De verdad que mi intención no es amargar la vuelta después de las Navidades, que no, pero la actualidad manda. Y cuando los flancos post-turrones asoman sin piedad por los laterales de tu pantalón, llega la peor de las noticias: vuelve la cintura baja. Horror. Con lo bien que estaba todo recogido en su sitio. Pues no. Vuelve el libre albedrío. No necesito una operación bikini: hay que adelantarla al Domingo de Ramos.
Y así viajamos hasta la época más oscura de los 2000, cuando las que ya peinamos canas (me han salido dos) vimos flancos y ropa interior ajena por encima de nuestras posibilidades. Escalofríos recorren mi cuerpo pensando en las visiones que se avecinan…
Porque en pasarela ya lo hemos visto, y si me cuesta digerirlo en el cuerpazo de las modelos, no quiero pensarlo en el de las mortales…
Así es la moda. Después de doce años sin verlos, lo de Chanel o Alexander McQueen resulta raro, raro, raro…
Por no hablar del fresquito que entra por esos laterales descubiertos, con lo calentito que es el talle alto y lo recogido (insisto) que queda todo.
A diecinueve días de cumplir los 38 (me siento viejuna), creo que esta tendencia no volverá a mí… Ni en los mejores resultados de mi operación Sandra Bullock-buenorra a los cuarenta, de la que me he desviado un poco en los últimos meses tendré yo un ombligo que soporte esto…
Mi única duda la siembra la señora Beckham, que consigue salir victoriosa de la afrenta con camiseta/camisa por dentro. Si es que ella todo lo puede.
Y como ha pasado el tiempo justo para que no quede ningún pantalón de tiro bajo en tu armario (después de leerte el libro de Marie Kondo fue lo primero de lo que te despediste), si tienes valor, alguno hay ya circulando por nuestras tiendas.
Los de la derecha son de Hollister y los encuentras en Asos rebajados a 23,99 euros (antes 48,99 euros); los de la derecha, de H&M, tienen un tiro que definen como ligeramente bajo y son perfectos para marcarte un Victoria Beckham. Su precio, 24,99 euros.
Más variedad encontramos en Bershka, que nos ofrece estas dos opciones, tampoco excesivamente desesperadas, que cuestan 25,99 euros.
¿Qué os parece? ¿Volveremos a caer en la cintura baja?
La relación de los hombres con el mundo de la belleza se está consolidando a pasos de gigante. Hace tan solo unas décadas, el arsenal cosmético for men se reducía…
Recuerdo que me encantó Sé infiel y no mires con quién. Me tocó escenificarla hace unos días en una reunión de amigas, y de ahí el tema de hoy. Así se llamaba una comedia de los ochenta dirigida por Fernando Trueba en la que los actores de “la movida” se divertían pasando de una cama a otra con la frivolidad que sólo la época podía situar en la categoría de “no tabú”. Antes hubiese sido imposible.Atrás quedaba la censura, “el que dirán” y el sometimiento de las mujeres, primero al padre y luego al marido; aquellos años en los que la función de la mujer en el matrimonio consistía en hacerle agradable la vida al esposo, cuidar de la casa, engendrar sus hijos y procurarle placer (y todo con una sonrisa). Se llamaba “el reposo del guerrero”, así, ¡con dos cojones!
Años más tarde, en los sesenta, la revolución sexual vivía su máximo apogeo en Estados Unidos, coincidiendo con el comienzo del movimiento hippie y la aparición de la píldora anticonceptiva, que aumentó las relaciones extra matrimoniales permitiendo a millones de mujeres practicar sexo con fines placenteros y no reproductivos. La comercialización y legalización de la píldora aquí llegó bastante después; hace exactamente 40 años (el 7 de octubre de 1978). Sobra decir que millones de mujeres estaremos eternamente agradecidas y que yo sepa, el hecho ha pasado bastante desapercibido. Existe el Día del chocolate, Día de la sonrisa, Día de la menopausia, Día del beso, Día del corazón sano, Día de la madre….en un país en el que no hay día sin Día… ¿porqué no hemos celebrado a bombo y platillo el verdadero comienzo de la liberación de la mujer?Pero este es otro tema. Volvamos a lo que nos ocupa aquí, que no es otra cosa que el status actual de la mujer dentro… y fuera del matrimonio.
Tener una relación fuera de la pareja ha dejado de ser terreno exclusivamente masculino. En estas 4 décadas las cifras sobre el adulterio femenino no paran de crecer. Así lo asegura un reciente estudio realizado por el Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP) en el que un 33% de las mujeres encuestadas admite que ha mantenido relaciones sexuales en algún momento de su vida con alguien que no era su pareja oficial. En España, más de 5 millones reconocen haber sido infieles a sus respectivos. Si entramos en el terreno de la probabilidad, las cifras se disparan, y hay otras muchas miles de mujeres que confiesan que podrían cometer adulterio siempre que nadie se enterara del tema. A estos números, habría que sumar todas aquellas que reconocen haber soñado con acostarse con otro hombre, besar a alguien que no era su pareja o admite pensar en el vecino sexi del piso de arriba mientras hace el amor con su pareja.
Sobre mi cabeza sobrevuela la duda: ¿Y si resulta que no somos culpables? ¿y si es que hemos nacido así y somos infieles por naturaleza? ¿y si la diferencia está en que algunas pueden evitarlo (porque les falta una enzima o algo) y otras no? He preguntado a varios expertos y todos coinciden en que no existe el tal gen de la infidelidad ni nada que se le parezca. Vamos, que no hay excusa posible (en caso de quererla). Y aunque la especie humana no es tan dada a la promiscuidad como otras, no se puede decir que seamos exclusivamente monógamos. En realidad, en el mundo animal los casos de monogamia son más bien raros, sólo un 3% de las especies de mamíferos la practican, y desde el punto de vista biológico se considera incluso una conducta excepcional.Así que, aunque no hay muchos estudios al respecto, especialistas de renombre apuntan a que depende de cada individua y de las circunstancias, la educación y experiencias previas. Hay algunas que optan por la fidelidad y otras se muestran más reacias, así de fácil, pero todas (y digo TODAS) somos susceptibles de vivir una aventura en algún momento de nuestras vidas.
¿De dónde viene el deseo que impulsa a una mujer a ser infiel? Lo cierto es que el amante no se busca, se encuentra, de pronto y de manera inesperada. Unas son capaces de resistirse, otras menos, pero es un tornado difícil de esquivar. Como todos los fenómenos naturales, pasa por varias fases o etapas. Yo diría que el terreno es propicio cuando:
Introducción. Tu matrimonio se ha convertido en rutina, los besos apasionados se convierten en sonoros, tu pareja ha pasado de ser tu amante a convertirse en un compañero de piso, la relación sexual sólo sucede el sábado por la noche, las conversaciones son pocas y en modo monosílabos y tus cortes y cambios de color del pelo pasan desapercibidos… Eres carne de cañón!!!
Nudo. Necesitas estar enamorado, conocer a una persona especial, sumergirte en un segundo chapuzón en las aguas del amor, estar con alguien con el que puedas dormir haciendo “la cucharita”, volver a sentirte deseada… Estás en peligro inminente
Desenlace. Cuando una mujer decide ser infiel se enciende la alarma en muchos casos, porque el fino hilo que separa el sexo del amor, o el amor de la ilusión, puede romperse en cualquier momento y querer convertir al “amante” en “pareja”. Ya no hay marcha atrás.
Madame Bovary o Ana Karenina en la literatura, El cartero siempre llama dos veces, El graduado, Los puentes de Madison o La pasión turca, en la gran pantalla. Los amantes han existido siempre en la ficción, pero son una realidad cotidiana. Historias de amor y desamor, de luchas internas y deseos prohibidos, de guerra y paz que a nadie le dejan indiferente, quizás porque todas somos infieles en potencia o porque desencadenan esa “atracción fatal” que empuja a sucumbir a las bajas pasiones y a la clandestinidad.
Con todo y con eso, la infidelidad femenina no se limita exclusivamente al terreno sexual. Si así fuera, sería menos arriesgada, pues el interés acabaría cuando la cuota de sexo se ve saciada, pero no es lo habitual. Se trata de algo más emotivo, privado e íntimo.Los motivos más frecuentes que nos impulsan a lo que vulgarmente se conoce como “poner los cuernos” son la falta de intimidad, es decir, la relación de pareja no es satisfactoria desde el punto de vista afectivo por lo que las mujeres experimentamos un enorme vacío emocional que intentamos llenar con otra persona. La reafirmación de la feminidad: creemos que hemos dejado de ser atractivas para nuestra pareja y la infidelidad se convierte en una vía para volver a sentirnos deseadas y, por último, volver a experimentar el romance: en muchas relaciones de pareja, a medida que pasan los años los detalles románticos disminuyen (o son inexistentes) y las mujeres sentimos la necesidad de volver a experimentar esas “mariposas” en el estómago. Y en muchas ocasiones, sencillamente, es vanidad. La frecuente seducción a otros puede ser una motivación fundamental en mujeres con rasgos narcisistas, quienes miden su autoestima en función de las conquistas que tienen.
Sean cuales sean los motivos que te empujen a los brazos de otro hombre (me encanta esta expresión tan melodramática), hay opiniones para todos los gustos. Los antropólogos dicen que la infidelidad es intrínseca al ser humano, mientras que Sigmund Freud, reconocido como el padre del Psicoanálisis opinaba que todos somos polígamos reprimidos. Y yo creo que los seres humanos podríamos definirnos como una especie que practica lo que en biología se denomina monogamia imperfecta o poligamia moderada.
¿Tú qué opinas?
Os abandono al amor con Love is in The Air (El amor está en el aire), como cantaba el australiano John Paul Young en 1978, el año en que las mujeres españolas celebraban la llegada de “la píldora”.
Si, que a estas altura de la película lo de que la serpiente es tendencia lo sabe hasta mi abuela, pero nuestro objetivo es alcanzar la excelencia. ¿Y cómo podemos conseguirlo con el estampado que está hasta en la sopa? Apuesta por una prenda que lo da todo: el pantalón campana de serpiente.
Una prenda más polifacética de lo que parece, que puede pasar de lo casual a lo más sofisticado pasando por el sexy rockero. O incluso setentero vintage. En esta última onda llega la propuesta de Pull&Bear, de tiro alto y campana generosa. Cuesta 17,99 euros.
Más contenida es la propuesta de Zara, con una campana que empieza casi en la rodilla. De cintura elástica, el total look con la camisa por fuera me gusta porque disumula un poquito el derriere. Su precio, 39,95 euros.
Si buscabas uniforme para tus sábados de marujeo y recados, pero con cervecita al sol, fórmula mágica: jersey de punto, pantalones serpiente de campana y Converse blancas. Puro amor. Son de Bershka y cuestan 19,99 euros.
Si el estilismo anterior era de casual saturday, darlo todo in the night tiene también su dress code serpientil: pantalón campana de tiro alto con top cropped. Este lo encuentras en Asos por 35,99 euros.
Y en este caso no es necesario marcarse el total look, sino que optaría por combinar el pantalón con una camisa blanca o un jersey de punto. Cuesta 36 euros y es de Topshop.
¿Es el pantalón la última esperanza del estampado serpiente?
Cada vez son más las mujeres, y algunos hombres, que deciden corregir la alineación de sus dientes en edad madura. Antes, colocar brackets a los niños era casi estigmatizarlos y, ahora, el adolescente que no los lleva se siente que no forma parte de ‘la tribu’. Y los adultos, no es que los adoremos, pero somos conscientes de la importancia de una dentadura no solo bonita sino sobre todo cuidada y sana, y no nos importa colocarnos, incluso pasados los 40, o 50, un sistema de ortodoncia. Básicamente por dos motivos.
Uno, que ya somos mayorcitos y nos importa poco el que dirán cuando sabemos lo importante que es una buena alineación dental desde el punto de vista estético y de salud, porque una boca con los dientes mal alineados, al morder, tiene que soportar una presión más fuerte de lo normal y diferente en cada zona, haciendo que se desgasten más de la cuenta y de manera no uniforme. También repercute en la digestión ya que impide que la comida sea masticada y triturada correctamente y obliga a nuestro estómago a trabajar en exceso para compensar lo que los dientes no hicieron. Esto provoca un aumento de la secreción de ácido estomacal, que a su vez causa problemas de acidez o reflujo, pudiendo llegar incluso a una mala nutrición por una incorrecta asimilación de nutrientes.
Además, la alineación puede ayudar a prevenir condiciones como el bruxismo. Todo esto en cuanto a salud, pero si añadimos el componente estético, descubrimos que la armonía de las facciones está íntimamente relacionada con los volúmenes y éstos están condicionados por la correcta ubicación dental. Una mordida inadecuada altera la configuración del perfil facial y la sonrisa pierde atractivo si la exposición dentaria no es estética.
El segundo motivo por el que los adultos nos decantamos por la corrección dental, además de por ser conscientes de su importancia, es porque los sistemas de ortodoncia son más estéticos, sin detrimento de su eficacia. Mi último descubrimiento en este terreno es Geniova, una técnica que aúna la rapidez de los brackets y la comodidad de las férulas invisibles. Se trata de un revolucionario sistema de ortodoncia que consigue resultados óptimos en menos de un año, en la mayoría de los casos y, además, puede retirarse para las comidas, garantizando así una higiene bucal perfecta, e incluso algunas horas más en función del ritmo de vida de cada uno. Eso sí, a lo largo del día hay que llevarla puesta un mínimo de 16 horas y no se recomienda pasar más de 2 horas seguidas sin ella. Es menos molesto que los sistemas anteriores y, muy importante también, más asequible económicamente. Según Patricia López, ortodontista de Clínica Menorca (clinicamenorca.com), “Geniova es un sistema ideal en pacientes adultos con apiñamiento leve o moderado, que buscan mejorar su sonrisa de manera estética y más rápida“.
Tras un estudio en consulta mediante moldes, fotografías y radiografías, una tecnología 3D permite conocer con exactitud el resultado final antes de comenzar el tratamiento. Después, se coloca una férula que lleva algo parecido a brackets unidos por un alambre, muy discreto, apenas visible, mucho más estéticos. Los dientes se colocan en la posición deseada de forma más rápida que con los sistemas anteriores, gracias al arco de níquel de titanio con el que está fabricado, que hace que el movimiento dentario sea de 1/1,5 mm al mes de media, frente a los 0,5 mm de una férula.
En definitiva, si es más estético, prácticamente invisible, más higiénico, se puede comer sin él y mantener la rutina higiénica dental, duele menos, el resultado es más rápido y cuesta un 30% más barato ¿No será quizá el sistema de alineamiento dental que estábamos esperando? Yo, por lo menos, me lo estoy pensando
Más información: Unidad Dental de Clínica MenorcaC/ Menorca, 12 – MadridTeléfono: 900 834 487
A sus 17 años, Kaia Gerber, la hija de Cindy Crawford está demostrando que puede llegar aún más lejos que su famosa madre. La jovencita no se ha perdido ni un solo desfile de los grandes, ya ha hecho numerosas campañas de publicidad y ahora, si le quedaba algo por hacer, se ha puesto a diseñar para el káiser.
Así que, la modelo de momento y el modisto más importante e interesante del la industria de la moda, han unido fuerzas para presentar Karl x Kaia, una colección cápsula en la que encontramos blazers, cazadoras tipo biker, y little black dresses” y joyas de fantasía, accesorios, zapatos y gafas.
Seis décadas ¡se dice pronto! separan al icónico diseñador de la modelo, pero ambos han demostrado que están en perfecta sintonía. El lookbook también está protagonizado por Kaia Gerber y tanto ella como Karl han posado juntos para demostrar que esta colaboración es la primera, pero no la única.
A pesar de su ajetreada vida laboral, Kaia no abandona sus estudios, a los que dedica las tardes y los largos vuelos. Actualmente está realizando estudios online para diplomarse en la Malibu Highy ha manifestado que le encantan las matemáticas.
Si quieres seguir los pasos de Kaia @kaiagerber y para fichar las prendas de la colección, la encontrarás en la shop www.karl.com.
Y, por si fuera poco, acaba de ser nombrada embajadora de maquillaje de YSL Beauté. «Ser el nuevo rostro de YSL Beauté representa para mí una oportunidad de escribir una nueva historia repleta de diversión, color y maquillaje. Adoro la filosofía de la marca, tan subversiva, además de lujosa y excitante», ha dicho Kaia.
Vaya por delante que intento hablar siempre de lo que sé, bien porque he leído, curioseado, investigado, documentado (como rigurosa periodista), o bien porque lo he vivido en mis propias carnes, y eso me permite explayarme, que es el caso.
Según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial en España, septiembre es el mes del año en el que se registra un mayor número de separaciones. Desde el punto de vista jurídico, la explicación es que durante el mes de agosto los juzgados de familia cierran, por lo que las demandas de divorcio se acumulan para el siguiente mes: septiembre. Pero desde el punto de vista social, emocional y familiar, es curiosoque coincida justo tras los meses de vacaciones, cuando disfrutamos más de los momentos de placer, sin presiones profesionales, sin madrugones, sin extraescolares de los hijos, sin exigencias personales del tipo tener que maquillarse, peinarse y ponerse el tacón a las 7 de la mañana… Entiendo que ponerse de acuerdo en el destino vacacional, viajar con la familia política o pasar más tiempo juntos de lo habitual provoca ciertos roces en algunas, en otras, esto se convierte en una auténtica catarsis (porque ya llevan aguantando lo suyo), lo que se llama una purificación emocional, corporal, mental y espiritual que desemboca en un ¡¡Quiero el divorcio, cariño! (Importante la coletilla para que él vea que no hay resquemor).
Hace 20 años no era frecuente conocer casos de personas de cuarenta y muchos, 50 ó 60 años que, después de dos o tres décadas de matrimonio, decidieran separarse y poner fin a ese gran “proyecto común”. Cuestiones religiosas, sociales, económicas y legales, hacían poco probable que, a esas alturas de la vida, el divorcio fuera una alternativa viable para terminar un matrimonio mal avenido. Hoy las cosas han cambiado, la separación y el divorcio son realidades legalmente factibles y socialmente mucho más aceptadas. De hecho, las cifras hablan por sí solas y el número de divorcios entre mayores de 50 años no deja de crecer en España(ha subido más de un 30% los 3 últimos años). Un paso duro que solemos dar las mujeres, menos propensas que los hombres a aguantar una convivencia que nos resulta insoportable.
Una de las causas que explican estos divorcios tardíos es la ausencia de un proyecto común en la vida conyugal. Cuando el matrimonio se ha volcado en el cuidado de los niños, el trabajo y todo tipo de compromisos sociales, y se ha olvidado de construir una relación de intimidad entre ellos, tarde o temprano aparecen los problemas. Si a esto le sumamos que los hijos ya son mayores y dejan el hogar puede ocurrir que la pareja se percate del vacío afectivo que sin querer han ido formando. Cuántas veces hemos escuchado “una mañana me desperté y me di cuenta de que estaba viviendo con un desconocido”. No te engañes, si alguna vez se te ha pasado este “mantra” por la cabeza, eres carne de cañón.
¡El mundo no se acaba aquí!A partir de los 50 años empieza la mejor etapa de nuestras vidas. Todavía somos jóvenes y estupendas, tanto, que pretendemos vivir otros 40 años más, disponemos de más tiempo, nuestros hijos ya están criados, tenemos independencia económica, una gran vida social, capacidad de decisión, madurez, criterio para saber diferenciar el sí del no, y un mundo de posibilidades infinitas al final del túnel que en ocasiones cuesta ver, pero que ahí están.
Y mientras, lo que menos deseamos es a otro hombre en nuestra órbita, ¿cuánto tarda un hombre en encontrar pareja después de una separación? El mínimo permitido por el decoro. Es decir, prácticamente nada, casi antes de que se haya secado la tinta de los acuerdos pre-divorcio, ya tiene otra. ¡No pasa nada! Porque con el duelo sin desenvolver, todavía en papel de regalo, las mujeres somos capaces de exhalar un suspiro de alivio y agradecimiento por haber sido capaces de decir basta y empezar a saborear la soledad. Aprendemos a disfrutar del silencio elegido, de las salidas con amigas o de encontrar la casa como la dejaste. Disfrutamos de decidir sin pedir opinión y de tener opinión sin tener que decidir. Descubrimos el placer de dormir de un tirón, sin banda sonora de fondo. Sentimos la libertad recuperada. En definitiva, empezamos a darnos cuenta de que no es tan terrible ser “una divorciada”.
Claro que, luego, pasa lo que pasa, porque somos boomers convencidas, y empezamos a tener ganas de jugar el juego del amor… otra vez.
Encontrar pareja a partir de los 50 años es un poco distinto a cuando teníamos 20 años. A estas alturas seguramente ya tenemos una, dos o más relaciones a nuestras espaldas. Es posible que tengamos hijos y, en estos tiempos, la edad de los mismos puede variar muchísimo, desde preadolescentes o incluso más pequeños, hasta adultos. Lamentablemente también es probable que tengamos algo que nos impida encontrar de nuevo el amor, y ese algo es el miedo. Temor a que no exista una pareja compatible, terror a tener que empezar… ¿Para qué intentarlo siquiera? Porque tener pareja a cualquier edad tiene un impacto positivo sobre la salud mental, emocional y física.
Yo, que volví a encontrar el amor a los 45 años, y me casé de nuevo a los 48 (20 años después de mi primera boda), te animo a que lo pruebes. La vida es demasiado corta para amargarse y se hace más llevadera con alguien a tu lado que te ama profundamente… ¿y para siempre?
El próximo miércoles os daré todas las claves sobre cómo encontrar pareja a los 50, y las ventajas de enamorarse de “una de nosotras”. Os dejo con el cantante, compositor y guitarrista Neil Diamond y eltemazo September Morn (Amanecer en Septiembre)
Uno de cada tres españoles de entre 18 y 35 años llevan algún tatuaje y más de uno ha tenido problemas, algo que no es extraño a la vista de los últimos datos de la Federación Española de Tatuaje (FET) que apuntan que unas 15.000 personas ejercen como tatuadores de manera irregular. ¿Es que no hay una legislación al respecto? Sí, pero la regulación de este sector depende, de cada Comunidad Autónoma y, por ejemplo, en algunas como la de Madrid para ejercer este trabajo hay que superar un curso de higiénico sanitario de 40 horas como mínimo. En otras, con cursos de 10 horas ya es suficiente. Además de tener el título higiénico sanitario, un tatuador también debe estar informado de todas las normativas autonómicas sobre los pigmentos permitidos, la esterilización y mantenimiento de las herramientas de tatuaje y las autorizaciones sanitarias correspondientes en cada localidad.
Vamos que no es suficiente con ser un buen dibujante, la aplicación de la tinta en la piel de los clientes debe cumplir ciertos parámetros de seguridad y parece que no es así en muchos casos ya que según la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, cerca de un 5% de personas tatuadas podría sufrir una infección bacteriana, una alergia o hipersensibilidad retardada debido al uso de tintas no seguras. Así que ya sabéis, si queréis tatuaros pensad antes dónde hacerlo con todas las garantías.