Tú a Londres y yo a Teruel, por John Queras

Desde la llegada del comercio online, comprar ha perdido parte de su encanto. Recuerdo que hace un par de décadas, cuando un amigo se iba al extranjero se llevaba en la maleta, además del neceser, unas cuantas mudas y otras más habladoras, las peticiones del oyente. “Píllame el último disco de Prince, que todavía no ha salido aquí” o “si puedes, tráeme el perfume que solo venden en esa tiendecita perdida de Camden”. Y cuando el colega en cuestión regresaba de su viaje, se convertía en una especie de Papá Noel fuera de temporada y sin trineo. Ahora, la globalización ha convertido el planeta entero en un enorme supermercado, lo cual es la mar de práctico, pero le ha quitado todo el misterio al asunto. Y es que las cosas sencillas facilitan mucho la vida, pero no dan el mismo placer (palabra de colchonero).

La parte buena de la sociedad virtual en la que vivimos es que, si Atkinsons lanza una nueva línea de grooming, no es necesario irse a Londres para probarla. Inspirada en las antiguas barberías, que ahora mismo son el paradigma de la modernidad, consta de tres productos, todos ellos perfumados con el aroma de su clásica agua de colonia 24 Old Bond Street. La Deluxe Shaving Cream (69 €) crea un espuma rica e hidratante que suaviza el pelo y favorece el paso de la cuchilla, mientras que el Pre & After-Shave Balm (59 €) es un bálsamo que se puede utilizar tanto para acondicionar la piel antes del afeitado como para calmarla después. Pero si te decantas por lucir vello facial, podrás domarlo con la Beard & Moustache Salve (59 €), una loción no grasa que reduce la sensación de picor y que permite disciplinar las barbas y bigotes más rebeldes. Pero esto también funciona al revés. Es decir, un inglés ya no tiene que desplazarse hasta Teruel para catar la Crema Hidratante Nutritiva Bio Hombre (17,50 €), de Matarrania. Fundada en 2007, puede presumir de ser la única marca española de cosmética en la que todos sus ingredientes poseen certificado ecológico. El aceite de oliva virgen extra es el protagonista de sus fórmulas que, además, no contienen agua. Esto hace que la textura sea muy untuosa y que se necesite muy poca cantidad de producto en cada aplicación. Pues resulta que, al final, tenerlo todo a golpe de clic tampoco están tan mal.

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