Tú decides: el retorno de la chancla, ¿sí o no?
Y yo, como os conté en el post de la sandalia chancla, preocupada el fin de semana que olvidé echar los zapatos en la maleta y tuve que salir “vestida” a la calle con las chanclas de dedo, que era lo único que tenía. Que resulta que es lo más, o eso se deduce después de ver los estilismos de las semanas de la moda del último mes, donde cualquier estilismo era bueno para llevar con flip-flops.
Una tendencia que ya vimos en las pasarelas, desde el pijismo de Michael Kors al sporty-chic de Isabel Marant
Pasando por el preppy de Valentino Resort 2018 o la sofisticación de Mary Katrantzou, que le mete un pelín de plataforma.
Y así Conpenhague, Oslo y Helsinki, que cada temporada toman más fuerza como referentes del street style, se han llenado de flip-flops. Que algo bueno tenían que tener: van con todo.
Con tu vestido o falda de satén, con el consiguiente contraste entre la delicadeza del tejido y el casual extremo de la chancla.
El momento bermuda ciclista me recuerda un poco a cuando sales del gimnasio y te vas a meter en la ducha, así que creo que demasiado para mí.
Pensándolo bien, cómodos son y baratos también, y fijaos en lo bien que quedan en estilismos inesperados
¿Que te toca pedicura? Pues te viene fenomenal. ¿Que los tacones te han destrozado los pies? Pues libertad para ellos
Al fin y al cabo, en peores plazas hemos toreado… La pregunta es… ¿se convertirán en la prenda absurda de este otoño? (Por aquello de lo de con frío y en chanclas).
¿Chanclas para todo o mejor las dejamos para la piscina?
style: devilwearszara