El rincón de Bell: Escapada a París, algunas direcciones útiles
Hace unos días hice un viaje relámpago a París y os quiero dejar algunas direcciones, que nunca vienen mal, por si os apetece conocer estos sitios que a mí me…
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La Generación X representamos a un grupo de mujeres a las que la edad nos ha dotado de grandes talentos, eso que quede claro. Somos atractivas, deseables, sabias, tolerantes, comprensivas, y con un poquito de “mala leche”, gracias a la cual sobrevivimos a situaciones indeseables. Estamos en ese punto de maduración delicioso, todavía con proyectos, fuerza, curiosidad, con ganas de seguir experimentando nuevas sensaciones y vivir grandes historias de amor.
Jugamos con la picardía y la seducción como nadie. Somos sexys porque somos seguras, somos apetecibles porque nos conocemos bien a nosotras mismas, somos deseables porque tenemos un pasado y todas estas cualidades se consiguen con los años y con los vaivenes de la vida. ¡No hay otra forma! La mayoría de nosotras ya hemos tenido una o varias relaciones, hemos aprendido de los errores; unas por las buenas, algunas a tropiezos y muchas no aprendimos nunca. Pero gracias a ese aprendizaje sabemos lo que queremos cuando se trata de un hombre.
Antes de ponerte a buscar el amor, hay que recuperarse del “zarpazo” del desamor. Justo después de una separación no es buen momento para lanzarte a los brazos de ningún hombre, por muy Adonis que te parezca. No te precipites en busca de una nueva relación, recupérate, aprende a quererte de nuevo, ponte fuerte y aprovecha este tiempo de “libertad sentimental” para hacer todas aquellas cosas que no habías podido hacer estando en pareja. Apúntate al gimnasio, a pintura o a macramé, sal con tus amigas y amigos, pasa más tiempo con tu familia, dedícate tiempo a ti misma e, incluso, experimenta aventuras amorosas, cuantas más mejor, pero sin vínculos afectivos. Lo importante, de verdad, es evitar la espiral de la autodestrucción Aunque pueda parecerte algo bestia lo que te voy a decir a continuación, creo que es un buen ejercicio para la desmemoria emocional: Vive como los alcohólicos, un… sólo por hoy!!! Sólo por hoy… no voy a pensar en él. Solo por hoy… no voy a echarle de menos. Sólo por hoy…. Y el día que la risas superan a los llantos, la ganas de salir al mundo a los días de apatía y la indiferencia al rencor, ha llegado el momento de lanzarse a la búsqueda de un nuevo amor.
Actualiza tu cuento de hadas. Mal empezamos si a estas alturas sigues creyendo en los príncipes azules porque, querida, ya te habrás dado cuenta de que no existen. Me vienen a la memoria cientos de cuentos o películas animadas de Walt Disney con las que ha crecido nuestra generación. Esto marca, y mucho. Buscamos a nuestro príncipe azul, traducido en la actualidad como “el hombre perfecto”: rico, guapo, enamorado, detallista, con sentido del humor. ¿No te das cuenta de que a todas las princesas les pasa lo mismo? A todas las encierran bajo llave, las duermen o las envenenan… y tiene que venir el príncipe valiente a rescatarlas. ¡Cambia el chip! No buscamos a un C.S.I, sino a un compañero de vida que nos alegre nuestros días y nuestras noches. Hago un inciso para recomendarte una lectura muy sanadora: “La princesa que creía en cuentos de hadas”, de Marcia Grad. La delicada Victoria crece soñando que algún día será rescatada por un príncipe encantador, pero cuando es “salvada” las cosas no suceden como había previsto y el príncipe deja de ser encantador… Un relato locuaz que simboliza el viaje que todas hacemos en la vida a medida que separamos la ilusión de la realidad.
Plántale cara a tus inseguridades. Si te preocupa no ser lo suficientemente atractiva para el sexo opuesto, si te da pereza empezar de cero una nueva relación (la excusa más extendida), te falta fuerza y energía (pero sin embargo te sobra para trabajar), si crees que ya no hay hombres como los de antes (bastante recurrente también) o te preguntas si serás capaz de disfrutar del sexo con alguien que no sea tu marido (ya te digo yo que sí)… Supera esos miedos. Es normal sentir cierta inseguridad, pero es como cambiar de trabajo, una vez superado el shock inicial, todo va rodado.
Cambia el look. No te encierres en casa compadeciéndote, maquíllate, péinate, ponte ideal y sal a patear las calles. No te descuides. Que tengas una edad y un pasado es algo bueno, no te fustigues. Convive con tus arrugas y tus flacideces, pero si algo es susceptible de mejorar… ¿por qué no? Empieza cambiando tu imagen; tampoco necesitas una transformación drástica (es decir, no te pongas rubia platino ni te pinches “bótox” como si fuera a acabarse el arsenal mundial). Es decir, no te conviertas en otra persona, pero sí en una versión mejorada de ti misma. Este paso ayuda a ver las cosas como un comienzo e inyecta grandes dosis de autoestima.
Piensa cómo es tu pareja ideal. Te preguntarás por qué… Pues porque a estás alturas de tu vida no quieres terminar con el mismo tipo de hombre al que dejaste (o te dejó). Te parecerá obvio, pero un porcentaje muy elevado de mujeres divorciadas vuelven a repetir los mismos errores y con el mismo estereotipo masculino. No caigas en ello. Con la cabeza fría, haz una lista de atributos que te gustaría que tuviese el pretendido. ¿Qué cosas no soportarías en él? ¿Qué virtudes son las que te atraen? ¿Qué cosas estarías dispuesta a negociar? Ponlo todo por escrito y así tendrás una referencia.
No te compadezcas de ti misma. Huye de la negatividad y deja de quejarte todo el día por lo mal que te va el amor. Sentirte pesimista, amargada y reiterativa en tu mala suerte no contribuye en nada a establecer nuevas relaciones, Cualquier hombre saldrá corriendo en la primera cita. Hay que romper con esa dinámica para ser feliz.
Todo para ti, nada para mí (y viceversa). Si empiezas haciendo muchas concesiones, malo, pero si el desamor te ha convertido en una egocéntrica, peor. Las relaciones de pareja, para que realmente funcionen, necesitan estar basadas en la interdependencia: compartimos un espacio común (espacio pareja), pero también un espacio íntimo y personal sólo para ti. El respeto, la tolerancia, la comprensión es una vía de dos sentidos, no lo olvides. Queremos una relación basada en la igualdad. ¡Juega en equipo!
Rescata agendas del pasado. Hoy es fácil. A golpe de Instagram o Facebook puedes localizar a tus amigos de adolescencia, a ese primer amor (que siempre pensaste que no se había escrito el final) o a aquel “buenorro” que ni se fijo en ti en su momento ¡pero quién sabe! En esta etapa no hay que esperar a que nos llamen, sino tomar la iniciativa.
Cambia de ambiente. Como dice mi profesor de yoga: desde la zona de confort no se alcanza la cima. En este momento que nos ocupa, lo traduzco algo así como “en los círculos sociales en los que te mueves está ya todo “trillado””. Apuesta por lugares nuevos y otras vías de ocio que todavía no has experimentado. Cuando salimos de nuestra zona de confort tenemos más posibilidad de encontrar parejas potenciales.
Dile a tus amigos que estás disponible. Igual que si buscas trabajo avisas a tus amigos, conocidos y entorno, pues lo mismo con el amor. ¡Hoy por mí, mañana por ti! Diles que estás abierta a conocer a nuevas personas y seguro que te tendrán en cuenta al organizar fiestas, cenas y eventos varios. No es garantía de que conozcas a alguien interesante, pero aumentan las probabilidades.
Mejor bien acompañada. Soy de la opinión de que 5 amigas ligan más que 2 (para que hablar de ir sola en busca de hombres). Las posibilidades de acercamiento de varones son mayores, además de ser un gran apoyo para no sentirte descolocada en situaciones de acercamiento. Sal de bares, mercadillos, conciertos, exposiciones, eventos culturales…. Mira el calendario de actividades online de tu ciudad y tantea el terreno. ¡Ojo! No quieras ser una “teen adult” o una “viejoven”. No se trata de hacer lo que hacías con 20 años, ni pretender vivir el sueño de la marmota, tienes una edad divina para hacer un montón de planes y toda la libertad del mundo para divertirte. Es el poder de adaptación lo que hace a los humanos sobrevivir.
¡No seas antigua! Apúntate a un sitio online para encontrar pareja. Buscar un nuevo amor en internet cada vez es más normal (conozco varios segundos matrimonios que se enamoraron con un click). No es denigrante, ni triste, ni vergonzoso. Cuando el ritmo de vida es vertiginoso o las posibilidades de conocer hombres limitadas, el flirteo cibernético es la mejor vía. Las webs de contacto se han puesto las pilas para dar respuesta a la creciente demanda (¿ves como no eres la única?). Hazme un favor: cundo escribas tu perfil, pon una foto actualizada y una descripción real y, por favor, por favor, por favor, no mientas sobre tu edad.
Y recuerda que el amor puede surgir en cualquier momento y cuando menos te lo esperes, así que ya sabes… siempre atenta a las señales, bien mona y, por supuesto, depilada… por si las moscas.
Esta semana me despido con un grupo legendario, The Beatles, y uno de los grandes himnos al amor de toda la historia: All you need is love.
¡Que lo disfrutes!
Recopilemos. La semana pasada hablaba de casamientos, divorcios y vuelta al altar. Os dejaba con la miel en los labios, prometiendo que hay vida más allá de una separación; una vida a rebosar de nuevas experiencias y desafíos que no te puedes perder.
Me reitero en que para ellos, superado el primer impacto del “no te soporto ni un minuto más”, les es más fácil adaptarse a su nueva vida. Te guste o no, la mayoría de los hombres que son abandonados, se vuelven a “juntar” con una asombrosa rapidez, muchas veces con solteras, más jóvenes que ellos y casi siempre mujeres que no han conocido las mieles de la convivencia y son terreno abonado para una primera experiencia. Nosotras, mientras tanto, en barbecho, tardamos años (algunas meses y otras lustros) en volvernos a comprometer con una pareja. Bueno, pues ha llegado el momento. Deja de buscar excusas, pierde el miedo y lánzate a la aventura del amor; un viaje, a veces a ninguna parte, pero que nos hace sentir vivas…. Y aunque sea sólo por eso, merece la pena.
No quiero frivolizar lo que una separación amorosa puede llegar a provocar en muchas de nosotras; el divorcio es un hecho vital doloroso, pero vivirlo de manera traumática se puede evitar.
Encontrar pareja superados los 45 es un poco distinto a cuando tenías 20 años (aunque tampoco era un camino de rosas). A estas alturas seguramente ya tenemos una o dos relaciones a nuestras espaldas y lo más posible es que tengamos hijos, y esto tampoco facilita las cosas. Por no hablar de esta sociedad nuestra, que todavía jalea la juventud y nos contempla con cierto desdén. Sabéis lo que os digo, que a la merde las millenials y las Generaciones Y, Z, T, y todas las letras del alfabeto griego, porque nosotras tenemos un potencial que solo la edad es capaz de otorgarnos. En el pasado hemos vivido obsesionadas por parecer jóvenes, hemos pedido perdón por cumplir años y hasta estábamos dispuestas a someternos a cirugías imposibles con tal de quitarnos 10 años de encima. Se acabó, ha llegado la hora de reivindicar lo que es nuestro, porque nos hemos convertido en la gran promesa de la industria de la moda, la belleza y el life style, marcando nuestras propias tendencias.
Y ya no divago más… ha llegado la hora de hablar (sin tener que convencer) de que quien se enamore de una de nosotras será un tío con suerte.
¿Por qué enamorarse de una mujer de 50?
– El riesgo de embarazo es nulo o muy escaso. Una vez superados los posibles síntomas de la menopausia, nos sentimos libres de disfrutar del sexo como nunca. Muchas deseamos vivir lo que nunca antes, otras gozamos sin tapujos de todo lo que aprendimos en más o menos treinta y tantos años de actividad sexual. Trabajo de campo. ¡Se va a perder todo ese conocimiento!
– Hemos acabado con la crianza de los niños, o por lo menos con la parte más esclava. Serán preadolescentes, o algo más, pero con mucha inteligencia habremos sabido organizar nuestra vida de tal forma que disfrutemos de tiempo libre e independencia. No esperamos que haga de “papá” de nuestras criaturas, estamos buscando un compañero sentimental, no una cuidadora a jornada completa.
– Ya tenemos definida la carrera profesional y nuestra situación económica no está tan mal. Quien más quien menos está organizada con una seguridad financiera que le permite estar más relajada y disfrutar del tiempo libre y de los placeres de la vida. No es que queramos pagar “a escote”, pero somos lo suficientemente solventes como para invitar cuando nos venga en gana.
-No tenemos cuerpos perfectos, piel de bebé o un vientre plano, pero pretendemos preservar nuestro patrimonio de belleza sin querer ser jóvenes a toda costa. Nuestra historia está marcada en cada una de las arrugas de nuestro rostro. Y es ese mapa de años escrito en la piel, lo que nos convierte en muy atractivas. No hay nada que atraiga más a un hombre que una mujer que está cómoda en su piel. No perdemos el tiempo mirándonos con obsesión en todos los espejos y nos amamos como somos. Por eso, cuando nos enamoramos de un hombre no buscamos que sea perfecto, y eso es muy relajante.
-Disfrutas, entablas y participas de una buena conversación, ya sea de política, cultura o cualquier otra cosa. Las boomers hemos vivido lo suficiente como para no abrir los ojos como platos o poner cara de tonta cuando oímos hablar del existencialismo de Simone de Beauvoir, la música de The Beatles o de “Lo que el viento se llevó”.
–Que tengamos más de cincuenta no quiere decir que nos hayamos vuelto inválidas. Estamos en forma. Golf, sky, padel, Pilates, running, y un largo etcétera forman parte de nuestra lista de “actividades que hemos practicado alguna vez”. No es que dominemos con maestría todos los deportes, pero nos defendemos decorosamente en caso de necesidad.
-Una boomer ha desarrollado el sentido de la empatía, la comprensión y la ternura que las más jóvenes aún no tienen. Estamos abiertas a no prejuzgar, sabemos dar consejos, sin imponer nuestras opiniones, ayudar sin atosigar, ser sentimentales sin ser “ñoñas”, ser vulnerables sin ser débiles. Un oráculo lleno de respuestas, a veces sorprendentes.
-Sabemos lo que nos sienta bien y lo que no (y no necesitamos a la vendedora de turno que nos haga la pelota), nos preocupa muy poco el qué dirán y eso nos hace ser tremendamente interesantes. La vida nos ha enseñado a diferenciar el sí del no, que entre el blanco y el negro existe el gris, y a distinguir lo que deseamos y lo que queremos evitar a toda costa. ¡Benditos 50!
… Y como el amor se acaba, también el espacio en blanco. Dicho lo cual, el tema “claves para encontrar pareja a los 50” queda relegado a la próxima semana.
Mientras tanto, podéis ir meditando sobre lo dicho en este post, hacerme todas vuestras críticas y comentarios, y escuchar este homenaje a Aretha Franklin, la “Diosa del Soul”, que lucho toda su vida contra corriente, primero a favor de los derechos raciales en Estados Unidos, y después en pro de la liberación femenina.
En 2020 habrá 500 millones de mujeres mayores de 50 años, lo que supone un 15% de la población mundial. Estamos a mitad de camino entre las boomers y la Generación X, una generación precursora de la feminidad moderna que hemos trabajado a lo largo de toda la vida, renunciando la mayor parte de nosotras a la educación presencial de los hijos y sobreviviendo en un terreno acotado por los hombres. Hemos sentado nuevas bases de nuestra relación con el amor, el sexo, la belleza y el estilo de vida. Estamos más realizadas personalmente y profesionalmente, y más dispuestas a disfrutar de todos los placeres que nos ofrece la vida, decididas a cuidarnos mucho más que generaciones precedentes y a rebelarnos contra la invisibilidad laboral, social y cultural.
Bajo el lema “Cómo ser una it woman a los 50” se esconde una gran ironía hacia todas las it girls, influencers y blogueras veinteañeras que sacuden las redes sociales y las páginas de las revistas. No tengo nada en su contra, confieso que cierta envidia (no sé si sana o insana) por vivir en unos tiempos en los que los límites y las fronteras casi son inexistentes y las posibilidades infinitas. También cierto agradecimiento por empujarnos a ponernos al día con las llamadas nuevas tecnologías.
A las generaciones venideras, la Y, la Z, la T, les recuerdo que a nosotras nos toco vivir la llegada del CD, el PC de sobremesa, el walkman y el fin de los casetes y videocasetes, el nacimiento de Internet y la burbuja punto com en la década de los 90. Nacimos en una época de cambios, en la que los móviles no eran necesarios para saborear la vida, se ligaba vis a vis, en bares y discotecas, con la mítica frase ¿estudias o trabajas?; íbamos de compras (no de shopping) sin sospechar que en años venideros se podría hacer pulsando un botón, y la belleza y la cirugía estética no estaban al alcance de todas, motivo por el cual la imaginación volaba para sacar el mayor partido de ti misma, a través de la moda, el pelo o el maquillaje.¡Sonríe, porque hemos sobrevivido a todo ello!
Ahora nos sentimos bien en nuestra piel, nos cuidamos a fondo, exploramos universos, perdemos el miedo, llenamos nuestros días de curiosidad y nuestras vidas de experiencia. Tenemos además la capacidad económica y la madurez emocional necesaria para sentirnos atraídas por todas aquellas oportunidades que nos ofrece la VIDA, en el sentido más amplio: salud, bienestar, fitness, sexo, relaciones personales, belleza, viajes… Somos auténticas “it womans” en constante proceso de transformación.
… Y entonces viene a mi cabeza un símbolo de la música disco I Will Survive, de Gloria Gaynor, lanzada en 1978. En aquella época, muchas de nosotras rondábamos la adolescencia. En ese momento fue un grito de guerra para mis amigas y para mí y ahora se reconvierte en un manifiesto de intenciones para todas esas mujeres a las que me propongo escribir semanalmente en esta web, la de mi querida y admirada boomer Geni León.
¿Os acordáis de cuando teníais doce años y lo que más molaba en el mundo mundial no eran las stories de Instagram sino los modelitos de las chicas de El Bar Coyote? Pues prepárate para un nuevo viaje al pasado porque si Sienna Miller lo consiguió en 2007, la calle podrá a hacerlo once años después. Vuelven las botas cowboy.
Un homenaje a todas aquellas que quisimos ser Sienna con su hippie chic aliñado de minis vaqueras con botas cowboy, pero que nos quedamos en el intento. Nueva oportunidad para quitarnos el trauma, que once años después lo de llevar botas sin calcetines lo tenemos completamente superado (incluso hemos superado ver botines en agosto) y ya no nos mirarán con cara rara. Seguirán pensando que se nos van a cocer los pies, pero dirán, bah, son influencers. Y eso no pasaba en 2007.
Por darle un respaldo institucional, doña Isabel Marant ya dispuso en su desfile que había llegado el momento de reivindicar las botas cowboy.
Moción respaldada por Ganni, con el plus de que lo que dice la firma de moda se aprueba con mayoría absoluta.
Y el respaldo de viejos parlamentarios como Fendi, que hacen suyo el discurso pero convencen a la mayoría silenciosa de que hay que caer en las botas cowboy.
Así que nada de remilgos: las botas cowboy han llegado para quedarse, ya sean tipo botín
O de media caña. Con vestido y con pantalón
Con bordados y con apliques de pedrería. Las botas pueden ser austeras, como el clon de Ganni que ya hemos visto por aquí, o festivas con flecos, bordados en contraste y aplicaciones de piel.
El doble check viene con las botas cowboy blancas, que dan en el centro de la diana para puntuar doble
Dispuestas a probar con todo tipo de estilismos, dejan a un lado el hippie chic para volverse urbanas e incluso working girl.
Nuestras tiendas ya se han puesto manos a la obra, y en las novedades de Zara encontramos estos dos ejemplos que nos confirman que el cowboy viene pisando fuerte. Las de media caña son de piel y cuestan 129 euros; las de serpiente, otro doble check, se quedan en 49,95 euros.
En Mango, cowboy con todo al rojo con este modelo de libro que tiene un precio de 89,99 euros; los negros son un poquito clon de Ganni y se quedan en 79,99 euros.
Confieso que nunca he sido muy de momento cowboy, y mi única experiencia en el asunto viene con unos botines de Gioseppo de hace un par de años. Y siguen siendo unos de mis zapatos favoritos. Ellos siempre han tenido su lado western, por eso este año vuelven a la carga con estos dos diseños. No sé si quedarme con el negro con mezcla de pieles o la locura maravillosa del combinado con animal print. Ambos cuestan 89,95 euros.
Forajidas, ¿quién ganará este duelo al amanecer de botines cowboy?
Hola de nuevo! Cuánto tiempo sin escribir en el blog de mi amiga Geni. Como estrena diseño me he tomado la libertad de estrenar sección o más bien, modificar la que ya tenía. A partir de ahora tendremos una cita mensual en la que os contaré mis descubrimientos que serán de lo más variado: una tienda, un bar, un café, un hotel o cualquier cosa que me llamé la atención. Espero que os guste, vamos allá!
UNA ESCAPADA SANA PERFECTA: EL HOTEL SIX SENSE DOURO VALLEY
Estuve hace unos meses y ha conseguido colocarse entre mis top 5. Ubicado a orillas del río Duero, es un paraíso. De esos hoteles en lo que te puedes encerrar tres días y no tienes la sensación de estar “atrapado” puedes hacer mil actividades o puedes simplemente relajarte y desconectar.
Qué hacer: tienes varias opciones que van desde pasarte el día en su spa (tiene cinco saunas diferentes, una piscina y unas cabinas con ventanales al jardín espectaculares); apuntarte a un taller de alquimia para hacer tus propios productos, hacer senderismo o degustar un vino.
Mi recomendación: desayuna con ganas, date un baño en su piscina; prueba algún plato de su huerto y apúntate a su cata de vinos.
Dónde: Quinta Vale de Abrão, Samodães, Lamego, Oporto.
NEW IN TOWN: NOBU MARBELLA
Recién abierto hace unos pocos meses es el nuevo hotel estrella de Marbella. Capitaneado por el actor Robert de Niro, está dentro de otro hotel. Con recepción propia comparte spa y restaurantes con el clásico Puente Romano. Curioso el tema, ¿verdad?
Qué hacer: todo y nada. Ir a su piscina para adultos, disfrutar de algún tratamiento en su spa con sello de Six Sense, comer en el Sea grill con vistas al mar, o cenar a lo grande en el restaurante Nobu.
Un plus: hay una persona que se encarga de pasar por las habitaciones cada tarde y ofrecer un cóctel a los huéspedes y las amenities son de Natura Bissé.
Mi recomendación: aventurarse a probar el desayuno japonés.
Dónde: Boulevard Príncipe Alfonso von Hohenlohe s/n. Marbella.
EL PERUANO DE MADRID: QUISPE
He ido cientos de veces y no me canso. Ubicado a escasos metros de Alonso Martínez es el lugar idóneo para cenar y tomar una copa en buen ambiente.
Qué pedir: cualquier plato de la carta está muy rico pero os recomiendo los makis, los nigiris, los tiraditos y los ceviches. Y, de segundo, su lomo con arroz y patatas. Un espectáculo.
Obligado: antes, durante o después probar su pisco, enganchan.
Dónde: Orellana, 1. Madrid
NUEVO DESTINO TOP: GLASGOW
Tuve que ir por trabajo hace unas semanas y debo confesar que no iba con muchas expectativas, vamos que nunca me había llamado la atención. Pues bien, me equivoqueeeeeeé es una ciudad que tiene mucho que ofrecer, con una marcada personalidad y con un buen rollo que se respira en cada esquina.
Mis siete puntos a destacar: la gente es muy simpática, los horarios de comida son mucho más parecidos a los españoles; se puede tomar una copa de vino sin necesidad de quedarse sin riñón por el precio; es posible el desplazamiento en taxi pagando las carreras igual que en España: tiene muchos bares de música en directo; la oferta hotelera calidad- precio es perfecta; tiene arquitectura muy top y una universidad espectacular.