

Si los Cebado hubiesen nacido en Estados Unidos seguro que algún avispado ya habría hecho una película sobre esta familia, cuyo recorrido incluso daría para una serie. Ellos forman parte de la historia de la peluquería española de la que llevan escribiendo capítulos nada menos que 125 años. Todo comenzó en 1892, en una Barcelona cambiante, que vivía un espectacular desarrollo industrial y urbanístico, en la que modernismo estaba en plena ebullición y la sociedad en general vivía una gran transformación. En aquella época, a las peluquerías sólo acudían los hombres para cuidar sus barbas y sus cabellos, las mujeres se peinaban (o las peinaban, a las más pudientes) en casa. No estaba bien visto que las señoras pisasen las peluquerías hasta que a Tomás Cebado, propietario de una barbería en Las Ramblas de Barcelona, al lado del Gran Teatro del Liceo, decidió colgar en su escaparate un osado cartel que decía: se peinan señoras. Así, sin más, aquella barbería inauguro el camino de las “peluquerías de señoras”.

Tras él cogieron los peines y las tijeras sus dos hijos, Tomás y Ángel; su nieto, Eduardo, y su biznieto, Alberto Cebado, que como su bisabuelo fue pionero en el mundo de la peluquería al propiciar la apertura de franquicias con los equipos de colaboradores que él mismo había formado y que veían y entendían la peluquería como él. En 1978, se creó el primer centro de formación de Cebado en Barcelona para transmitir técnicas y tendencias a profesionales de la peluqueria y, de hecho, a día de hoy la formación, en Cebado Academy, sigue siendo uno de sus puntos fuertes y una referencia en el sector.

Hoy la marca cuenta con 60 salones en toda España y es Cristina Cebado, hija de Alberto, quien junto a Eduardo Carrillo (director general), llevan las riendas de esta firma decana de la peluquería española. Ella, que creció entre secadores, cepillos y lavacabezas recuerda a su bisabuela siendo ya muy mayor “doblando toallas. Había sido manicura y llevaba el oficio en las venas y era la que supervisaba la ropa de la peluquería. A mi abuelo lo veía siempre en la recepción y a mi padre trabajando en el salón. Es más, mis abuelos vivían en una de las peluquerías”.

Sin embargo, y quizá por haberlo vivido desde pequeña, no le atraía este mundo y decidió estudiar Filosofía y Letras y después Periodismo. Durante unos años ejerció como periodista en los departamentos de comunicación de Médicos sin Fronteras y la Fundación Vicente Ferrer, hasta que la temprana muerte de su padre, con 54 años, la llevó de vuelta del negocio familiar. Para Cristina, desde su infancia hasta ahora, el mundo de la peluquería ha vivido un cambio brutal. Y de ello ha sido testigo esta empresa que ha ido evolucionando y pasando por distintas fases hasta hoy, fecha en la que esta firma está presente en distintas ciudades, participa en los eventos de moda y peluquería más importantes que se celebran en nuestro país, realiza editoriales de moda y belleza, desfiles y sobre todo siguen apostando por la formación. Un pilar que para Cristina Cebado ha sido, y es fundamental, en la historia de Cebado. En cuanto al secreto para que esta empresa siga siendo un referente después de 125 años, lo tiene claro, el equipo. “Tenemos un equipazo. Hay personas que entraron de aprendices y se han jubilado aquí. De hecho muchas de esas personas, a mí, me han visto nacer y tengo 52 años”.

Sin duda, eso dice mucho de una empresa que siempre ha defendido el valor de la técnica, el trabajo bien hecho, la importancia de la formación, de los equipos y el cuidado de los clientes por encima de modas pasajeras. Enhorabuena y felicidades.
(more…)