familia, como la boda de Jaime Urquijo Zobel de Ayala y Alexandra Suárez.
Se espera que la pareja cumpla con las tradiciones típicas de este evento. Entre ellas, se encuentra el intercambio de regalos y es que, es habitual que el novio le regale un anillo de compromiso a su prometida y su familia, otra joyas. Por su parte, la novia suele obsequiar a su futuro marido con otro objeto, que suele ser un reloj. Esto simboliza la unión entre ambas familias antes de la boda.
A tres meses de la celebración, Almeida ha declarado que los preparativos le están causando cierto estrés, ya que “no es fácil ser novio a la vista y alcalde a la vez”. También ha comentado que seguirá dedicándose plenamente a la ciudad hasta el día de antes de la ceremonia.