Alejandra y Juan se casaron en Valencia y hoy queremos recordar su bonita historia de amor haciendo un paso por su gran día
Alejandra y Juan se conocieron gracias a unas amigas en común que son hermanas, concretamente, en una fiesta de disfraces que organizaron en su casa un septiembre de hace 9 años. Nuestros protagonistas de hoy han llevado siempre su amor a distancia. Alejandra es de Valencia y Juan, de Madrid. Él iba cada fin de semana porque Alejandra estaba opositando es esa época y tenía menos disponibilidad, pero la distancia no fue un problema para ellos. Aprovechaban al máximo cada momento juntos y esa misma distancia hizo que se conocieran más y mejor y se valoraran aún más.
Alejandra y Juan: los novios
El vestido de novia y los complementos
Tanto el vestido como el velo eran de Álex Vida.
“Algo que siempre tuve claro era el corte, tenía que ser tobillero, no me veía de otra forma. El escote fue una decisión que fui barajando con el tiempo y que se materializó cuando decidimos casarnos en septiembre en Valencia. Todo lo demás fue magia de Álex”. El diseño era precioso y convertible. Tras la ceremonia, Alejandra retiró el escote de tul para dejarlo en un bonito modelo palabra de honor.
“El tejido tweed que me propuso en la primera cita y que sin conocerme no podría haber sido más yo, ¡hasta Juan me lo dijo! La cola, el velo, la botonadura… Voy a echar de menos pasarme un rato por su atelier y quedarnos charlando al terminar cada prueba, ¡no podía haber elegido mejor!”
Las joyas
Los pendientes que llevó la novia eran de Joyería Mellado y el anillo de pedida de la firma Rabat.
Las flores
Las flores se eligieron en La Tartana Flores y Eventos.
El ramo iba en perfecta sintonía con el resto de la decoración floral.
Los zapatos
Los zapatos de la ceremonia fueron de Ro Studio.
Para Alejandra era muy importante su comodidad, así que, para la fiesta se cambió y escogió unos zapatos de Jimmy Choo.
Maquillaje y peinado
Maquillaje de Yadi(@lachicadelosrizos) y para el peinado, como no podía ser de otra forma, confió en su peluquero de toda la vida.
El novio
Chaqué de la Sastrería Carlos Font y zapatos de Glent.
La madrina y la madre de la novia
La madrina también apostó por Álex Vidal para su vestido.
Por otro lado, la madre de la novia vistió también con un modelo a medida de una modista de Valencia.
Ceremonia y celebración
La ceremonia se llevó a cabo en la iglesia de San Juan del Hospital, en Valencia. Tras la ceremonia religiosa, los novios y los invitados marcharon a celebrar el amor hasta la finca Mas Les Lloses y contaron con Cocotte Catering para deleitar el paladar de todos los asistentes.
“Aquello que teníamos claro que no podía faltar eran nuestros invitados, es algo que siempre se dice, pero sin ellos no habría habido boda. El sitio, las flores, la comida… Fueron lo que terminaron de perfilar un día perfecto con todos ellos”.
Regalo para las invitadas
A las amigas de la novia se les regaló unos joyeros de viaje de Cristina Oria, mientras que a los amigos del novios les regalaron unos gemelos personalizados.
El momento más emotivo
“En contra de lo que pensaba siempre, ir a la iglesia y entrar con mi padre y ver todas esas caras sonriendo fue muy especial, digo esto porque ni a Juan ni a mi nos gusta ser el centro de atención, lo que me lleva a otro momento con el que nos quedaremos para siempre y es que, a pesar de haber dicho que no queríamos discursos, su hermana Paula hizo uno que emocionó a toda la boda. Aún hoy lo vemos y sigue siendo un momento muy bonito”.
“Y por último, el final de la fiesta con todos nuestros mejores amigos, sin parar de bailar y de reír, sin duda fue el mejor día de todos”.
Fotógrafo
El encargado de captar los mejores momentos del gran día fue Kiwo Estudio, él se encargó de todas las fotos. Laguna Santa estuvo a cargo del vídeo.
Luna de miel
Nuestros novios viajaron a Japón y Maldivas, un viaje soñado que estamos seguros que disfrutaron, su primer viaje siendo marido y mujer.
Victoria y David hablaron por primera vez en una cena navideña. El pasado 10 de agosto, tres años después de aquella inolvidable interacción, pasaron por el altar para prometerse amor eterno.
Victoria y David se conocían de vista, pero no fue hasta la Navidad de hace tres años cuando hablaron por primera vez. En esa primera interacción, donde intercambiaron opiniones, miradas y risas, nuestros protagonistas vivieron una conexión especial. Unas semanas más tarde, comenzaron a hablar por redes sociales y poco después, empezaron a quedar y a disfrutar de su compañía. El amor surgió muy pronto y poco después llegó su pequeño Mateo. Y tal y como merece este gran amor, Victoria y David no dudaron en dar un paso más y celebrar su boda por todo lo alto rodeados de su familia y amigos el pasado 10 de agosto, una jornada muy emotiva y divertida en un enclave único, Finca Arudecas, que siempre recordarán.
El vestido de novia y los complementos
Para su gran día, Victoria confió en Franc Sarabia, el diseñador que más se ajustó a sus gustos y preferencias desde el primer momento. Con tienda en Ciudad Real, la protagonista no dudó en reservar una cita con el profesional y finalmente, el resultado fue un vestido diseñado a medida, único y a su propia elección. El diseño estaba confeccionado en shantung rústico, presentaba un corte columna recto, manga larga ligeramente abullonada en la zona de los hombros y un favorecedor escote delantero pronunciado en pico.
Además, la cola también estaba formada por shantung rústico asimétrico, lo que proporcionaba un gran volumen al modelo. Abotonada en la zona de la cintura, hace que sea un estilismo muy elegante a la vez que sencillo. Como complementos, Victoria añadió un abanico. La pieza, única y de lo más especial, estaba hecha a mano con bolillo por la tía de su ya marido, Margarita, que decidió regalárselo.
Por supuesto, en el look nupcial de Victoria no faltaron las joyas. Los pendientes, sencillos y elegantes, estaban firmados por la joyería Sánchez Joyeros ubicada en la Avenida Primero de Mayo de Puertollano y eran largos con piedras naturales en color azul, incluyendo ese algo azul que utilizan todas las novias. De la misma tienda, el anillo de pedida, una joya de oro blanco con un diamante central. Asimismo, las alianzas, que también pertenecían a Sánchez Joyeros, eran de media caña de oro amarillo.
El ramo de flores, elaborado por Estrella Díaz en la tienda Díaz Floristas Estrella con el color blanco como protagonista, fue un regalo de sus mejores amigas. Estaba compuesto por flores preservadas como eucalipto, rosas de pitimini, tanacetum, gypsophila, lavanda, astilbe y avena y llevaba un lazo de terciopelo en rosa nude a modo de decoración, del mismo color que los zapatos. Tal y como afirma la propia novia, siempre quiso un ramo elegante y en consonancia con su vestido, algo que Estrella hizo a la perfección desde el primer momento. Además, añadió prendidos en la celebración, también creados por la misma floristería y otro regalo de sus amigas.
Por último, el calzado, un modelo en color rosa, concretamente el Olivia de Miss Honolulu. Se trata de unos zapatos de salón semiabiertos de tacón ancho de 8,5 centímetros de altura y correas cruzadas. Están fabricados en un ante rosa nude que combina el talón y la planta con terciopelo brocado en rosa antiguo y el tacón en laminado oro rosa. Un detalle a destacar de los zapatos es que en la planta está escrita la frase “Sí quiero”, algo que a la protagonista le pareció bonito y divertido.
El maquillaje y el peinado
Para el peinado, a cargo de Beatriz Sánchez, Victoria optó por un recogido para enfatizar el escote en pico del vestido, además de por comodidad y para soportar mejor las altas temperaturas de agosto. Era un recogido romántico y moderno, con trenzas en la zona de delante que se entrelazaban en una coleta adornada con flores preservadas, obra de la misma floristería que confeccionó su ramo, para aportar un toque de frescura, naturalidad y comodidad.
En cuanto al maquillaje, Inma Limón, de O2 peluquería y estética, maquilló a Victoria de una forma luminosa, con la piel natural añadiendo puntos de luz estratégicos, sombras en oro rosa perlado, eyeliner difuminado para enmarcar la mirada, pestañas tupidas y muy negras que dan un toque muy sofisticado y labios en tono nude que acompañan el maquillaje muy dulce y sutil. La maquilladora, prima de David, hizo un trabajo estupendo tanto con la novia como con la familia, tal y como comenta la propia protagonista.
El novio
David lució un traje del diseñador Thomas Pina, adquirido en la tienda Antonio Ñacle, en Almodóvar del Campo. Es un traje de micro diseño azul en tejido de lana, poliéster y elastano. La chaqueta tenía cuello clásico con un botón y lo remató con pajarita y tirantes.
Añadió, además unos gemelos de su abuelo, una manera de que estuviera presente en este gran día. También llevó zapatos de ante negro de Martinelli y del peinado se encargó Lucía, de la peluquería Francisco Estilista.
La madrina, la madre de la novia y las invitadas más elegantes
En la boda de Victoria y David, había dos madrinas y ambas vistieron modelos confeccionados en seda y organza. La madre del novio, Pilar, llevaba un vestido firmado por Carla Ruiz, en color rosa, con un fruncido en la zona de la cintura y con una capa que nacía de la espalda hasta los hombros con aplicaciones brillantes. En los pies, añadió unos tacones joya en color rosa empolvado
La madre de la novia, Mari Carmen, se decantó por un diseño de la firma española Raffaello, largo, de color verde agua y acompañado de una capa en la zona trasera. Lo remató con un bolso de mano dorado y unos zapatos de la misma tonalidad que el modelo.
Las invitadas más elegantes, la hermana de Victoria, Mamen, y la hermana de David, Mariola.
La ceremonia y la celebración
Victoria y David eligieron la Finca Arudecas para su gran momento. Ubicada en Cañada de Calatrava, a diez minutos de Ciudad Real, se trata de exclusiva finca para bodas con más de quinientos años de antigüedad. Tal y como explican, tuvieron muy clara la decisión desde el primer momento. “Elegimos este lugar porque una vez que concretamos una cita con Antonio y vimos los diferentes espacios, ambientes, instalaciones, jardines, mobiliario y esculturas que ofrece la finca, supimos que era nuestro lugar, nuestro sitio, sin ninguna duda. Nos ofrecía y reunía todo aquello que queríamos para nuestra boda, además de aportar un encanto que nunca olvidaremos”.
La ceremonia se ofició en la piedra de Fátima, una piedra erosionada por el agua durante siglos y en un rincón con vegetación muy acogedor y espectacular. Fue oficiada por la hermana del novio, Mariola, y también por la hermana de la novia, Mamen. Asimismo, también intervinieron varios amigos y familiares de ambos. “Fue una ceremonia muy emotiva, las emociones estaban a flor de piel y esto se pudo ver y sentir durante el transcurso de la misma” comentan los protagonistas, afirmando que fue muy emocionante tanto para ellos como para sus acompañantes.
Al inicio de la ceremonia se repartieron pulseras rojas entre todos los invitados, algo relacionado con la mítica leyenda del hilo rojo. “Dice la leyenda que un hilo rojo invisible conecta aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. Este hilo puede estirarse o enredarse, pero nunca romperse, en este día se celebra el encuentro de nuestros hilos rojos”, afirman los novios. Para hacer aún más especial este momento, todos los invitados levantaron sus brazos con su pulsera para crear una red de amor y apoyo.
En cuanto al ritual, eligieron el ritual de la cerveza. Este consiste en elegir dos tipos de cervezas diferentes que combinen bien entre sí y que sean de las favoritas de los novios, servirlas en sus copas mezclándolas y que cada uno de los protagonistas beba. El resultado, una cerveza nueva y exclusiva de los contrayentes. Las cervezas iban etiquetadas con fotos de los novios, fue un acto muy bonito.
Para el catering de Unique Concept, con un trabajo estupendo y un servicio de muy buena calidad, solo tienen buenas palabras. Comenzaron con el cóctel en la Plaza Empedrada del Olivo, un lugar muy acogedor sus invitados, ya que se trataba de una boda muy familiar, donde había unas vistas preciosas a los jardines y al estanque de piedra decorado con esculturas de mármol clásicas talladas a mano. El cóctel tuvo muy buena acogida por parte de los invitados debido a las altas temperaturas, necesitaban hidratarse y comer algo.
Para el cocktail, primero uno frío compuesto por siete aperitivos y después uno caliente, compuesto de nueve aperitivos. Además de una estación de jamón ibérico con un cortador profesional, mesa de quesos con sus confituras y una estación de cervezas escarchadas, con patatas y encurtidos y además de un puesto de vermut. En cuanto al seating, estaba detallado en las puertas Refugio de Alicante, otra obra de arte con las que cuenta la Finca Arudecas.
La cena, en los jardines, cerca del estanque de piedra. La iluminación nocturna y la mesas vestidas lo hicieron único. Encima de las mesas había una varita con cascabeles y cintas para cada invitado, acompañando de una tarjeta en la cual explicaba lo que simboliza dicha varita en las bodas celtas, protección y bendiciones. Cada cinta representa un deseo positivo para la pareja y durante la entrada de los novios, los invitados tienen que levantar las varitas y moverlas para desearles amor, paz y prosperidad, mientras que los cascabeles ahuyentan las energías negativas.
En cuanto a las invitaciones, fueron elaboradas por ellos mismos. “Queríamos darles nuestro propio toque y personalizarlas, fueron en papel Kraft, al igual que otros detalles de la ceremonia. En las invitaciones era Mateo “nuestro hijo”, el que anunciaba nuestra boda y el que invitaba a nuestros familiares y amigos”, explican. Para regalar a los invitados apostaron por velas aromáticas y para los más pequeños, unas tazas con chucherías.
El momento más emotivo
Sin duda, el momento más emotivo fue su reencuentro, cuando pudieron verse, tocarse y abrazarse, además de cuando leyeron los votos matrimoniales. “Nos emocionamos mucho ambos”, comentan.
El fotógrafo de la boda
El fotógrafo de la ceremonia fue José Pedrera. “Sin duda un gran acierto, lo conocíamos y también conocíamos su trabajo. Él nos lo hizo muy fácil, creó un ambiente muy distendido y de confianza que propicia muy buenos resultados. Estamos muy contentos con su trabajo”, explican los propios protagonistas.
La historia de amor de Elisa y Pablo es digna de un guion romántico. Hoy os contamos cómo fue su gran día.
Elisa y Pablo se conocieron en Manchester en 2019, una noche de verano que cambió sus vidas para siempre. Él había llegado para estudiar un máster y decidió quedarse en Reino Unido por trabajo. Elisa, tras acabar la universidad, se mudó para buscar su camino. Una conexión inmediata los unió pero ambos sabían que pronto se enfrentarían a la distancia: Elisa encontró trabajo en Madrid y tenía un mes para despedirse de su vida en Inglaterra, aunque ese mes resultó ser el comienzo de una intensa cuenta atrás que los llevaría hasta el altar cinco años después.
A lo largo de su relación, la pareja vivió momentos clave como el regreso de Pablo a España en plena pandemia, uniendo sus caminos de forma definitiva. No obstante, la pedida fue un momento mágico que selló su destino. En enero de 2023, en Punta Cana, Pablo, sin que Elisa lo supiera, había planeado una propuesta de ensueño. En la Noche de Reyes, durante una cena romántica en la playa, él le hizo la gran pregunta dejando claro que sus vidas estaban destinadas a unirse.
Elisa y Pablo, los novios
El look de los novios fue un claro reflejo de sus personalidades. ¡Los dos iban guapísimos!
El vestido de novia
Elisa se alejó de los clásicos vestidos de princesa y eligió un diseño sencillo pero elegante de Rosa Clará, con manga francesa, espalda descubierta y un delicado nudo en la cintura, dejando atrás detalles como la pedrería o el encaje.
Las joyas
Elisa fue una novia sutil en cuanto a joyas. Las que lució ese día pertenecían a Joyerías Suarez.
Complementos
Completó su look con un velo prestado de su cuñada, así cumplió con el “algo prestado” que debe llevar la novia en su gran día.
Los zapatos
Elisa hizo un guiño a la icónica Carrie Bradshaw con unos zapatos azules que se convirtieron en el hilo conductor del color de la boda. Un modelo de miMAO Style.
Desde los chalecos de los testigos hasta los accesorios de la novia, el azul fue tono protagonista.
Las flores
Las flores se convirtieron en uno de los elementos favoritos de los novios. Contaron con la ayuda de La Señora Flores y transformaron la decoración tradicional en una explosión de pampas y delfiniums azules, tanto en la iglesia como para la zona de la celebración.
El ramo de Marta fue una obra de arte de flores preservadas, con flores originales como la avena loca y glicia. Sin duda, un ramo que impresionó a todos.
Maquillaje y peinado
Elisa eligió un maquillaje de lo más natural y su peinado también fue de lo más sencillo: un moño bajo pulido que dejaba a la vista sus pendientes con piedra azul.
El novio
Pablo, por su parte, confió en Enzo Romano para su traje. Vistió con un chaqué gris marengo, elegante y sobrio. Como complementos, zapatos de Jaime Valentín hechos a medida y reloj Hamilton, un regalo especial de la familia de la novia.
Ceremonia y celebración
La pareja se dio el “sí, quiero” el pasado 28 de septiembre, en Valladolid.
La ceremonia se llevó a cabo en la imponente iglesia de San Benito. Desde un principio ambos sabían que Valladolid sería el lugar donde celebrarían su amor y la elección de la iglesia fue la favorita desde el principio.
Para el banquete y la fiesta posterior, escogieron la Bodega Arzuaga, un lugar que no solo deslumbró por su belleza, sino que ofreció a los invitados, llegados de todos los rincones del mundo, Cuba, Miami, Madrid, Valencia y más, una experiencia única entre viñedos.
Tanto los invitados como los novios, degustaron exquisitos bocados que acompañaron de elegantes vinos que alegraron el paladar.
El toque rústico y elegante del entorno fue el completo perfecto para una celebración que combinó tradición y modernidad.
La boda no solo fue una celebración de su amor, sino un homenaje a sus raíces. Elisa, con familia cubana, siempre soñó con darle un toque cubano a su gran día y lo logró. El cóctel estuvo amenizado por un fantástico grupo de música cubana, el trío Yayabo, montado por el percusionista Rafita, quien reunió a músicos para ofrecer un espectáculo que encantó a todos los invitados.
Para la hora de la fiesta, los novios querían algo más que una simple celebración. Querían que cada invitado fuera parte de un festival inolvidable. Para ello, contaron con el DJ Héctor Calderón, que no decepcionó, manteniendo la pista de baile llena y animada con cañones de confeti, disfraces y hasta un “megatron” que cerró una noche perfecta.
Para conseguir estas bonitas fotografías contaron con el trabajo de Andrea Design Pgotography. Un trabajo impecable.
Con un toque cubano, detalles elegantes y la magia de un destino vitivinícola, la boda de Elisa y Pablo fue un reflejo perfecto de su amor, de sus raíces y de su deseo de compartir su felicidad con quienes más quieren. Una celebración que, sin duda, todos los presentes recordarán siempre.
Andrea y Miguel Ángel se casaron el año pasado, en septiembre, un increíble enlace que contó con el equipo del Cenador de Amos
Andrea y Miguel Ángel se conocieron en el colegio mayor de Madrid, en el Loyola. Los dos son de fuera, Andrea de Santander y Miguel, de Burgos y estaban estudiando en Madrid. Tenían 19 años cuando se conocieron y, desde ese mismo día, nunca se ha separado. Hoy os contamos cómo fue su gran día.
Andrea y Miguel Ángel: los novios
Vestido de novia
Andrea sabía desde el principio que quería un vestido de novia a medida, por eso, confió en Helena Mareque.
A Andrea le encanta la moda y un vestido hecho especialmente para ella le hacía mucha ilusión. Tenía muchas ideas en su cabeza y Helena fue su primera opción ya que, todos sus vestidos le parecían que tenían mucha personalidad y unas telas espectaculares.
Y así fue, de tal manera que, después de su encuentro con Helena no visitó a nadie más. Juntas se inspiraron en un vestido de noche negro, un vestido de alfombra roja que es lo que Andrea quiso siempre.
Para darle un toque aún más nupcial y cubrirse los hombros decidieron ponerle una capa de seda rizada que dejaba ver el precioso tejido del vestido.
Las joyas
Para los pendientes, Andrea tenía claro que quería que fueran unos aros ya que son los pendientes que siempre utiliza y los que más le gusta a ella y a Miguel.
“Me los regaló mi hermana y diseñamos unos aros de diamantes en baguette y oro blanco”.
También llevó su anillo de compromiso y una pulsera en oro blanco y amarillo que le prestó su madre esa mañana para llevar ese “algo prestado”.
Las flores
El ramo estaba hecho con gerberas, la flor favorita de Andrea.
“Decidí ponerlas en colores vivos y primaverales para darle un toque divertido al look elegante, algo que va mucho con mi carácter. Tenía 9 flores por ser mi número favorito, y la fecha de nuestra boda. Estaba decidido en ramos de tres flores que entregué a mi hermana y dos de mis mejores amigas”
Los zapatos
Para los zapatos, Andrea se decantó por unos stilettos blancos de Jimmy Choo para que no restasen elegancia al vestido. “Me parecen un acierto asegurado para un look nupcial y el que mejor combinaba con el estilo de mi vestido”
Maquillaje y peinado
En cuanto al maquillaje, nuestra protagonista no le dio muchas vueltas. Quería algo muy natural, del mismo estilo que suele maquillarse cuando se arregla.
La decisión del peinado sí que le costó algo más ya que siempre se había imaginado con una trenza. “Cuando tenía el vestido casi acabado dejó de gustarme esa idea y, mi madre, Helena y yo pensamos en la idea de llevar un pedazo de la capa como lazo agarrado con una coleta. ¡Me encantó el restado final!”.
El novio
Miguel llevó un chaqué a medida en color azul marino de una tienda de referencia en Santander, Ramiro Díaz.
“Sabía que escogería ese color antes de verle”, nos cuenta la novia.
La madrina y la madre de la novia
La madre de Andrea también vistió de Helena Mareque con un vestido violeta que surgió de estar probando telas por encima para un diseño mucho más ceñido. Les gustó tanto cómo quedaba la tela simplemente por encima, que de nuevo Helena hizo su magia. Acompañó su vestido con una tocado del mismo color.
La madrina también guapísima, con un vestido en rosa empolvado y mantilla blanca. Muy elegante.
La ceremonia y la celebración
La ceremonia fue en la colegiata de Santillana del Mar, un lugar histórico y espectacular. La novia llegó con el padrino en un coche descapotable de lo más cuqui.
La celebración fue en una casa de 1900, la conocida como Casa Duque, de Almodóvar del Río. “Una de las cosas que buscábamos es que donde nos casásemos tuviese vistas al mas y, aunque parece fácil, para nada lo es”, cuenta la novia.
“Hay muy pocas opciones con esta premisa. Comillas siempre nos ha parecido un pueblo precioso, de cuento así que, cuando supimos de esta casa lo tuvimos claro. El único “pero” es que al ser una finca privada, nos tocaba hacernos cargo de todo lo demás”
“Confiamos en el equipo de Cenador de Amós ya que si buscas algo excelente en Cantabria este es el sitio. Mis padres conocen el restaurante desde sus inicios y han tenido la suerte de visitarlo en varias ocasiones. Nos hacía mucha ilusión que todos los invitados pudiesen probar un pedacito de los manjares queofrecen”
“Tuve la inmensa suerte de trabajar con Carmen en crear la boda perfecta y eso que para ellos también era un evento complicado, ya que hay mucho desnivel en el terreno y nunca habían celebrado una boda allí”
“El resultado fue mejor de lo que me había imaginado y con lo que me quedo del Cenador de Amos, a pesar de que es difícil no quedarse con la comida, es con su equipo. Todos y cada uno de ellos fueron un encanto y nos ayudaron a disfrutar aún más”, nos cuenta la novia.
Los invitados disfrutaron de la música frente al mar mientras probaban exquisitos bocados.
Las invitaciones y el regalos para los invitados
Los novios optaron por invitaciones digitales. A Andrea le encanta pintar con el iPad e hizo un calco de la preciosa casa, una invitación DIY. En cuanto al regalo para los invitados, fue de lo más especial. Andrea y Miguel han creado una marca de gafas que se llama Minor Eyewear, así que no había mejor regalo para todos. Los invitados tenían en su mesa una de sus gafas, perfectamente escogidas para ellos, ¡hasta lo peques! Un año después confiesan que no se las quitan.
El momento más emotivo
“No sabría qué decir, fue todo tan bonito… Me quedaría con el momento cogiéndonos de la mano en la iglesia, el abrazo de mi madre cuando le di el ramo a mi hermana y el discurso de mis mejores amigas”, nos cuenta emocionada la novia.
Invitadas más elegantes
Todos los testigos iban guapísimos y eso es innegable.
“Todas mis amigas iban vestidas del mismo color. Una “americanada” en honor a mis años en Estados Unidos. Me encantó”. Andrea nos confiesa que es una persona muy visual y que necesitaba que todo pegase y no se decepcionó.
El fotógrafo y videografo
Sin duda, todo un descubrimiento para los novios. A Andrea le encanta la fotografía y para ella esto era una cosa muy importante en la planificación. Ya llevaba tiempo guardado algunos fotógrafos de bodas en su archivo de Instagram, pero sus favoritos eran @lahuella.quedejas.
“En cuanto me puse a organizar la boda, y sí, antes de elegir la finca, les contacté. Mis familiares, incluido mi marido, me pusieron de loca por traer a unos fotógrafos desde la otra punta de España (ellos son de Granada) pero cuando vieron el resultado lo entendieron todo. ¡Además, son los cuatro encantadores!”
Luna de miel
Para el viaje, nuestros novios escogieron Japón y Filipinas. A ellos les apetecía mucho viajar a Japón ya que tenían un viaje planeado al país que se canceló por la pandemia.
Para ellos fue un viaje irrepetible. “Creo que estar de vacaciones junto con el subidón post-boda es un combo inmejorable”
Cynthia y Sara celebraron su boda el pasado 13 de septiembre en Madrid. La suya fue una celebración mágica que acompañaron con dos vestidos increíbles de una de nuestras diseñadoras favoritas: Silvia Fernández. Te mostramos todos los detalles del gran día y de sus impecables looks de novia.
Cynthia y Sara se conocieron en la fiesta de cumpleaños de una amiga. “Más tarde nos dimos cuenta de que habíamos coincidido en varias ocasiones pero nunca nos habíamos visto. ‘Visto’, en el sentido de notar que la otra estaba allí. Creemos que nuestro momento era ahora, porque si nos hubiéramos notado, no nos habríamos olvidado”, explican las novias. “Lo curioso es que a este cumpleaños fui de casualidad”, añade Cynthia. “Llevaba mucho tiempo sin ver a esa amiga y habíamos coincidido una semana antes”. “En cuanto nos vimos, el resto del cumpleaños desapareció. Nos dimos la mano por debajo de la mesa sin que nadie lo notara y, en realidad, sin estar seguras de que la otra fuera a coger la mano también. Y ya nunca nos la hemos soltado”.
Los vestidos de novia y los complementos
Los vestidos de novia son de Silvia Fernández Atelier.“Ambos los diseñamos mano a mano con el equipo, con el que hemos forjado una relación preciosa”.
Cynthia lució el modelo Antillas, de la colección Musas de la diseñadora berciana.
Un vestido desmontable, fabricado en crepe con bolero.
Está diseñado como un modelo entallado, con cuello perkins de encaje, al igual que las mangas, escote en forma de corazón y una gran abertura posterior en el bajo. Además, está rematado con una semicola de chantilly y troquelado.
Su vestido está fabricado en crepe y organza y decorado con ribetes de vaciados troquelados.
Está diseñado con cuello redondo, hombros estructurados, manga francesa y una cola troquelada. Su espalda es abierta y sus hombros, estructurados. Además, está decorado con cut outs de encaje en la cintura y con una abertura lateral en la pierna.
Las joyas
Los pendientes de Sara son dos aguamarinas que le regaló su tía Mar, quien también le regaló unos Swarovski a Cynthia en forma de gota.
Las alianzas son muy especiales. Tanto los padres de Sara como los de Cynthia tuvieron que cambiar sus alianzas hace unos años porque los dedos, con el paso del tiempo, van cambiando. “Fundimos el oro de nuestros respectivos padres e hicimos nuestras alianzas. También llevábamos nuestros anillos de pedida, dos diamantes de Rabat”,explican.
Los zapatos
Ambas lucieron diseños de Just Ene:“Cada detalle elegido por nosotras con ayuda del equipo”.
Las flores
Tanto el diseño floral como los ramos fueron realizados por Mónica, de Singular Flower Company. El de Cynthia era de tallo largo, con claveles rosas, y el de Sara de rosas Julieta blancas.
En la decoración de la ceremonia y los centros de mesa tuvo mucha relevancia la hortensia, flor que las novias eligieron en honor a la abuela de Sara, quien porta el mismo nombre que la flor y asistió a la boda a sus 90 años.
El maquillaje y el peinado
Los responsables del maquillaje y del peinado fueron dos invitados de la boda, Ismael Bachiller y Miguel Bling con ayuda de María Varona. Ambos hacen el MUAH habitualmente a la hermana de Cynthia, Alexandra Pereira, a quien se los presentó Inés Hernand, una de las mejores amigas de la pareja y oficiante de la ceremonia, ya que Ismael es su maquillador. Ambas eligieron un maquillaje ligero, Sara con moño clean look y Cynthia con una coleta natural. Tras la cena, Cynthia fraguó con Miguel un corte de pelo sorpresa.
La madrina y la madre de la novia
En esta boda hubo dos padrinos, pero ambas madres vistieron de Silvia Fernández Atelier.
La ceremonia y la celebración
“Nos casamos previamente ante notario con Ines Hernand y su amigo Jose Ramón Rodríguez como testigos”, explican Cynthia y Sara.
“La celebración fue en la Finca El Gasco. La ceremonia, en la zona de las ruinas, que estaba preciosa, fue oficiada por la misma Inés y con la intervención de cuatro amigos íntimos leyendo textos que escribieron sobre el vínculo que les une a nosotras y el amor”.
“Sasha, nuestro sobrino, fue un campeón llevando las alianzas por el pasillo a sus dos añitos”.
“Para el banquete disfrutamos del catering de Brunoise. Elegimos un cóctel largo acompañado por un grupo de música en directo. Además de canapés fríos y calientes, había cinco puestos de diferentes tipos de comida. Destacamos el de zamburiñas a la plancha hechas al gusto; el de pulpo a feira, con el que quisimos homenajear a la parte gallega de la boda, y el de vermú rojo y blanco y encurtidos por Sara, la novia madrileña”.
“La cena corta, en el frontal de la casona, constó de un sorbete de limón y, como plato principal, Carrilleras estofadas a baja temperatura con parmentier de patata trufada y pimientos del piquillo confitados”.
“La tarta nupcial, una tarta red velvet con galleta lotus vegana y gluten free, fue de Freedom Cakes”.
“Hicimos la entrada a la cena mientras sonaba We Found Love, de Rihanna, y los invitados alzaban 150 bengalas de fuego frío”.
“Para la fiesta tuvimos una recena especial sorpresa de McDonalds y pincharon algunos de nuestros amigos djs”.
Las invitaciones y los detalles de los invitados
Toda la papelería de la boda fue realizada por JDN Paper:“Incorporamos a las invitaciones un mapa con ilustraciones de las zonas de la finca en metacrilato, además de un sello en lacre personalizado”, explican las novias.
El detalle para los invitados fue una vela personalizada con aroma a Bergamota de Calabria, que estuvo presente en diferentes espacios de la boda, como paipais perfumados a la entrada o sticks de aroma. “Regalamos así el aroma de nuestra boda, para que todos lo recuerden en sus casas”, explican. También regalaron unas alpargatas a las mujeres personalizadas con sus iniciales bordadas a mano por la madre de Sara.
El momento más emotivo
“Fue, sin duda, la lectura mutua de los votos. Fue algo inolvidable para nosotras, pero también remarcado por todos los asistentes, que nos hicieron comentarios como: ‘Las palabras de amor más bonitas y verdaderas escuchadas’”.
Invitados más elegantes
“Alexandra Pereira iba divina”.
“También nuestra amiga Cristina de Armas, con un vestido negro y camel muy elegante. Y Natalia Pauner, que llevaba un vestido con un estampado muy elegante y sobrio. De hombres, la pareja de Jose Ramón Rodríguez y Raúl Coleto, de los mejores amigos de Sara, iba muy actual y elegante”, remarca Cynthia.
Wedding planners
“El equipo de Bouclé Weddings fue el encargado de hacer realidad la boda de nuestros sueños, por lo que les debemos una mención especial. ¡Sin ellos nuestro gran día no habría sido igual!”
Fotógrafo
El equipo de The Creative Shot se encargó de inmortalizar los momentos del gran día.
Luna de Miel
“Después de la boda disfrutamos de una maravillosa escapada a Japón (Tokyo, Kyoto y Osaka) y Maldivas. ¡Muy recomendable!”.
Pablo y Ángela se casaron 12 de octubre de 2023, el Día de la Hispanidad, la Fiesta Nacional de España, y la suya fue una boda temática auténticamente española. Te mostramos todos los detalles de su inspirador (¡y divertidísimo!) gran día.
Pablo y Ángela se conocen de toda la vida. Él era uno de los amigos de la playa del hermano mayor de ella y de niños se veían todos los veranos. Sin embargo, no empezaron a salir hasta que cumplieron los 20 años. Entonces se convirtieron en inseparables. Nuestra pareja selló su amor en una ceremonia religiosa el 12 de octubre de 2023. A continuación, celebraron una boda temática muy original en un espacio único: Torre del Rey, en Granada. Allí, un equipo magnífico mimó hasta el último detalle para conseguir que todo saliera como los novios habían soñado.
El vestido de novia y los complementos
El vestido de la novia lo diseñó y confeccionó la diseñadora granadina Claudina Mata. “Siempre había sido mi sueño llevar el vestido de novia de mi abuela y una cola de cuatro metros de largo”, explica Ángela.
“Claudina realizó un nuevo vestido sobre el vestido de mi abuela y le añadió una espectacular cola desmontable”.
“La tela del vestido es organza sobre raso de novia, excepto las mangas, que son solo con la organza”.
Respecto a las joyas, “Los pendientes de novia fueron los pendientes de novia de mi abuela y la tiara la confeccionó la Joyería López Linares, de Toledo”.
Ángela acompañó su vestido con unos salones blancos clásicos de Martinelli.
Respecto al maquillaje y al peinado, los encargados de peinar y maquillar tanto a la novia, como a su madre y a su cuñada, fueron Manu y Jonathan, de Manu Marfil Estilista.
Por último, la novia lució un ramo de Floristería Verdegal. “Estaba compuesto por las mismas flores que las que utiliza la Virgen de la Esperanza de Granada en su paso procesional, ya que somos cofrades de dicha hermandad: rosas, nardos, minirosas, hipéricum…”, explica la novia.
El novio, la madrina y la madre de la novia
Pablo lució un chaqué clásico de lana fría, con chaleco beige champán, de Diákara Diseños Inia, de Granada, y corbata de Miguel Olmedo.
La madre de la novia llevó un vestido malva diseñado a medida y un tocado de la tienda Vergel, mientras que la madrina lució un vestido del diseñador Antonio Gutiérrez y zapatos de Alma en Pena.
La ceremonia religiosa
La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Basílica de San Juan de Dios de Granada. Estuvo presidida por el Rector de la Basílica, Fray Juan José Hernández Torres, consiliario de los novios. El coro fue la coral de la Basílica y las flores las puso Granantum.
“Vintage Granada nos alquiló el Mercedes Pontón que nos recogió y llevó a la ceremonia y posterior celebración”.
“La entrada de los novios a la iglesia la hicimos al estilo español: entramos juntos, él me esperó en la puerta y cuando yo llegué nos situamos en el atrio de la entrada y el sacerdote salió a por nosotros, nos bendijo con agua bendita y comenzamos la procesión de entrada: niños de arras vestidos por Coconut y la tienda Esparteros, del centro de Madrid; novio con la madrina, novia con el padrino y, por último, los dos sacristanes y el sacerdote, mientras la coral interpretaba Zadok the Priest”.
“Durante la ceremonia se interpretaron la Missa Brevis de Franz Joseph Haydn a San Juan de Dios (Kyrie, Gloria, Sanctus, Benedictus); tras la consagración, el Himno de España a órgano, en la comunión el Ave Maria de Schubert y a la salida el Himno de San Juan De Dios ya que somos decuriones de la Orden de Caballeros y Damas del Santo Sepulcro de San Juan de Dios”, explican los novios.
La celebración en Torre del Rey
“Para la celebración teníamos clarísimo que queríamos una finca amplia, con varios espacios para cada momento y con un catering que diera de comer con calidad y abundancia”, explica Ángela.
“Torre del Rey era el lugar perfecto para ello, reunía todos los requisitos y, además de ser un lugar precioso, cuenta con un equipo excepcional: Pilar, Loli, María y Diego lo organizaron todo a la perfección”, asegura.
“Durante el cóctel, en el Patio de los Olivos, estuvo tocando el grupo de flamenco dirigido por Carlos Neyall, que convirtió el cóctel en toda una fiesta en la que los invitados bailaron y cantaron como si de la feria se tratase”.
“Hubo invitados que nos dijeron que, si así era el coctel, no se querían ni imaginar cómo iba a ser la fiesta”.
Estaba todo espectacular. La decoración cuidada al detalle.
Además, había infinidad de puestos y corners, desde el rincón de la cerveza al corner de quesos o el cortador de jamón, todo exquisitamente montado y delicioso.
“Como nos casamos en el día de la Hispanidad, aprovechamos para hacer una especie de boda temática dedicada a nuestra nación. Para entrar al convite, en el Salón del Campanario, elegimos como banda sonora un remix del Himno de España mezclado con la música clásica Can Can de Offenbach estilo Techno”.
“¡Fue todo un éxito! Previamente habíamos repartido a los invitados aplaudidores con la bandera de España, primero sonó el himno de España mientras estábamos en la puerta del salón, saludando, y cuando la música se mezcló entramos al salón recorriéndolo sin parar de saltar y bailar con todos nuestros primos, que estaban compinchados. Fue uno de los momentos en los que los invitados mejor se lo pasaron, y en el que terminaron uniéndose a nosotros”.
“El salón, precioso de por sí, estaba espectacular con la decoración floral de Mónica Florista y el mobiliario, vajilla y cristalería elegidos. No faltaba ni un detalle”.
“El seating plan estaba dedicado a los reyes de España, desde los Reyes Católicos hasta la actualidad, y las mesas elegidas fueron 6 largas para familiares y grupos de amigos numerosos y el resto mesas circulares”.
“En cada una de las mesas largas Mónica Florista colocó tres árboles de flores coloridas y un caminito de jarroncitos entre árbol y árbol. Para las mesas redondas diseñó un florero grande con las mismas flores”.
El menú, elaborado por Lumiere Catering, fue: Timbal de atún rojo y guacamole de la costa sexitana con teja de parmesano; Solomillo de bellota asado al carbón de encina con salsita de boletus, patata francesa y verduras naturales y Mousse suave de queso con interior gelificado de frutos rojos, base clásica de galleta y mantequilla. “Ni que decir tiene que la comida estaba increíble, y que los miembros del equipo estuvieron súper pendientes de que todas las intolerancias y alergias de los invitados estuvieran localizadas, algo que agradecemos de corazón”, asegura la novia.
La fiesta y la recena
“Para la fiesta utilizamos el Salón y el Jardín del Mirador y contamos con el DJ Iván de Tinmax, recomendado por la finca, y la mesa dulce y puesto de gofres y crepes de Granadate”.
“Fue un acierto todo. Tuvimos incluso un toro gigante, que nos revolucionó a todos”.
“Iván consiguió que estuviéramos bailando aún cuando los pies no podían más”.
“Sin duda, una de las cosas que más nos agradecieron y recuerdan los invitados fue la recena: ¡un puesto de barbacoa!”
Las invitaciones y los detalles para los invitados
“Las invitaciones las diseñamos nosotros con ayuda de mi prima Alicia Gómez Hurtado, que, como artista, dibujó Salobreña, lugar donde nos conocimos, para el forro del sobre. También hizo la portada del misal, que tenía dibujada la fachada de la basílica”, explica Ángela.
“Como regalo decidimos donar dinero tanto a la Orden de San Juan de Dios como a la Casa de la Esperanza, dos organizaciones benéficas con las que estamos profundamente enraizados”.
El momento más emotivo
“No podríamos quedarnos con uno solo”, expresa la novia. “La entrada a la basílica fue impresionante. Toda nuestra familia y amigos mirándonos con alegría mientras llegábamos al altar. También llegamos los primeros al convite porque queríamos recibir a todos los invitados en la entrada de la finca para darles la bienvenida. Saludarlos a todos uno a uno, abrazarlos mientras nos daban la enhorabuena fue muy emotivo”.
“Mis primos nos prepararon una sorpresa muy especial durante el convite, en la que nos regalaron un cuadro con los escudos heráldicos de nuestras familias y recitaron una poesía que habían compuesto ellos mismos. Fue muy especial”.
Fotógrafo y videógrafo
“Como fotógrafo y videógrafo no pudimos elegir mejor, James Richardson, Cristina Ruiz y Leandro Ruiz. Para nosotros el fotógrafo y el videógrafo era de lo más importante y en lo que no íbamos a escatimar: iban a ser nuestros recuerdos para toda la vida. Contactamos con varios fotógrafos, pero cuando conocimos en persona a James, a los cinco minutos de conversación supimos que iba a ser él nuestro fotógrafo, tenía que ser él y no otro, la conexión fue brutal”.
“Gracias a James conocimos a Cristina y a Leandro, que son igual de excepcionales. Juntos forman una auténtica familia que rebosa talento, profesionalidad, arte y creatividad. No nos gusta mucho que nos hagan fotografías, pero cuando ellos nos apuntaban con el objetivo ni nos dábamos cuenta. Cada vez que veíamos a Cristina, James o Leandro sentíamos su cariño de ellos: no eran profesionales trabajando, eran auténticos invitados. Nunca podremos dejar de agradecerles que inmortalizaran el día más feliz de nuestras vidas, que nos hace emocionarnos y transportarnos al día de nuestra boda, con nuestra gente”.
Luna de Miel
“El viaje lo organizamos nosotros. Tailandia fue el destino elegido, quince días por Bangkok, Chiang Rai, Chiang Mai y Phuket. Dedicamos la mitad del viaje a hacer turismo y la otra mitad a descansar en sus playas paradisiacas”.
Marta y José María se conocieron en el lugar menos esperado pero, desde ese día, su historia de amor fue creciendo día tras día
Como hemos dicho, el amor entre esta pareja comenzó en un lugar inesperado: el spa del gimnasio. Marta estaba en la sauna cuando de repente, él entró. A pesar del terrible calor, a Marta le llamó mucho la atención su sonrisa y la seguridad con la que José María se acercó a hablarle. Lo que empezó como una conversación casual, en medio de un calor que parecía insoportable, se convirtió en un momento mágico.
Sin saberlo, ese momento fue el inicio de algo especial. Aunque estaban los dos a punto de un golpe de calor, ninguno quería salir de la sauna, como si supieran que ese instante merecía ser prolongado.
Así comenzaron su historia de amor, una historia que, desde entonces, ha continuado creciendo día tras día.
Los novios
El vestido de novia
A Marta siempre le ha fascinado la línea Atelier de Pronovias y, después de visitar numerosas firmas de vestidos nupciales, sabía que su última parada tenía que ser allí.
“Me probé una variedad de vestidos de diferentes estilos, pero ninguno terminaba de convencerme por completo. Fue entonces cuando mi cuñada sugirió que me probara un vestido que, en principio, había pasado por alto”
“Al verlo, me intimidaba un poco el corte de sirena y la tela de satén, y por un momento dudé en siquiera probármelo. Sin embargo, decidí darle una oportunidad, y en cuanto me lo puse, supe que era el indicado. Era un vestido que capturaba perfectamente mi estilo: elegante y discreto por delante, pero con un toque especial en la espalda abierta, los flecos de pedrería… Como me casaba en Ronda, Málaga, le daban esa esencia un poco flamenca”.
Para la ceremonia, que se celebró al aire libre, Marta quiso cumplir un sueño que tenía desde siempre: llevar una capa larga y única. Para ello, recurrió a María Diezma, que diseñó una pieza espectacular en su atelier de la calle Goya.
Eligieron una tela impresionante, con un diseño geométrico adornado con lentejuelas blancas que brillaban de manera sutil pero elegante. Esta capa se convirtió en el complemento perfecto para su vestido, añadiendo un toque de distinción y haciendo que cada paso fuera aún más mágico.
Las joyas
Las joyas siempre han sido una de las pasiones de Marta, especialmente los chockers, así que en su boda no podía ser diferente. Decidió apostar por un diseño exclusivo de Sach Atelier, adornado con cristales que añadían un toque chic y sofisticado a todo su conjunto. Aunque al principio muchos no estaban convencidos de su elección, una vez lo vieron, cambiaron de opinión y terminó siendo un gran acierto.
Como el chocker era la pieza central de sus accesorios, quiso mantener el resto de las joyas discretas.
Optó por unos pequeños pendientes de diamantes que le prestó su madre, lo que añadió un toque de elegancia sutil y un valor sentimental que hizo que el conjunto fuera aún más especial.
Las flores
Gracias a la wedding planner con la que contó la pareja, La Pampa Blanca, el trabajo en conjunto con La Bohème Estilismo Floral fue impecable.
¡Un buffet de confeti de lo más original!
La boda se celebró por la tarde en una bodega y los novios querían que el estilismo floral evocara la magia de un atardecer en Positano.
Para ello, eligieron el tono Peach Fuzz como color principal de la boda, complementado con toques violáceos y rosas que enriquecieron la paleta cromática.
Además, crearon, personalizaron y diseñaron para Marta el ramo de sus sueños, siguiendo la misma gama cromática, pero en un estilo garden style realmente espectacular.
Los zapatos
Marta llevó unas sandalias que fueron un regalo muy especial de su madre. Estas eran blancas, forradas en satén a juego con su vestido. Su madre fue quien las personalizó, añadiendo un tacón de cristales que combinaba perfectamente con el chocker que llevaba. “¡Quedaron espectaculares!”
El maquillaje y el peinado
La Pampa Blanca conectó a Marta con María y Lorena, dos hermanas de Ronda que tienen su propio salón. “Son encantadoras y, además, guapísimas. Cuando vi su trabajo en Instagram, supe que coincidían con mi estilo, más juvenil. Opté por un maquillaje con los ojos marcados en tonos gris y plateado, a juego con mis complementos, y el resto muy natural”.
“Para el peinado, elegí una coleta con ondas que resultó muy elegante. No necesité añadirle ningún complemento, ya que quedaba precioso por sí solo y no quería sobrecargarlo”.
El novio
“José María estaba guapísimo”, nos cuenta la novia.
Él optó por un chaqué gris oscuro combinado con un chaleco en un tono gris más claro. Le dio un toque original a su look al elegir una camisa en azul claro bicolor, con puños y cuello en blanco.
La corbata fue un detalle especialmente romántico: escogió una con un diseño con dibujitos de faros, un guiño al lugar donde le pidió matrimonio a Marta, el faro de Trafalgar.
La madrina y la madre de la novia
La madrina llevaba un precioso vestido largo en color morado, adornado con un lazo púrpura a la cintura. Para complementar el look, forró sus zapatos del mismo color que el lazo. Como accesorios, eligió un tocado discreto que colocó a un lado del recogido en su cabello, manteniendo la armonía con los tonos del lazo y los zapatos.
La madre de la novia eligió un conjunto de falda y blusa de satén de Conchita Saiz en un tono rosa claro. La falda, con un diseño de flores bordadas, era especialmente original y bonita. Completó su look con unos elegantes stilettos en tono nude.
La ceremonia y la celebración
Marta y José María se casaron en una bodega y tuvieron que buscar todos los proveedores, lo que les dio la oportunidad de seleccionar cuidadosamente aquellos que mejor se ajustaban a su estilo.
“Escogimos a Delfín Delicatessen para el catering y fue una de las mejores decisiones que tomamos. La calidad fue excepcional”
Ofrecieron un cóctel largo de dos horas, ya que los aperitivos merecían mucho la pena. El estilo vanguardista del catering con una mezcla única de sabores y una calidad impresionante, dejó a todos los invitados encantados.
Para la cena, comenzaron con un refrescante ajo blanco, ideal para el momento, mientras el catering aprovechaba para preguntar a cada invitado cómo prefería el punto del cocinado del solomillo que se serviría a continuación. Para finalizar, disfrutaron de una impresionante tarta árabe que fue el broche de oro perfecto para la cena.
Las invitaciones y el regalo para las invitadas
“Las invitaciones fueron un verdadero trabajo en equipo. Las diseñamos junto a María José, nuestra wedding planner. Usamos como base una foto de ambos, tomada durante nuestra sesión preboda al atardecer en el faro de Trafalgar, donde José María me pidió matrimonio.
“Cerramos la invitación con un papel traslúcido que llevaba el logo de nuestra boda, con nuestras iniciales, y unimos ambas hojas con un lazo de seda en el color de la boda, Peach Fuzz. Detrás de la foto, incluimos toda la información de la boda junto a un código QR que llevaba a la página web que diseñó José María. Como muchos de nuestros invitados venían de fuera, en la web añadimos una guía para conocer Ronda, con los puntos más importantes de la ciudad, hoteles, restaurantes, peluquerías, y más”.
Como regalo para las invitadas, Marta organizó un pequeño juego para sus amigas. Les envió 20 imágenes de vestidos de Pronovias, entre los cuales estaba el suyo. Si alguna acertaba, se llevaba un regalito. Al final, solo dos adivinaron el vestido elegido, pero todas recibieron un premio: una pulsera de perlitas con la inicial de cada una en el centro, en un corazón dorado.
Para los demás invitados, prepararon llaveros personalizados con sus iniciales de nombre y apellidos.
El momento más emotivo
Los novios no pueden elegir solo un momento porque toda la boda fue realmente emotiva.
Marta se queda con muchos momentos en los que no pudo contener las lágrimas: caminar hacia el altar del brazo de su padre rodeada de las personas que más quieren, ver a José María emocionado, los discursos que les dedicaron los familiares y amigos durante la ceremonia que se quedarán grabados en sus corazones para siempre…
Invitada o invitadas más elegantes
“Es difícil elegir, pero mi premisa para todas las invitadas fue clara: tenían que ser las más guapas de la boda, y la verdad es que todas estaban espectaculares”
“Además de la madrina y la madre de la novia, mi cuñada destacaba por lo guapísima que iba. Llevaba un vestido impresionante, con un volante muy andaluz en la parte superior y una falda tubo que realzaba su figura de manera increíble. La combinación de colores en rojo y naranja era preciosa, y lo completó de manera perfecta con accesorios en morado”
Fotógrafo
Para capturar los momentos más importantes del gran día, nuestros protagonistas eligieron a Guille del Castillo y, desde el primer momento demostró ser un gran profesional.
“Su estilo es muy natural y nada forzado, lo que nos encantó. Trabajar con él fue muy fácil; nos entendimos a la perfección y siempre estuvo atento a lo que queríamos. Además, creó un ambiente distendido que nos hizo sentir muy cómodos en todo momento”
El resultado son unas fotos preciosas que combinan momentos naturales y posados, algo importante para los novios, ya que querían asegurarse de tener fotos con familiares y amigos, y no faltó ninguna.
“Nos hizo sentir guapísimos, a pesar de que no nos consideramos fotogénicos”
Wedding planner
Según nuestros novios, esta fue una de sus mejores decisiones: contar con La Pampa Blanca.
“María José lleva ser wedding planner en la sangre. Desde el primer momento, se adaptó a nuestro estilo, y gracias a ella y a su excelente labor, nuestra boda resultó tal como la habíamos soñado”.
Y para el momento de la fiesta…
Para los más atrevidos, Marta y José María contaron con un rincón de tattoos para sus invitados.
Luna de miel
La luna de miel fue el viaje de sus vidas. Decidieron combinar dos destinos diferentes pero igualmente increíbles: Japón y Maldivas.
En Japón tuvieron la oportunidad de sumergirse en una cultura fascinante, llena de historia y tradiciones que los dejaron maravillados. Después de explorar este país tan diverso, se relajaron en las playas paradisiacas de Maldivas, disfrutando de un descanso merecido en un entorno de ensueño. La combinación fue perfecta y les regaló recuerdos inolvidables.
Gabriela y Elier se casaron el 20 de enero de 2024 en Madrid. Celebraron su boda en La Quinta de Jarama, un exclusivo espacio donde disfrutaron del mejor día de su vida con todo lujo de detalles.
Elegir bien el espacio de celebración asegura en buena medida el éxito del gran día y eso fue lo que pensaron Gabriela y Elier al decidirse por La Quinta de Jarama. Situada a tan solo quince minutos de la capital y del aeropuerto, es una de las fincas para bodas más bonitas de Madrid. Arropada por once mil metros cuadrados de jardines, arboledas, estanques sonoros, porches y rosaledas y con unas maravillosas vistas del río Jarama, que fluye paralelo a ella, la finca cuenta con un magnífico equipo con más de 90 años de experiencia, un servicio impecable y cocina propia siempre a la última.
Te mostramos cómo fue la celebración, pero comenzamos por otros aspectos no menos importantes del gran día.
El vestido de novia y los complementos
Gabriela eligió para su gran día un original diseño a medida, fiel a su estilo, de Inuñez.
Al celebrarse la boda en enero, la novia optó por un diseño de manga larga desmontable que la arropase en la ceremonia y que le permitiese realizar un cambio de look antes de la fiesta.
El cuerpo, en tweed de seda, de cuello alto y abotonado de arriba abajo en la espalda, llegaba hasta la cadera, de donde emergía la falda en crepe. Delicados cristales-joya recorrían hombros, cuello y escote, añadiendo un plus de sofisticación al diseño.
Lo complementó con un velo transparente que cubría su rostro sin velarlo al llegar a la ceremonia.
Como joya principal, la novia lució unos discretos pendientes de Bannatyne Joyeros que combinaban con los cristales-joya del vestido.
Además, Gabriela llevó zapatos de Miu Miu y ramo de Búcaro, que también se ocupó de la decoración floral del gran día.
Del maquillaje y el peinado se ocupó Sonia Marina, que creó un look beauty muy natural para la novia: maquillaje en tonos tierra y cola de caballo depurada con grandes ondas al agua que completó con un tocado en forma de flor blanca.
Elier, por su parte, eligió un chaqué en gris marengo con camisa en blanco y chaleco claro de Hackett London.
La ceremonia y la celebración
Gabriela y Elier celebraron una ceremonia religiosa en la madrileña iglesia de Santa Bárbara.
Hasta allí llegó la novia del brazo de su padre y salió del brazo de su esposo, luciendo la preciosa cola de su vestido y el velo al desplazarse por las escalinatas de uno de los edificios más elegantes de la capital.
El cóctel se celebró en los jardines de la finca a pesar de ser el mes de enero porque, como era un boda de mañana y hacía un sol espléndido, se optó por aprovechar el magnífico espacio exterior.
Con una gran variedad de piezas de cóctel, estaciones de ostras, de risotto, de jamón ibérico de bellota… y corners de champagne y mojitos hechos al momento, los invitados disfrutaron de lo lindo.
El almuerzo se hizo en el interior, decorado en tonos muy cálidos.
La entrada al salón, con el seating plan, estaba espectacular, cuidada al detalle.
El comedor resultaba extraordinariamente acogedor gracias a la cuidada decoración, aunque hubo más de cuatrocientos invitados.
Las mesas eran redondas en su mayoría, excepto una gran mesa imperial de dieciocho personas donde se sentaron los novios, sus padres, hermanos y las dos abuelas.
La decoración, cuidadísima al detalle, sorprendió a todos los asistentes. Sirvan como ejemplo los espectaculares centros de mesa de la mesa presidencial y de las mesas redondas.
El menú estaba compuesto por Caldereta de bogavante con encurtidos de la huerta y Cochinillo rustido con soufflé de revolconas y sus verduritas que se acompañaron con sorbetes de Sandía sangría, Mojito de melón y Piña colada. Respecto a los postres, los novios ofrecieron Craquelín de praliné con crema suave de toffee y polvo de oro y Pastel ruso con coulis de fruta de la pasión y frutos rojos.
Una fiesta extraordinaria
La fiesta duró seis horas y fue espectacular. ¡Los invitados quedaron encantados! El montaje de las pantallas y del escenario, a cargo de M2AV, quedó impactante.
Tras abrir el baile con su padre, la novia continuó con el novio, deleitando a todos los asistentes.
A continuación, comenzó el grupo Earnest Band, una propuesta que resultó divertidísima para todas las edades y que animó desde el primer momento a todos los asistentes.
Después de su actuación, la fiesta siguió de la mano del DJ Juan Cavero con el equipo de de Hoy Se Lía hasta altas horas de la mañana.
De captar cada momento se ocupó el equipo de Plata.Forma, que hizo unas fotos espectaculares del gran día.
Durante la fiesta, los invitados disfrutaron de una recena o cena súper completa e internacional, con platos dulces y salados: pan bao de chicharrones, chapatitas de roast-beef con mantequilla y mostaza, tacos de cochinita, bocadillitos de chipirones, sandwich mixto, migas con uvas, brochetitas de frutas y, por supuesto, el tradicional chocolate con churros.
Y es que, en La Quinta de Jarama piensan que, sobre todo en las bodas de día, son tan importantes desde el punto de vista gastronómico tanto el almuerzo como la recena, para que todos los invitados se queden hasta el fin de fiesta y la celebración esté muy animada hasta el final.