Todos sabemos que existen algunas medidas de prevención básicas para evitar las manchas solares. Entre ellas se encuentran:
- Evitar tomar el sol en las horas centrales del día
- Usar filtros solares adecuados para cada tipo de piel aplicándolos media hora antes de la exposición solar y renovándolos cada dos horas o después del baño.
- Utilizar sombrero, gafas de sol y ropa protectora
- Hacer dieta rica en betacarotenos como fruta y verdura fresca
Pero, ¿hay algo más que podamos hacer? ¿son todas las manchas iguales ¿existen nuevos productos que nos pueden ayudar a prevenirlas? La doctora María Calvo, Dermatóloga de la Clínica Bioláser La Moraleja nos despeja estas dudas. Según la doctora, efectivamente, no todas las manchas son iguales, y es importante saber diferenciarlas para prevenir, específicamente. cada una de ellas. Hoy en día, existen distintos productos novedosos que pueden ayudar a este objetivo. Para aumentar la coloración en la piel, es necesario que se produzca un aumento en la producción de melanina que puede ser estimulada por varias vías, en las que se puede actuar, y puede localizarse en distintas capas de la piel a mayor o menor profundidad, lo que cambia radicalmente su prevención. En función de cada tipo de mancha existe una manera de prevención:
– Las pecas o efélides, son manchas claras, café con leche, más frecuentes en la infancia y en pieles claras, claramente asociadas con la exposición solar. Se previenen fácilmente evitando la quemadura solar, con filtros solares minerales. Suelen atenuarse o casi desaparecer en el invierno.
– Los léntigos solares son manchas más grandes y oscuras, signo de daño solar crónico, de aparición en edad adulta en zonas fotoexpuestas ( sobre todo cara, escote y manos). La mayoría tienen su origen en quemaduras solares de la infancia (“la piel tiene memoria”). Se previenen con una protección solar adecuada desde la infancia. Hoy en día existen fotoprotectores solares específicos antimanchas, que incorporan sustancias despigmentantes suaves para pieles con tendencia a manchas solares. Así mismo, existen complejos nutricionales, específicos con anitoxidantes, que previenen el daño oxidativo de la piel, y que tomándose unos meses antes y durante el sol, funcionan como un filtro solar desde el interior, que complementa, nunca sustituye a la crema solar.
– El melasma, es una mancha hormonal, más oscura, profunda y difusa. Con origen hormonal, siendo más frecuente en mujeres que toman anticonceptivos o embarazo. Se deben tomar precauciones extremas cuando se esté bajo influencia hormonal. Se sabe que tanto la radiación UVB, como la UVA, incluso la radiación visible, es capaz de incrementar la mancha. Por tanto es imprescindible en estos casos, mirar bien las etiquetas del filtro solar que utilicemos asegurándonos que sea de amplio espectro y aplicarlo incluso cuando no vayamos a salir a la calle. Muchas veces un buen sombrero añade esa protección física imprescindible. Como en el caso anterior, existen filtros específicos con sustancias tratantes despigmentantes así como nutricosmética específica para prevenir el melasma, pero en este caso, además, se deben añadir por las noches tratamientos despigmentantes suaves, que bloquean la síntesis de melanina.
– Las hiperpigmentaciones postinflamatorias, son generalmente poco conocidas y una causa muy frecuente de mancha solar en verano, que además tiene muy difícil tratamiento. Cualquier causa de reacción inflamatoria en la piel ( acné, eccema, herida, traumatismo postdepilación cera o láser…), puede provocar junto con la exposición solar un aumento de la producción de melanina y como consecuencia una mancha oscura localizada. Es fundamental evitar este tipo de reacciones inflamatorias o protegerlas con sticks minerales específicos, algunos de ellos también llevan tratamiento despigmentante incluido, durante la exposición solar.
Más info: Dra. María Calvo, Dermatóloga de La Clínica Bioláser La Moraleja (91 650 61 34)
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