Cabello al sol, mejor con protección
Si tenemos claro que frente al sol, debemos proteger nuestra piel, también tenemos que convencernos de que hay que actuar igual con el pelo que además de “alterarse” con el sol, también sufre las agresiones del viento, la sal, el cloro y la arena, convirtiendo nuestra melena en un cabello reseco, sin brillo, con la puntas abiertas y, en ocasiones, un color indefinible.
Aunque todos los cabellos son vulnerables, los que más sufren son los blancos, porque al no tener melanina son más frágiles ante las radiaciones ultravioletas y tienden a volverse amarillos; los teñidos porque al estar ya sensibilizados con la coloración se vuelven más porosos y el color se puede alterar con el sol y por último, los cabellos tipo africano porque al ser más secos, ya que tienen menos lípidos, se resienten más rápidamente.
En este terreno ese imprescindible hablar de dos novedades de este verano. Son de René Furterer, la firma francesa que posee el único índice de protección solar capilar patentado (KPF50). Además de sus productos clásicos (champú nutri-reparador, gel de ducha nutritivo, mascarilla nutri-reparadora y bruma hidratante sin aclarado) incorpora este verano dos nuevos protectores: un aceite y un fluido protector. El primero con acabado brillante y el segundo con efecto natural. Ambos son resistentes al agua, contienen aceite de ricino para nutrir el cabello y aceite de sésamo para protegerlo del sol. No llevan siliconas, las texturas son ultrasensoriales y el aroma que dejan en el cabello es de lo más veraniego.
Por otro lado, Klorane ha lanzado la gama capilar Cuidado y sol, para proteger, nutrir, reparar y sublimar el cabello desde las primeros exposiciones al sol hasta el final de las vacaciones. La nueva línea cuenta con tres productos sensoriales y ecoresponsables cuyo ingrediente protagonista es la cera esencial de Ylang Ylang que recubre esta flor procedente de las Comores a la que protege de las agresiones externas. Dicha cera posee propiedades nutritivas, envolventes y protectoras y tiene la consistencia de una manteca no grasa y el delicioso perfume del Yang Ylang. Con estos tres productos (aceite protector, champú nutritivo y bálsamo reparador) se consigue, en primer lugar, “aislar” el cabello de los estragos del sol, el cloro, la sal, el viento y la arena ya que el aceite envuelve el cabello con una especie de escudo 100% waterproof. Gracias al champú liberamos el cabello de los residuos de arena, cloro y sal, lo nutrimos en profundidad y facilitamos el desenredado. Y, por último, con el bálsamo reparador seguimos nutriendo y desenredando al tiempo que reconstruimos la “arquitectura” interna y externa del pelo.
Así que ya sabéis, al sol no descuides tu pelo, al final del verano lo agradecerás.
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