El estrés, las hormonas, el consumo de tabaco, alcohol y determinados medicamentos, una mala alimentación, un cuidado inadecuado de la piel y la omnipresente genética son solo algunas de las causas que provocan la aparición de acné. Esta enfermedad cutánea, que afecta en distintos grados a entre el 70 y el 95 % de los adolescentes, normalmente comienza en la pubertad, pero, cada vez más, se presenta también en la edad adulta. Y todos sabemos el efecto que un grano, una espinilla o un punto negro tienen sobre la autoestima, sobre todo en esos años de juventud en los que el carácter y la personalidad todavía se están formando: un verdadero drama. Además, para rematar la faena, tienen el don de hacer acto de presencia en los momentos más inoportunos, como justo antes de una fiesta o el día de tu cumpleaños.
Al ser un problema provocado por varios factores, no tiene una solución única, sino que demanda una respuesta multidisciplinar. Sabemos que intentar controlar el estrés inherente al frenético ritmo de vida actual no es nada fácil, pero si le dedicamos unos minutos al día a prácticas como la meditación o el yoga, conseguiremos un estado de relajación física, mental y espiritual y reduciremos los picos de ansiedad. Y, como el cuerpo humano es un todo conectado, notaremos los beneficios de los pies a la cabeza.
En cuanto a la nutrición, y aunque no todos los expertos se ponen de acuerdo, sí parece que algunos alimentos se asocian con mayor frecuencia al acné, como aquellos que tienen un índice hipoglucémico alto porque incrementan rápidamente el porcentaje de azúcar en sangre. Esto provoca que el organismo fabrique más insulina, que a su vez estimula la producción de andrógenos (las hormonas masculinas), lo que se traduce en un exceso de sebo y en el bloqueo de las glándulas sebáceas. Es decir, es el terreno perfecto para que aparezcan espinillas, granos y demás imperfecciones. Así que es mejor minimizar el consumo de productos refinados, como el azúcar o el pan blancos, los refrescos, el chocolate, las patatas o el arroz.
Relajados y con una dieta más equilibrada, es el turno de la cosmética. Eucerin, con más de un siglo de experiencia en el cuidado médico de la piel, acaba de lanzar al mercado DermoPure, una completa gama de higiene y tratamiento específicamente diseñada para combatir el acné. Son seis productos (más un protector solar) de uso diario, sin jabón ni fragancias con los que empezarás a notar los resultados en tan solo dos semanas.
Su secreto reside en una innovadora fórmula que combina el ácido salicílico, con propiedades antibacterianas que minimizan las imperfecciones y evitan la aparición de nuevas, y licocalcón A, un principio activo que reduce la inflamación y calma la irritación. Como el acné es muy tenaz, es recomendable una doble rutina. Por la mañana, comienza con el Gel limpiador Oil Control DermoPure (14,95 €) porque, además de no obstruir los poros, elimina las impurezas, la suciedad, el exceso de grasa y las bacterias de la piel. Para los beautywarriors más avezados y que se atreven con todo, el Agua Micelar Oil Control DermoPure (14 €) es también una buena opción para la limpieza diaria.
Sí, sabemos que tu novia se desmaquilla con ella y que se aplica con un disco de algodón, pero a estas alturas de la película hemos dejado atrás tantos prejuicios cosméticos heredados de generación anteriores que uno más no supondrá problema alguno. Eso sí, una vez a la semana, deja que de la limpieza facial se encargue la Exfoliante Oil Control DermoPure (15 €), con micro-partículas que alisan los poros, para una acción más profunda. Después, aplícate el Fluido facial hidratante matificante Oil Control DermoPure (17,90 €) que contiene decandiol, un activo antibacteriano, y carnitina, un aminoácido que regula la síntesis de grasas. Y para reducir el riesgo de marcas en la piel, no salgas de casa sin la protección de los filtros solares del Gel-crema Sun Oil Control Dry Touch SPF50 (16,75 €).
Por la noche, y después de la limpieza, sale a escena la joya de la corona. El Tratamiento 10% Hidroxiácidos Oil Control DermoPure (17,90 €) ayuda a renovar la superficie de la piel, elimina la obstrucción de los poros y las células muertas, reduce las bacterias y previene la aparición de futuras imperfecciones. Y todo mientras duermes. La línea se completa con el Stick corrector Oil Control DermoPure (13,55 €), un tratamiento de doble acción en un formato nómada que reduce las espinillas, cubre las imperfecciones y calma la irritación.
En definitiva, acabar con el acné no es tarea sencilla, pero si aprendes a relajarte, haces un par de cambios en tu dieta y con constancia y la cosmética adecuada, será una realidad.
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