Locos por la moda

Mucho están dando de sí las dichosas medias de rejilla este otoño. Tanto que el asunto está tomando hasta matices. Tenemos los calcetines de red, los que enseñan elástico en el tobillo; medias de rejilla para llevar con faldas y vestidos; y lo que nos ocupa hoy: fishnets debajo de pantalones con rotos.

De entrada el concepto es un tanto catetuno, porque a mi lo de ponerse las medias debajo de los pantalones es lo típico que hacemos la gente que no estamos acostumbrados a pasar frío cuando prevemos que vamos a morir congeladas (llamadlo viaje, llamadlo excursión al pueblo en diciembre). Pero ahora es súperchachi y oye, amortizas los pantalones también en invierno, que con esos rotos poco provecho le ibas a sacar.

Tenemos aberturas para todos los públicos: desde el nivel una cortadora de césped ha pasado por encima de los pantalones a con mi tricotosa de Feber me he hecho estos agujeros con forma de corazón (pero estoy enfadada, hasta el heredero que ha pasado por delante de la pantalla ha sacado la conclusión de que esa chica es mala)

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Si, no son las más apropiadas si tu plan es comer churros con chocolate o mojar pan en el huevo frito. Pero nos encantan. El flared no solo vuelve a los bajos de los pantalones, sino también a las mangas de camisas, vestidos y tops (e incluso chaquetas) para invitarnos a un juego controlado de volúmenes. Amigas: suenan campanas de moda.

Han sido una de las tendencia top en los street style de las semanas de la moda, esos en los que sus asistentes marcan más en las calles que en las pasarelas lo que veremos la próxima temporada.

Dramáticas o contenidas, mi lado práctico me dice que su principal limitación es que demonios te pones encima (abrigo, chaqueta) cuando bajen las temperaturas.

En nuestra vida real no es necesario que parezca que nos hemos colocado las pantallas de las lamparitas del salón. Con un ligero acampanado o volante, nos vale.

Eso sí, una ocasión especial puede ser el momento adecuado para dejar llevar la tendencia al límite

La Palermo ya nos demostró que funcionan igual de bien en estilismos desenfadados que sofisticados

Pero vuelvo a su principal limitación a estas alturas de la política: funcionan mejor sin nada encia

Una variación dentro de la tendencia son las mangas con varios volantes en cascada.  Aunque pueden resultar un poco

Me súper encantan en estilismos minimalistas como estos

Las tiendas nos lo ponen fácil y apuestan por las versiones más llevables de la manga campana. En Zara tenemos la versión chicky-chicky-boom (que dato súper importante, sacó Geno en uno de los capítulos de OT El Reencuentro) que cuesta 25,95 euros; y otra más purista, con pantalón a juego, que se queda en 15,95 euros.

En Mango, vestido en tono teja que se está viendo bastante (de hecho está agotado en la M y en la L en la web) que cuesta 39,99 euros; y jersey de punto (25,99 euros), ideal sobre camisa y mini de paño.

En H&M, vestido largo que también ha tenido su éxito (39,99 euros) y blusa de encaje con mini campana pero la justa para asomar por el borde de la chaqueta (24,99 euros)

Y en Sfera les ha sobrado tela para hacernos la versión top y la vestido. Por 19,99 y 16,99 euros respectivamente, escoge la que te guste más.

¿Por quién doblan las (mangas) campana?

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Lo admito. Donde dije digo, Diego. O donde dije Tendencia Absurda, ahora digo puede ser. Porque después de ver los estilismos que os traigo, tendréis que reconocer que alguna duda os surge. Aunque sea dudita. Lo de los calcetines a la vista siempre nos ha horrorizado, pero al tiempo tienen algo que nos atrae. ¿Caeremos esta temporada?

En esta nueva oleada del calcetín galopante me ha llamado especialmente lo que viene a ser el ejecutivo de toda la vida, en versión rejilla, que vimos por ejemplo en pasarelas en DKNY y también en la calle

Como podéis ver, son las medias tipo calcetín de toda la vida, con su elástico ancho en el borde, que se dejan ver gracias al descaro de los pantalones tobilleros

Su pareja de baile, los mocasines o loafers. El combo con vestido lo dejamos para la foto, eso sí

Tampoco se llevan nada mal con los pinafore dress, completando esos estilismos con toque college urbano

Seamos realistas: las calcetines primaverales están hechos para las afortunadas que lucen piernas delgadas. Sobre todo cuando se trate de vestidos, que van a ser implacables con nuestros tobillos-columna

Las que estén dispuestas a acaparar miradas tienen dos opciones: los tacones, que admiten los calcetines de fantasía (nivel experto)

O las sneakers, donde siempre optaremos por calcetín negro, si no queremos que parezca que nos hemos escapado a medias del vestuario del gimnasio.

Cuando en Zara calcetines pulular… en tus pies van a terminar. Calcetines tobilleros con detalles metalizados que cuestan 7,95 euros.

Los que encontramos en Blanco son de esos divertidos que lo mismo dan mucho juego que convierten el estilismo en una catástrofe. Cuestan 3,99 euros.

En Bershka prefieren el lado sporty, que parece que se ha quedado en un segundo plano, pero ahí siguen. Su precio, 5,99 euros.

¿Seguís pensando en un #conmigoquenocuenten o ha pasado a un #quizátalvez?

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Las redes sociales no son el mundo real.

Essena O’Neil es una influencer que ha decidido plantarse. ¿Cómo? Ha borrado unas 2.000 fotografías de su cuenta de Instagram y reeditado las descripciones para denunciar qué tuvo que hacer para conseguir que esas fotos gustasen y reunieran millones de ‘likes’ Buscaba la aprobación social con cada publicación y los números le consumían.

A través del vídeo que podéis ver en este post ha logrado canalizar su rabia contra esta doble vida y todo lo que oculta detrás, consiguiendo la movilización de miles de seguidores también hartos de esta ‘vida postiza’ rica en inseguridades.

La doble vida de un influencer

Lo que nació siendo un canal para colgar fotografías realizadas con el móvil se ha convertido en una exhibición constante de la vida del usuario. No de su vida real, sino de una vida ‘pasada por filtros’

En una sociedad en la que ‘lo aparente’ camina con naturalidad entre nosotros (no tenemos más que encender la TV para ver cómo triunfa el sujetador ‘Manuela’, los pantalones push up tan de actualidad o la crema reductora intensivo noche) no es de extrañar que el ojo humano no esté ya preparado para ver lo real. Lo natural.

Pero, ¿cuál es el sacrificio personal que hay detrás de cada foto en un influencer? ¿Merece la pena? Essena O’Neil nos lo deja claro con estos ejemplos:

NOT REAL LIFE – Cerca de 100 intentos en poses similares para que su estómago luciera plano. Apenas comió ese día y le costó una pelea con su hermana, fotógrafa de la sesión.

Why I think social media sucks

Y llega el día en que Essena pone fin al ‘fake’. Se planta delante de la cámara con la cara lavada, al natural y pocas horas después despierta entre sus seguidores estas reacciones:

• ‘Me he tomado un descanso con mi cuenta de Instagram. Me estoy empezando a obsesionar’
• ‘Acabo de eliminar todas mis cuentas en redes sociales y estoy muy emocionado’
• ‘Me he desvanecido completamente de las redes sociales y ahora respiro tranquilidad’

En el vídeo reconoce: Sin darme cuenta, me he pasado la mayoría de mi vida adolescente siendo adicta a las redes sociales, la aprobación social, condición social y mi apariencia física. Los medios sociales, especialmente la forma en que los usé, no es real.

Son imágenes artificiales y clips editados y clasificados el uno contra el otro. Es un sistema basado en la aprobación social, gustos, la validación de las visitas, el éxito en los seguidores. Está perfectamente orquestado.

¿Guerra a las redes sociales?

Kate Winslet, actriz de personalidad arrolladora, no permite el uso de photoshop en sus fotografías y no está de acuerdo con el daño que causan las redes sociales en la salud de algunos. Sus tres hijos tienen prohibido el uso de cualquier dispositivo móvil.

¿Estaremos a las puertas de una nueva corriente dirigida a declararse ‘libre de redes y en paz con el mundo’?

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Su llegada todavía no es oficial, pero la primavera ya se siente, ya se huele y ya se palpa en el ambiente. ¡Qué temperaturas más buenas hemos tenido estos últimos días en Madrid! Ojalá se quede así mucho tiempo… ¡Adoro esta estación y todo lo que ella trae consigo!

Y una de las cosas que más me gustan es que ya vamos eliminando la capa de abrigo de nuestros looks de diario y nos atrevemos a salir a la calle con un simple jersey. Como es el caso de este look que comparto hoy con vosotras compuesto de pantalón vaquero boyfriend, salones negros, jersey de estilo marinero de anclas y bolso de estilo Céline de la colección que lanzamos la primavera pasada en Made in Style. Un modelo que trajimos en azul y en rosa, y que gustó muchísimo.

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